Máximos de pesimismo, ¿capitulación final? Los inversores evocan al 2008

Máximos de pesimismo. Las expectativas de los inversores sobre el crecimiento económico global y las ganancias corporativas se han desplomado al nivel más bajo registrado, dijo el martes la encuesta mensual de Bank of America entre gestores de fondos de inversión, describiendo el panorama como una "capitulación total".

BofA, que encuestó en la primera quincena de julio a inversores que supervisan 800.000 millones de dólares en activos, dijo que las asignaciones de capital a bolsa se habían desplomado a niveles vistos por última vez en la crisis financiera mundial de 2008, que fue desencadenada por el colapso del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers.

Pese al pesimismo generalizado, este sentimiento parece que todavía no ha tocado suelo. El 49% de los gestores de fondos europeos espera caídas en las Bolsas europeas en los próximos doce meses, en tanto que más del 90% considera que los beneficios por acción (BPA) disminuirán porque se ralentiza el crecimiento y se acelera la presión sobre los márgenes empresariales.

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El 35% de los encuestados considera que el mayor riesgo para las carteras es no tener suficientes refugios defensivos, en tanto que el 24% están preocupados por perderse un 'rally' alcista en las Bolsas tras reducir su exposición a la renta variable.

Los valores cíclicos seguirán teniendo un peor comportamiento que los defensivos, según el 45% de los gestores europeos, al mismo tiempo que el 76% considera que las acciones de alta calidad tendrán un mejor resultado que las de baja.

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El optimismo respecto a los bancos se ha enfriado y solo el 6% está sobreponderado en el sector, desde el 39% del mes pasado. Los valores sanitarios son ahora los más sobreponderados, señalados por el 41%, seguido por los energéticos, con el 25%.

Respecto a las previsiones macroeconómicas, el 79% de los encuestados cree que la economía global se debilitará en los próximos doce meses, la proporción más alta desde que se hace la encuesta, en tanto que la previsión es aún peor para Europa, con un 88% que espera una desaceleración desde el 77% del mes pasado.

De hecho, el 86% de los encuestados espera una recesión en el Viejo Continente en el próximo año, una subida significativa desde el 54% de junio. Por el contrario, el 37% confía en que la economía china se fortalezca en ese periodo. El principal tema macroeconómico será la destrucción de demanda, señalada por el 69% de los encuestados, mientras que el 12% apunta a las dificultades en la cadena de suministro.