El foco, en reducir la desigualdad

El mercado descarta un giro brusco de la política económica con el nuevo Gobierno

Fotografía Nadia Calviño, en Washington / EFE
Fotografía Nadia Calviño, en Washington / EFE

El PSOE y Unidas Podemos esbozaron hace unos días a muy grandes rasgos las líneas generales de su política económica bajo el que va a ser el primer gobierno de coalición en nuestro país desde la Segunda República. Ambas formaciones se mostraron proclives a dar marcha atrás en una parte de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy  y a subir los impuestos a las rentas más altas y a las grandes empresas, entre otras medidas.

El mercado, sin embargo, no contempla un giro brusco en la política económica del Ejecutivo, dado su compromiso con la consolidación fiscal y los objetivos presupuestarios fijados por Bruselas y a la luz, también, de la desaceleración económica que ya aqueja a Europa y a las principales economías a escala global y que va a maniatar en cierto sentido a los líderes mundiales. 

El director de estrategia de UBS España, Roberto Scholtes, espera "poco –o ningún- cambio material en política económica y fiscal" que, eso sí, pondrá el foco en reducir la desigualdad social. Desde su punto de vista, es poco probable que un parlamento fragmentado y polarizado pueda llegar a acuerdos sobre reformas políticas "que son muy necesarias y que mejoran el crecimiento".

En el banco suizo prevén además una leve aceleración del avance del PIB en el segundo semestre y cierta consolidación presupuestaria. "Probablemente, los mercados se tomarán esta noticia con calma dado el compromiso del Gobierno para promover la integración europea y el cumplimiento de las normas fiscales de la UE", añade.

La agencia de calificación estadounidense Moody’s ve un “riesgo material” de que la alianza no pueda completar la legislatura, lo que en opinión de sus expertos no implica necesariamente inestabilidad o inacción, a la luz de lo que ha sucedido en otros países. En su última actualización del rating de nuestro país, la firma ha mantenido la nota de la deuda española a largo plazo en 'Baa1'.

Una de las principales citas que puede decidir la duración de la legislatura es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2020, esenciales a la hora de permitir una cierta estabilidad y para cuya aprobación el nuevo Gobierno necesitará garantizarse más 'síes' que 'noes'. No hay más que echar la vista atrás y recordar como hace solo unos meses, el presidente en funciones anunció el adelanto de los comicios después de que el Congreso le tumbase las cuentas que había pactado con la formación de Pablo Iglesias. Esto ha llevado a prorrogar las cuentas elaboradas por el exministro Cristóbal Montoro en 2018 por cuarta vez en cinco años, convirtiéndolos en los más longevos hasta ahora.

Más contundente es el diagnóstico que hace el banco alemán Berenberg, que pone el foco en la debilidad del nuevo ejecutivo y en los 'peajes' que podrían imponerle los nacionalistas catalanes y vascos. Si la coalición obtiene su apoyo para dar marcha atrás en las principales medidas de la reforma laboral de 2012 (todos los expertos consultados coinciden sobre todo en lo que respecta a la indemnización por despido), o para poner en práctica medidas como el último aumento del salario mínimo, el daño a la economía de nuestro país "podría ser grave", aseguran en la entidad.

Mostrar comentarios