Opa de absorción

MFE se gasta 600 millones en Mediaset, menos que su caja y el 13% de Prosieben

La filial española, dueña de Telecinco y Cuatro, posee dos tesoros de los que podrá disponer con la exclusión y que aliviarán la deuda del grupo al tiempo que consolidarán su presencia en Alemania.

Pier Silvio Berlusconi, consejero delegado de Media for Europe (MFE).
Pier Silvio Berlusconi, consejero delegado de Media for Europe (MFE).
Canale 5 / Mediaset IT

Media for Europe (MFE) ya tiene fecha para sacar de bolsa a Mediaset España. Será antes de la tercera semana de septiembre cuando el holding holandés controlado por Fininvest (familia Berlusconi) y Vivendi (Vincent Bolloré) tiene previsto que su filial española esté fuera de bolsa e integrada dentro del nuevo grupo desde el punto de vista accionarial. Es la hoja de ruta que el grupo de medios ha diseñado en su oferta de compra con la que completará un camino iniciado antes de la pandemia pero que se vio retrasado en los tribunales por las disputas entre los accionistas citados.

A su mayor accionista, la opa sobre el 44% del capital le permitirá hacerse casi gratis con el negocio la empresa si se tiene en cuenta que solo la suma de la caja estimada de Mediaset España para 2022 y el valor de las acciones que posee de forma directa en la alemana Prosieben superan con holgura su propuesta sobre la empresa española. En concreto, MFE ha puesto sobre la mesa 9 acciones de sus nuevas acciones tipo A -que cotizan a 0,54 euros cada una- y 3,72 euros en efectivo por cada 2 títulos de Mediaset España. A los precios de cierre de este lunes, esta ecuación se traduce en 4,29 euros, un 4% por encima de los 4,12 euros de su cotización en bolsa.

La opa de MFE está valorada en apenas 600 millones de euros a los precios de cotización de este lunes, aunque como gran parte de ella se sufraga en acciones de nueva emisión, en realidad, solo tendrá que desembolsar 258 millones de euros en efectivo. Además prevé restarle otros 31 millones del dividendo que tiene programado para septiembre a los accionistas que permanezcan en la empresa y busquen acudir a la compraventa forzosa que prevé la ley. No hay demasiadas opciones de que fracase ya que la mayor compañía española de medios de comunicación -Mediaset vale más que Atresmedia y Prisa juntas en bolsa- está controlada en un 55% por el grupo de capital italiano pero que ahora tiene su sede en Países Bajos por cuestiones fiscales y para articular su proyecto paneuropeo.

De este modo, Mediaset España dejará de cotizar durante este verano si se cumplen las previsiones de su principal accionista. MFE se embarcó en esta operación a mediados de marzo aunque no ha sido hasta esta semana cuando se ha activado un proceso de compra de acciones que concluirá el 28 de junio. Después, el holding pondrá en marcha todos los mecanismos enfocados a hacerse con la totalidad de las acciones que no hayan aceptado, incluyendo el procedimiento de venta forzosa. 

De este modo, el escenario de la fusión de las dos empresas se cumplirá en 2022. Tras el abandono de la marca Mediaset Spa en 2021 y la entrada a cotización en Euronext como holding cotizado en Países Bajos, el nuevo Media for Europe (MFE) creó una doble estructura accionarial (A y B) que blinda el poder de la familia Berlusconi, con el 49% del capital actualmente, al incorporar las llamadas 'acciones de lealtad'. Como el nuevo instrumento multiplica el voto político para los socios estables de empresas cotizadas, los italianos superan la mayoría. Este esquema le permitirá afrontar fusiones y adquisiciones planteando canjes de títulos en lugar de pago en efectivo.

Tras el lanzamiento de la opa, Mediaset España canceló el plan de recompra de acciones valorado en 150 millones de euros que puso en marcha en febrero para asegurarse el control de la empresa. En lugar de gastarlo en recomprar las acciones y elevar su precio en bolsa, ese dinero quedará a disposición de MFE para otros usos cuando se haga con la totalidad de la empresa española. Según estimaciones de los analistas, esta cifra podría llegar hasta los 380 millones de euros a finales de 2022. 

Desde que el dueño de Telecinco suspendió el dividendo, el flujo de dinero ha ido destinado a incrementar su participación en la alemana ProsiebenSat.1, donde controla actualmente el 13% del capital de forma directa. La matriz MFE, con menor capacidad financiera por sus deuda, posee un 11% adicional. El siguiente paso será precisamente hacerse con la totalidad de la empresa germana a través de una operación similar a la planteada con Mediaset España para poder incluirla en MFE y crear el líder de medios en Europa.

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