Moody's da un espaldarazo a Tesla pero le pone deberes para el nuevo curso

  • La compañía fundada por Elon Musk deberá mejorar márgenes, confirmar su expansión por Europa y hacer frente al desafío de la 'guerra comercial'. 
Fotografía de Elon Musk en la fábrica de Tesla.
Fotografía de Elon Musk en la fábrica de Tesla.
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Tesla ha recibido el espaldarazo de Moody's. La agencia de calificación ha mantenido su rating en 'B3', lo que supone cuatro escalones por debajo del grado de inversión. No obstante, comienza a avistar un escenario favorable tras lograr la producción a escala del 'Model 3' después de hacer frente a grandes obstáculos tanto en su fabricación como en su ensamblaje. 

La agencia destaca en su revisión que la producción del 'Model 3' ya está en línea con las expectativas de Moody's, lo que debería generar eficiencias de producción, reducir costes y fortalecer los margenes del fabricante de vehículos eléctricos. Algo necesario ya que "las ventas de automóviles deben compensar las pérdidas considerables generadas por operaciones de servicios". Además, contará con un apoyo importante en la venta de créditos, que no supondrán un coste adicional y, únicamente, afectarán a sus ganancias, quedándose cortos los 400 millones de dólares ingresados por esta vía ya que "continuarán creciendo a medida que las regulaciones de emisiones se vuelvan más restrictivas en los grandes mercados". 

No todo es positivo para Elon Musk. La agencia de calificación le pone deberes para este curso, entre los que estarían mejorar el margen bruto de sus operaciones a la vez que contiene las pérdidas en sus negocios de servicios, ejecutar su rápida expansión en Europa al contar con una demanda sólida, competir con las tensiones comerciales entre EEUU y China a medida que construye sus instalaciones de producción de Shanghai y lanza el 'Model 3' en China y competir con los próximos lanzamientos de vehículos eléctricos de batería mucho más competitivos por parte de sus rivales. 

Moody's mantiene la perspectiva en 'estable' al anticipar que mejorar la eficiencia operativa del 'Model 3', aumentar las ventas de créditos y una liquidez adecuada "proporcionará una pista para continuar con las medidas de reducción de costes y, por ende, mejorar la rentabilidad. De hecho, la mejora del proceso de producción ha reducido notablemente los gastos de capital necesarios para respaldar planes de crecimiento al caer desde los 4.000 millones de dólares en 2017 a una tasa de entre 1.500 y 2.000 millones actualmente, lo que "proporciona un impulso significativo a los flujos de caja". 

El fabricante de vehículos eléctricos goza ahora de una liquidez "adecuada" y los 5.000 millones de dólares con los que cuenta ofrecen un "colchón importante para cumplir con los vencimientos de deuda hasta 2021 y hacer frente a los desafíos operativos del próximo curso". 

La compañía estadounidense tiene un foco de incertidumbre en su gobierno corporativo, con grandes niveles de rotación en los puestos directivos. Elon Musk, CEO de Tesla, no solo no ha logrado aplacar los ánimos sino que los incrementaba al entrar en conflicto con la SEC y generar incertidumbre con sus 'tuits' respecto a su estrategia operativa y financiera para Tesla. Además, Moody's da más argumentos ya que "las responsabilidades ejecutivas de Musk en otras empresas como SpaceX podrían afectar a su capacidad para hacer frente a  los desafíos de Tesla".

La agencia de calificación también ve problemas en la poca supervisión por parte del consejo de administración de Tesla a Elon Musk al contar con "miembros que tienen grandes vínculos personales con Musk" y, por tanto, presenta una estructura de gobierno corporativo "muy débil". 

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