La cúpula de Meliá se ha puesto manos a la obra para parar el desplome de la acción, que se hunde cerca del 19% desde comienzos del pasado mes de julio. El consejo del grupo hotelero ha anunciado el lanzamiento de un plan de recompra de acciones propias de hasta el 3,70% de su capital social, equivalente a 8,5 millones de títulos, por un importe máximo de 60 millones de euros. La noticia no ha podido tener una mejor acogida por parte del mercado: sus títulos han llegado a dispararse cerda del 6%. Ahora suben un 4% hasta 7,29 euros.
El objetivo de dicho programa es "reducir el capital social de la compañía mediante la amortización de las acciones propias que se adquieran en virtud del mismo, sujeto al acuerdo de reducción de capital que adopte la junta general de accionistas que se celebrará durante el primer semestre de 2020", apunta la firma en un hecho relevante enviado a Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La cadena de hoteles presidida por Gabriel Escarrer Juliá (posee un 5,025% del capital) se ha visto muy afectada por la incertidumbre en torno al Brexit, puesto que el 15% de los turistas que visitan España son británicos y la incertidumbre en torno a ese proceso no ayuda; también por la quiebra del turoperador Thomas Cook, por los problemas en sus hoteles de Cuba y Santo Domingo y, más recientemente, por la oleada de protestas en Cataluña a causa del procés.
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En este contexto, la cúpula de Meliá ha acordado suspender el contrato de liquidez suscrito con GVC Gaesco Valores. A cierre de la sesión bursátil del pasado viernes, los saldos de la cuenta de valores y de efectivo abiertas con dicho intermediario financiero para realizar las operaciones objeto del contrato de liquidez ascendían a 318.000 acciones de la compañía y 416.255,73 euros, respectivamente.
El programa de recompra se iniciará este mismo martes y tendrá una vigencia máxima hasta el 4 de junio de 2020, si bien podría concluir antes en caso de haber adquirido la compañía el número máximo de acciones autorizado por el acuerdo del consejo de administración o acciones por un precio de adquisición que alcanzara el importe monetario máximo del programa. También en caso de que "concurriese alguna otra circunstancia que aconsejara su terminación o interrupción", apunta la compañía.
Los títulos de Meliá llegan a hundirse más del 23% desde los máximos que tocó a comienzos del mes de febrero. En las últimas semanas la firma había sido objeto del ataque de los bajistas. El consenso del mercado de Facset le da actualmente un precio objetivo de 10,1 euros, lo que supone que tendría un potencial muy próximo al 38%.
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