Mientras muchos miran con preocupación a Inditex, Media Markt se tambalea. El colapso bursátil que ha vivido en los últimos días el sector textil es solo la punta del iceberg de un hundimiento todavía más grande. En realidad, cualquier gigante dedicado a las ventas minoristas -sean textiles o de cualquier otro segmento- está siendo golpeado con dureza por el mercado, como demostró recientemente la quiebra del gigante Sears. Si además, tu segmento es uno de los más demandados entre los servicios que ofrece el gigante dirigido por Jeff Bezos, como le ocurre a Media Markt, el problema es todavía mayor.
La famosa firma de venta minorista de tecnología es uno de los grandes perdedores en los últimos años tras la llegada de Amazon y todo el canal online. Pese a no ser muy publicitado, el hundimiento de Media Markt en bolsa resulta alarmante hasta el punto de que los inversores directamente la valoran en negativo, por lo que muchos analistas ya avisan de que podría ser una de las próximas víctimas del denominado 'death by Amazon'.
La última mala noticia que llegó desde Düsseldorf fue un nuevo recorte en las estimaciones de ganancias, después de otras revisiones a la baja anteriores. En concreto, la matriz del grupo, Ceconomy, publicó el pasado mes de octubre una reducción en su beneficio de explotación del 13%, aunque sobre las primeras estimaciones la caída es de casi el 20%. Además, confirma una tendencia de encogimiento de ingresos que se extiende desde los últimos años.
La fuerte caída en las ganancias esperadas de la firma ha sido la confirmación para el mercado de que el mayor minorista de electrónica de Europa también sucumbe ante la revolución online. De hecho, pese a que su hundimiento en este 2018 ha pasado más desapercibido que otros, gracias a que cotiza en bolsa bajo el nombre de Ceconomy, la caída en lo que va de año se acerca a un preocupante 74%. La matriz del gigante de la electrónica ha pasado en este año desde los 2,96 euros hasta los 0,65 euros, con lo que la capitalización ha caído hasta apenas los 1.130 millones de euros.
La penosa evolución de la firma no solo se remonta a este difícil 2018, sino que se extiende más allá en el tiempo. De hecho, las malas cifras que presentó el año pasado le obligó a llevar a cabo una reestructuración de su organigrama operativo creando dos firmas, una enfocada a la venta y distribución alimentaria, Metro (que mantenía el nombre original) -con marcas como Macro-, y otra dedicada a la electrónica bajo la que opera Media Markt, la ya mencionada Ceconomy.
El mercado valora la marca en negativo
El hecho de que la actual valoración bursátil no llegue ni a los 1.200 millones tiene una implicación importante: los inversores están valorando en negativo a la compañía, apuntan desde fuentes de mercado. La explicación es que dicho valor esta muy por debajo de sus activos actuales que comprenden una tesorería de entre 1.200 y 1.500 millones de euros, a lo que se suma cerca de 600 millones de valor en libros y una participación del 24% que adquirió del grupo francés Fnac por algo más de 450 millones.
Obviamente, si el mercado le da un valor bursátil por debajo, incluso, del efectivo que mantiene, es que el resto de activos vale menos que cero. Además de las revisiones a la baja de los ingresos, también han influido a lo largo del año otros muchos aspectos negativos: una ampliación de capital en junio, una caída de la calificación de su solvencia por parte de Moody´s –le redujo hasta el nivel de Baa3 cerca del bono basura-, y por último, la salida en octubre del que era su consejero delegado, Pierter Haas, en un último intento de revertir la situación.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios