Los tres grandes motivos de Reino Unido para sellar la paz con la UE por el Brexit

  • La Cámara daría su sí para evitar un deterioro de las condiciones comerciales y alejar la posibilidad de un nuevo referéndum o un acuerdo más tibio. 
Fotografía Brexit
Fotografía Brexit
EFE

El Brexit llega a su momento clave y hay dos citas relevantes durante este mes que pondrán a prueba los mercados. Las dimisiones dentro del equipo de Theresa May han dado un giro a los acontecimientos tras alcanzar esta semana un pacto con la Unión Europea. Dominic Raab, ministro encargado de negociar el acuerdo, comunicaba su salida del ejecutivo y hacía saltar todas las alarmas al afirmar que "el acuerdo supone una amenaza real para la integridad de Reino Unido".  

La situación se acentuaba aún más si cabe tras señalar Goldman Sachs que la posibilidad de un Brexit "desordenado" había aumentado, a lo que se unía la negativa de Theresa May a dejar su cargo, aunque las voces dentro del partido conservador que piden una moción de confianza hayan aumentado. Además, no entraba dentro de sus planes la convocatoria de elecciones. 

El 25 de noviembre será una de las fechas claves. Ese día se celebrará la cumbre de líderes de la UE en la que deben responder si aceptan el acuerdo de compromiso para que Gran Bretaña deje la Unión Europea, a lo que previsiblemente dirán que sí. Días después llegará el momento de que decida la Cámara de los Comunes de Reino Unido. Aquí el resultado es algo más incierto aunque Álex Fusté, economista jefe de Andbank, ha destacado que "es probable que prevalezca un argumento de 'interés nacional' y se apruebe el compromiso". Además, señala que se sellará por tres motivos. 

El primero es que una falta de acuerdo implicaría un Brexit desordenado, algo muy perjudicial para Reino Unido al salir de la UE en los términos de la Organización Mundial del Comercio, con un notable deterioro de las condiciones comerciales. A juicio del economista jefe de Andbank, "no creo que los parlamentarios tengan el coraje de empujar al país por el precipicio". 

Otro de los motivos es que si el acuerdo es rechazado por los 'breexiters' conservadores, un resultado sería la convocatoria de un nuevo referéndum y "estoy seguro de que los parlamentarios que se oponen al acuerdo son conscientes de que el resultado de la votación podría ser una reversión de la votación de 2016 y podría ocurrir un escenario en el que no haya Brexit". 

Por último, los políticos de Reino Unido, en especial los 'tories' saben que un rechazo de este acuerdo corre el riesgo de un acuerdo aún más tibio (esta vez negociado por un gobierno laborista), por lo que "la Cámara probablemente aprobará el trato". Con el sí al texto uno de los grandes riesgos que ha castigado a los mercados estaría desactivado, al menos hasta dentro de dos años, con los administradores de activos de Reino Unido y otras empresas de servicios financieros enfrentándose a un acceso más restringido a los mercados de la UE. 

El escenario también cuenta con numerosos riesgos. La renuncia de ministros, a los que se podrían sumar más en los próximos días, podría impulsar un desafío de liderazgo dentro de los conservadores y provocar, como es lógico, un cambio en la política de salida de la Unión Europea

Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, ha señalado que "la situación política en el Reino Unido, con May dispuesta a llegar hasta el final, es caótica, pudiéndose dar múltiples escenarios que irían desde una salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo, un 'brexit duro' algo que sería terrible para el país y muy negativo para la UE en su conjunto, hasta una repetición del referéndum y un 'no brexit', escenario este último que sería el más favorable para los mercados". 

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