6.000 toneladas

La gran estafa: un trader suizo paga 36 millones en cobre pero recibió piedras

La suiza Mercuria Energy Group afirma que se cambiaron cerca de 6.000 toneladas en más de 300 contenedores por adoquines dentados, pintados con aerosol para parecerse al metal semirrefinado.

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El cobre registra precios récord en los últimos meses, próximo a los máximos de 2011

El precio del cobre ha registrado en el último año una importante escalada y se aproxima a los máximos registrados en 2011. Su elevado valor actual debido a uso fundamental a nivel industrial, hacen de su inversión una apuesta segura, incluso para los ladrones. El comerciante de materias primas Mercuria Energy Group afirma que ha sido víctima de un fraude después de que pagara 36 millones de dólares por un cargamento de cobre a un proveedor turco y recibiera a cambio contenedores llenos de rocas pintadas.

La empresa suiza de materias primas ha presentado una demanda civil contra la firma turca Bietsan Bakir con la que firmó el contrato. Según señala Bloomberg, el año pasado, Mercuria acordó comprar unas 10.000 toneladas de ampollas de cobre, una forma impura del metal, para su entrega a China. Aproximadamente 6.700 toneladas del total se cargaron para su envío en contenedores en ocho buques, que sin embargo, no contenía cobre. Mercuria ya había pagado el 90% de las cargas preparadas para su envío.

El caso pone en evidencia la vulnerabilidad de los comerciantes de productos básicos al fraude, incluso cuando existen controles de seguridad e inspección. Una situación que se agrava ante el incremento de los precios que hacen del cobre un producto muy demandado. Los precios del cobre al contado alcanzaron en febrero su nivel más alto en casi una década al superar los 9.000 dólares por tonelada en Nueva York.

Pese a que en las últimas semanas el precio se ha reducido más de la mitad, este jueves se sitúa por encima de los 4.000 dólares, en lo que va de año acumula un avance de casi el 14%. 

El cobre se ha  visto impulsado por su alto uso en la energía y la construcción, sobre todo, por el aumento de la demanda en China, el principal importador a nivel mundial de éste y otros metales -el gigante asiático también es productor-. En el último año, la segunda economía del planeta ha disparado sus importaciones de cobre hasta los 6,68 millones de toneladas, un máximo histórico, tras recuperarse de la pandemia y debido a la acumulación de reservas estatales

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