La mayor aceptación de los vehículos eléctricos puede arrastrar positivamente a algunas compañías en los mercados, que están ligadas al sector. Por ejemplo, algunas firmas que desarrollan baterías eléctricas. Un producto altamente codiciado que compañías como Tesla necesitan durante los próximos años para llegar a sus objetivos de producción. Es por lo que algunas empresas emergentes se están colocando muy bien en la industria.
Es el caso de la empresa emergente noruega de baterías Freyr Battery, que está recibiendo la atención de los analistas, ya que consideran que puede moverse al rebufo de Tesla en los mercados con el impulso que tendrá, debido a la mayor aceptación de los coches eléctricos en el futuro.
Adam Jonas, analista de Morgan Stanley, elevó el precio objetivo de las acciones de Freyr a 26 dólares desde los 18 dólares por acción actuales y nombró a la empresa como una de sus primeras opciones de sus preferencias. Sin embargo, esa primera meta es una referencia del presente. El experto incluye escenarios alcistas y bajistas. Su pronóstico más alcista es de 60 dólares por acción. “Eso representa un aumento de más del 300% con respecto a los niveles recientes y creo que se puede producir si todos los catalizadores que tenemos sobre la mesa terminan cuajando”, aseguró.
Las acciones de Freyr subieron un 15% en las últimas jornadas y superan el 30% en 2022. La empresa se está enfocando en producir baterías recargables de iones de litio para los mercados de almacenamiento de energía y vehículos eléctricos. “Su tecnología utiliza menos materiales y tiempo, ahorrando costes”, dijo el analista de la entidad norteamericana. Esa es solo una de las cosas que le gustan a Jonas de la empresa.
La compañía también está abriendo una nueva planta de baterías en Noruega, llamada Giga Arctic, que tendrá la capacidad de fabricar alrededor de 29 gigavatios hora de capacidad de batería al año. “Eso es suficiente para alimentar aproximadamente medio millón de vehículos eléctricos al año”, comentó Jonas a lo largo del informe.
El escenario alcista del experto prevé que la capacidad aumente a 300 gigavatios hora para 2035. La opción bajista supone que Freyr abra solo alrededor de 80 gigavatios hora de capacidad para entonces. Algo que, de momento, parece estar lejos de producirse teniendo en cuenta el crecimiento y la inversión que la empresa está realizando.
La empresa también se asoció con Hana Technology, que fabrica equipos utilizados en la producción de baterías. Y ha firmado un acuerdo con Nidec, firma japonesa, para que el fabricante de motores eléctricos compre celdas de baterías de Freyr. “Todo esto lo que quiere decir es que la compañía puede pasar de ser una pequeña empresa de baterías noruega a un jugador serio en el conjunto del sector más adelante en esta próxima década”, comentó Jonas en el informe de análisis del banco.
Buscando mayor capitalización de mercado
Freyr reemplazaría a Ferrari como la primera elección de Jonas dentro de sus recomendaciones. Una visión que coincide con el escenario alcista que prevé para Tesla, con un precio objetivo para sus títulos de 383 dólares. Y es que considera que el área de los coches eléctricos puede tener un camino despejado en el futuro cuando desaparezcan los nubarrones que persisten en la actualidad de los mercados.
Por lo pronto, siete de ocho, o el 88% de los analistas que cubren las acciones de Freyr califican las acciones como compra. La media de las recomendaciones de compra para las acciones del S&P 500 está en aproximadamente el 58%. Freyr, por supuesto, no está en el S&P 500 porque es demasiado pequeña. No se espera que la compañía genere ventas significativas durante años. El precio objetivo de Jonas de 26 dólares por acción para Freyr supondría que alcanzase una capitalización de mercado de aproximadamente 3.000 millones de dólares. El precio objetivo promedio de los analistas es de poco menos de 21 dólares por acción.
Los títulos de Freyr han subido en el mercado un 18% en lo que va del año, impulsadas por la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación, que ha ayudado a muchas acciones de renovables y de almacenamiento de energía en los mercados. Las acciones han ganado más del 50% desde el anuncio en julio del acuerdo sorpresa entre los senadores Chuck Schumer y Joe Manchin en Estados Unidos, que permitió que la legislación fuera aprobada.
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