
Nvidia, el gigante estadounidense de los chips y las tarjetas gráficas, va camino de batir este jueves algún récord bursátil con la reacción eufórica de los inversores a sus resultados de su primer trimestre fiscal (febrero-abril), pero sobre todo a la revisión al alza de sus cuentas en el momento actual por el impacto del boom de inversiones vinculado a los desarrollos y aplicaciones de inteligencia artificial (IA).
Las acciones de Nvidia, la quinta empresa más valiosa de Wall Street, se disparan más de un 25% tras la apertura de Wall Street, hasta los 381 dólares por título, frente al cierre regular de 305 dólares. Con ello pone a tiro los 385 dólares por acción que, de confirmarse esta subida histórica, la tecnológica incrementará su capitalización en bolsa en más de 200.000 millones de dólares, una cifra récord, y acelera el paso de la empresa hacia el billón, un barrera que solo superan Apple, Microsoft, Alphabet y Amazon.
En el primer trimestre fiscal para la empres, del 1 de febrero al 30 de abril, Nvidia registró un aumento de su beneficio del 26% interanual respecto al mismo periodo de 2022, hasta 2.043 millones de dólares, mientras que sus ingresos cayeron un 13%, hasta 7.192 millones. Su margen bruto se mantuvo estable en torno al 64,6%.
Sin embargo, la tecnológica que lidera Jensen Huang, fundador y consejero delegado, ha elevado su previsión de resultados para el periodo de mayo a junio que superan en más de un 50% las estimaciones actuales de los analistas.
En una entrevista con Reuters, el directivo admite que desde el arranque de año, "la nueva demanda fue increíblemente alta" y ha obligado a la compañía a redirigir todo su foco hacia la supercomputación, después de varios años de fiebre con la industria de las criptomonedas y el gaming.
Nvidia está aumentando el suministro para satisfacer la creciente demanda de sus chips de inteligencia artificial, que se utilizan para alimentar a herramientas como ChatGPT, Bard y otros servicios similares de IA.
"La industria informática está experimentando dos transiciones simultáneas: superordenadores e IA generativa. Alrededor de un billón de dólares de infraestructura global instalada en centros de datos pasará de ser de propósito general a supercomputación, ya que las empresas compiten por aplicar la IA generativa en cada producto, servicio y proceso empresarial", afirmó Huang.