El 'rally' del Bitcoin y de otras criptomonedas no solo está sacudiendo los mercados de inversión, sino que también afecta al sector de las tarjetas gráficas por el aumento de su demanda. Nvida, AMD, Intel o ASUS son los principales fabricantes de estos productos y enfrentan una situación inédita. Sus clientes han incrementado, antes estaban focalizados en el sector de los videojuego, mientras que su oferta es menor afectados por uno de los principales problemas en la actualidad: la escasez de chips.
Hasta ahora estas tarjetas gráficas eran muy demandadas por usuarios de ordenadores muy potentes, dedicados al 'gamming' o a la edición de imagen o vídeo. Pero ahora, los denominados 'mineros' de las criptomonedas, encargados de validar o procesar las transacciones, han descubierto que este elemento es muy útil para ellos debido a las velocidades de procesamiento mucho más altas para ciertos tipos de tareas repetitivas. Así, los mineros se han lanzado a los mercados a conseguir los mejores modelos, compitiendo con otros sectores, como el automovilístico y, sobre todo, el de los videojuegos, afectados por la escasez de semiconductores y procesadores.
Uno de los modelos más espereados era GeForce RTX 3060, que Nvidia lanzó el pasado 25 de febrero. Para el evitar el desabastecimiento de los clientes habituales, el modelo está diseñado originalmente para "quienes crean experiencias digitales", la compañía redujo a la mitad el rendimiento de los algoritmos de minado y lanzó unos nuevos procesadores, Nvidia CMP, específicos para los mineros de criptodivisas profesionales.
No es la única solución que ha impuesto Nvidia después de que de que la elevada demanda agotase antes de su lanzamiento las GPU RTX 3080 y 3090. La compañía estadounidense confirmó en febrero la existencia de un "flujo y reflujo" en el suministro de modelos antiguos de sus tarjetas gráficas, como GeForce RTX 2060, lanzado en 2019, y GTX 1050 Ti, del año 2016.
El objetivo es evitar el empleo de forma masiva por parte de los mineros, pero dar respuesta al nuevo mercado que surge con las criptodivisas. La nueva demanda es un hecho y ha llegado incluso a recurrir a ordenadores que incluyen estas tarjetas para poder minar criptomonedas.
Este problemas afecta también a otros fabricantes de tarjetas gráficas como el principal competidor de Nvida, AMD. Sus modelos RTX 3000 o una RX 6800 están prácticamente agotadas y quienes encuentren uno una deberán pagar un alto sobrecoste. La compañía también podría seguir la estela de Nvidia, según señalan los medios especializados, y lanzar su último modelo, Radeon RX 6700 XT, con dos variantes: uno con mayor capacidad para los clientes 'gaming' y otro con menor para el minado de criptomonedas.
Otros fabricantes de tarjetas gráficas son ASUS o Intel. Esta última ya ha presentado una patente para un SoC (System on Chip) con el objetivo de acelerar la minería de bitcoins mientras optimiza el consumo de energía para combatir la gran utilización de energía de la minería. Mientras que ASUS cuenta con modelos agotados en el mercado y han tenido que relanzar otros antiguos.
El problema se agrava en China por sus 'criptogranjas'
La situación se hace más evidente en los principales centros tecnológicos de China, pese a que el país es uno de los grandes proveedores de chips. Según recoge South China Morning Post, en Huaqiangbei, un importante centro de fabricación de productos electrónicos, los vendedores no guardan el precio más allá del día ante los precios tan volátiles y ni siquiera la oferta está garantizada en el día ante la ingente demanda.
Pero más allá de la escasez que provoca la minería de las criptomonedas, esta actividad conlleva otros impactos negativos por el gran uso de energía que necesita. Los requisitos para minar hacen de China, con bajo coste de la electricidad unido al bajo coste laboral, uno de los destinos preferidos donde desarrollar redes de minería. Además, muchas de las regiones más pobres cuentan con ayudas en estas tarifas. Sin embargo, la situación contrasta con los objetivos de reducción de energía que tiene el país.
Por el momento una región del país, Mongolia interior, planea suspender esta actividad, según señaló 'Bloomberg', antes del mes de abril. El proyecto de norma, dice que "frenará estrictamente la expansión ciega en las empresas que consumen mucha energía". Está por ver si esta normativa se extiende a otras regiones, como Sichuan y Xinjiang, donde la actividad también es popular, lo que podría incrmentar el valor de las monedas ya minadas y reducir la demanda de tarjetas gráficas.
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