Ante las turbulencias bancarias

¿Momento 'contrarian'? Algunos analistas ven al alza la bolsa frente al pesimismo

Las renovadas caídas en bolsa ante el pico de los tipos de interés en 2023, los resultados corporativos y una desaceleración económica más suave pueden abrir oportunidades en algunos sectores, según los expertos.

Un operador de bolsa observa sus pantallas.
Un operador de bolsa observa sus pantallas.
DPA vía Europa Press

Tras el buen cierre de 2022 y el arranque de 2023, los mercados de renta variable experimentaron un segundo trimestre positivo de forma consecutiva en todas las regiones. Tras el efecto enero, los mercados rindieron muy positivamente, anticipando la suavización de las políticas restrictivas del banco central y la relajación de las condiciones monetarias. La crisis bancaria desatada desde mediados de marzo parece que ha devuelto el pesimismo a los inversores. ¿Es momento de invertir a la contra o no? ¿Qué es lo que dicen desde Wall Street?

Los expertos tienen sus dimes diretes al respecto, pero está claro que el contexto se distinto según a quién preguntes. Según WisdomTree, de cara al resto del 2023, las decisiones que tome la Reserva Federal (Fed) serán “uno de los principales factores que determinarán la evolución de la renta variable”. El banco central acaba de adoptar la décima subida consecutiva de tipos pero abre la puerta a una pausa.

Según la gestora, si las economías se desaceleran, crecen los temores de recesión y la inflación se desacelera, los bancos centrales tendrán que empezar a planificar alguna salida. “Estos periodos de cambios en la política monetaria son siempre bastante difíciles para los inversores en renta variable, y es bueno analizar los periodos similares del pasado para explicar nuestro posicionamiento actual”, avanza.

Pesimismo del minorista… ¿optimismo en bolsa?

Tomando como referencia el momento actual, el sentimiento entre los inversores minoristas ha sido casi tan malo como durante la Gran Crisis Financiera, lo que ha desencadenado una señal de compra contrarian que apunta a un rally de doble dígito, según una reciente nota de RBC Capital Markets.

De hecho, la encuesta semanal de la Asociación Americana de Inversores Individuales (AAII), que sondea a los inversores individuales sobre lo que considera que hará la bolsa durante el próximo semestre, estaría apuntando a un nivel cercano que no se veía desde al año 2008, tal y como se observa en la nota de RBC. “Los bajos niveles de confianza de los inversores minoristas están enviando de nuevo una fuerte señal de compra para la renta variable estadounidense”, expone.

Calvasina analiza que el S&P 500 ha subido un 15% de media en los últimos 12 meses tras cruzar un umbral negativo del 10% en su indicador, que se basa en “la media de cuatro semanas del diferencial alcista/bajista del sentimiento de los inversores minoristas. El jueves, el indicador se situaba en un 14,4% negativo”, ahonda.

En última instancia, Lewis Grant, gestor senior de carteras de renta variable global de Federated Hermes, afirma que la confianza de los inversores sigue siendo tan frágil como la economía mundial, y que la temporada de resultados corporativos ha proporcionado una visibilidad muy necesaria sobre la salud general de las empresas. “Seguimos viendo oportunidades en los factores de alta calidad y prestamos especial atención a las empresas que han reorientado sus operaciones para aumentar su resistencia ante tal incertidumbre”, resalta.

La volatilidad ha sido una de las principales características del mercado de renta variable en el primer trimestre del presente ejercicio. Sin embargo, a pesar de los altibajos, los mercados de renta variable en todas las regiones registraron un segundo trimestre positivo consecutivo, lo que sugiere que los inversores han logrado navegar con éxito la incertidumbre.

El desplome en las cotizaciones de los bancos ha disparado las coberturas de los inversores y las posiciones bajistas. El índice Vix del S&P 500 ha vuelto a superar niveles de 20 puntos y se acerca a sus máximos de marzo cuando el episodio de pánico bancario en EEUU comenzó y Suiza rescató al Credit Suisse.

El mes de enero fue particularmente favorable para los mercados, ya que anticiparon la suavización de las políticas restrictivas del banco central y la relajación de las condiciones monetarias. Sin embargo, el comportamiento del mercado en febrero fue más moderado debido a la retórica de los bancos centrales. 

Marzo, por su parte, estuvo marcado por la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank, así como por la absorción de Credit Suisse por UBS. A pesar de la "crisis bancaria" que se produjo como resultado, las expectativas sobre los tipos de interés se moderaron, lo que supuso otro mes de resultados positivos.

"Para finales de este año, las decisiones monetarias van a ser muy claves para las bolsas, ya que, si las economías se desaceleran, crecen los temores de recesión y la inflación se desacelera, los bancos centrales tendrán que empezar a planificar alguna salida Estos periodos de cambios en la política monetaria son siempre bastante difíciles para los inversores en renta variable, y es bueno analizar los periodos similares del pasado para explicar nuestro posicionamiento actual”, concluye.

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