Alimentación saludable, 'real food', 'healthy food' o, simplemente, dieta mediterránea de toda la vida. Las redes sociales han hecho suyo el mensaje sobre la importancia de recuperar una dieta saludable -aquella que mantenían nuestros mayores y que en algún punto olvidamos- y ese movimiento ha traspasado también las pantallas de Wall Street. El estreno de por todo lo alto en el Nasdaq de Oatly, empresa de origen sueco de alimentos y bebidas veganas, lo ha demostrado. Se disparó un 18,82% en su debut el pasado jueves en el mercado estadounidense hasta alcanzar los 12.000 millones de dólares de capitalización (alrededor de 9.836 euros).
Antes de dar el salto al parqué, la compañía ya tenía tras de sí a un nutrido grupo de grandes inversores liderados por el fondo de capital riesgo China Resources, respaldado por el Estado chino. El holding tomó una participación mayoritaria en la firma en 2016 a través de una empresa conjunta con la belga Verlinvest, vehículo de inversión de los dueños de la mayor cervecera del mundo, Anheuser-Busch InBev (dueña de marcas como Budweiser, Corona Extra, Stella Artois y Beck's, Grupo Modelo).
Pero tras el fabricante de bebida de avena están también Blackstone -que invirtió 200 millones en una onda de financiación el año pasado, en plena ola de Covid- y nombres del espectáculo como Oprah Winfrey, la actriz Natalie Portman, Roc Nation (la discográfica fundada por el rapero Jay-Z) y Howard Schultz, el que fuera CEO de Starbucks. Un tirón que sus fundadores, la familia Oste quizá ni podían imaginar cuando fundaron la compañía en Malmo (Suecia) allá por el año 1994. Según relata el New York Times, los dos hermanos desarrollaron una forma de procesar un puré de avena y agua con enzimas que les permitió generar la dulzura natural y el sabor y la consistencia similares a los de la leche.
El interés con el que el mercado ha recibido a Oatly es extensivo a otras empresas del universo de la alimentación saludable y de la dieta vegana. El gráfico en lo que va de año de Beyond Meat, el fabricante californiano de las hamburguesas sin carne, podría llevar a engaño. La firma capitaneada por Ethan Brown cotiza en zona de mínimos anuales, sin embargo acumula un 'rally' de más del 334% desde su estreno bursátil el 2 de mayo de 2019. Quien hubiera invertido entonces 1.000 dólares hoy habría multiplicado por más de cuatro el valor de su inversión por encima de los 4.300 dólares.
La compañía, que tiene entre sus principales accionistas a la escocesa Baillie Gifford (10,4%), a Vanguard (6,15%) y a DNS Capital (5,42%), se ha visto afectada por los coletazos de la última oleada de Covid-19 en el primer trimestre del año. De enero a marzo se anotó unas pérdidas de 26,8 millones de dólares frente al beneficio neto de 1.800 millones que obtuvo ele ejercicio previo. En este caso se ha visto penalizada por los cierres de restaurantes en medio de las restricciones para atajar la pandemia.
Mejor cara en bolsa muestran en lo que llevamos de ejercicio otras dos de las firmas del sector: la distribuidora de comida fresca orgánica Sprout (3.000 millones de dólares de capitalización) y Medifast (3.737 millones), que fabrica productos para la pérdida de peso y relacionados con la alimentación saludable. La primera avanza un 27,3% desde comienzos del ejercicio, la segunda cotiza en zona de máximos históricos con un alza del 64,3% desde principios del mes de enero.
Alimentación saludable y emisiones: el plan 'España 2050'
Pero más allá de una moda, las preocupaciones por la alimentación saludable entroncan también con la sostenibilidad, con la producción de proximidad y con el intento de reducir al máximo nuestra huella de carbono en el planeta. El último ejemplo de ello lo encontramos de fronteras para dentro, en el plan 'España 2050', presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esta semana.
El documento explica cómo en el aumento de las emisiones las últimas décadas han jugado un papel clave los escasos avances registrados en los sectores industrial y agropecuario que, "además de registrar un elevado nivel de emisiones de gases de efecto invernadero (el 33% del total en España en 2019), hacen un uso muy intensivo de los recursos naturales (por ejemplo, los usos agrarios concentran el 80% del agua que se consume cada año en nuestro país)".
En el plan se detalla cómo estos factores están "íntimamente ligados" a otros de tipo cultural relacionados con los cambios en el consumo y las prioridades de la población española, con el abandono progresivo de la dieta mediterránea y el incremento del consumo de productos de origen animal, responsables del 80% de las emisiones asociadas a nuestra alimentación. El consumo de alimentos es hoy la principal fuente de los impactos ambientales que generan los habitantes de la UE.
El plan recomienda, por ello, reducir el consumo de ciertas materias primas y productos. "Numerosos estudios señalan que el consumo de carne de la población española es entre dos y cinco veces superior al recomendable,288 que el 55% cambia de móvil cuando el anterior que tenía aún seguía funcionando,289 y que el consumo de energía es muy superior al necesario".
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