El sector tecnológico se ha colocado a la cabeza de la recuperación de la renta variable mundial. Lo ha hecho en mitad de una crisis sanitaria con connotaciones muy diferentes a las de la crisis financiera internacional. La 'Gran Reclusión', como la ha dado en llamar el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha convertido a la tecnología y los medios digitales en el modo de interactuar con el mundo laboral, con el personal... Estos meses han supuesto una transformación digital a marchas forzadas de todo el tejido económico que tiene visos de llegar para quedarse, de ahí que se haya reavivado el debate sobre la oportunidad que estas empresas suponen a futuro.
Más allá de las 'big tech', de las Apple, Amazon, Alibaba, Facebook o Alphabet (matriz de Google), existen un puñado de 'joyas' dentro del sector, con un crecimiento prácticamente constante desde su salida a Bolsa, que han capeado los momentos de volatilidad extrema y fuertes ventas y que, además, han ido pulverizando sus máximos históricos. Ocado, TeamViewer, Atlassian, Five9, Zendesk o Global Payments están entre ellas.
El buen hacer del sector tecnológico no es solo cosa de la crisis del coronavirus. Desde el año 2009, el índice sectorial, el MSCI World Information Technology, se ha comportado mejor que el índice mundial de bolsa, el MSCI World, en todos los ejercicios en los que la renta variable ha despedido al alza, y también lo ha hecho menos mal en aquellos que han sido negativos. El año pasado, sin ir más lejos, el MSCI World Information Technology se disparó un 47,55%, muy por encima del 27,67% que se anotó el MSCI World. Mientras, tanto en 2011 como en 2018, años negativos para la Bolsa, el índice tecnológico sufrió menos: retrocedió un 2,49% en 2011 frente al 5,54% que cayó el global; y se dejó un 2,6% el año pasado, frente al 8,71% del World.
Con potencial para inversores a largo plazo
Sin tener que retroceder en el tiempo, el Nasdaq despidió la última sesión en Wall Street en 9.814,08 puntos, es decir, únicamente a tres puntos de su máximo histórico de 9.817,18 que marcó el pasado 19 de febrero, antes de que el coronavirus adquiriera el grado de pandemia e hiciera saltar por los aires las economías y mercados de todo el mundo. Pero, más allá del presente y del pasado, la tecnología es sobre todo futuro. "Las empresas de la economía digital ofrecen un potencial de crecimiento muy interesante para los inversores a largo plazo", sostienen desde la gestora AXA IM. Y eso pese a las subidas de las últimas semanas, la extensión de la Covid-19 ha generado una situación difícil para los inversores en renta variable.
Los mismos analistas sostienen que ante la gran incertidumbre que seguirá durante el periodo de recuperación y el impacto a largo plazo del virus, cabe esperar que la volatilidad continúe todavía durante un tiempo. En esta coyuntura, un buen número de empresas han registrado un aumento de la demanda de sus bienes y servicios. En la firma gala encuentran tres grupos de empresas que han registrado un crecimiento de las ventas durante el confinamiento e incluso después: las que se benefician de un aumento de la demanda de comercio electrónico; las que se ven favorecidas por el confinamiento; y las que se benefician de la adopción del teletrabajo generalizado.
En lo que respecta al primer grupo,las empresas con una sólida estrategia en Internet "han demostrado resistir mucho mejor la situación de confinamiento" y, además, el avance del comercio electrónico es una tendencia a largo plazo. Amazon y Alibaba son líderes globales en comercio electrónico, pero no son los únicos. Ocado, supermercado por Internet especializado del Reino Unido, no ha parado de ganar cuota en su mercado nacional y ha aprovechado además para expandirse internacionalmente con socios extranjeros (como ICA en Suecia y Kroger en Estados Unidos). La compañía, fundada en el año 2000 por tres exbanqueros de Goldman Sachs, cotiza muy cerca de su techo histórico que marcó este 1 de junio en 2.236 libras por acción.
Al mismo tiempo, cualquier cambio del comercio físico al electrónico es también una oportunidad para compañías como las estadounidenses PayPal y Global Payments, que permiten realizar transacciones digitales. Del mismo modo, la reapertura de las tiendas físicas puede llevar a optar por soluciones de venta sin contacto físico, lo que daría un impulso extra a sistemas como Apple Pay.
Confinamiento: el ocio y teletrabajo brillan en bolsa
En los países que han aplicado extensas y estrictas medidas de confinamiento, como China, Italia o España, el uso de plataformas y videojuegos en Internet se ha disparado. Netflix ha alcanzado los 15,8 millones de clientes entre enero y marzo, muy por encima de los 8,2% que había previsto inicialmente. Empresas de videojuegos, como Electronic Arts (que desarrolla el 'FIFA') y Activision Blizzard ('Overwatch' y 'Call of Duty'), han registrado un mayor consumo de sus productos y servicios y sus títulos lo han agradecido: se han disparado un 36 y un 33,39%, respectivamente, desde el suelo que ambas marcaron el pasado 20 de marzo.
Un artículo del Economic World Forum pone en valor cómo los ingresos de muchas compañías y plataformas de juegos han aumentado durante la pandemia y cómo ésta ha acelerado "las tendencias existentes dentro de la industria del juego". Al margen de los juegos, el confinamiento ha elevado el tiempo dedicado a redes sociales como Facebook y WeChat, así como a plataformas de vídeo en Internet como YouTube. La aplicación china desarrollada por el gigante Tencent ha alcanzado los 8.000 millones de visitas coincidiendo con el confinamiento decretado en el primer trimestre por el gobierno de Xi Jinping.
En lo que respecta al teletrabajo, el virus ha supuesto el mayor experimento hasta ahora en este ámbito en todo el mundo. "La adopción del trabajo a tiempo completo desde casa por parte de muchas empresas debido al confinamiento podría dar mayor impulso a esta forma de trabajar y propiciar un cambio de hábitos de trabajo una vez se levante totalmente el confinamiento. Además de la ventaja de la flexibilidad para los empleados, para muchos empleadores el confinamiento ha sido una demostración real de la reducción de los costes inmobiliarios y de viajes de empresa, mediante el uso de herramientas virtuales", apuntan desde AXA IM.
Entre los desarrolladores de herramientas que se están empleando en este ámbito esta la compañía alemana de software TeamViewer, que comercializa un programa que permite conectarse de forma remota a otro equipo. A comienzos de junio su acción ha tocado máximos nunca vistos en 48,07 euros y se dispara un 75,4% desde los mínimos de marzo hasta su último cierre en 43,52 euros. A este software se suman soluciones de videoconferencia proporcionadas por firmas como la australiana Atlassian (+44,53% desde el suelo anual del 16 de marzo) y la californiana Zoom Video Communications (con un rally de más del 205% en lo que va de año).
En estos meses de reclusión también han experimentado una fuerte demanda las soluciones de servicios en la nube como Amazon Web Services y Microsoft Azure, pero también los servicios de atención al cliente, como Zendesk (la estadounidense remonta un 51% desde sus mínimos anuales), y la tecnología de centros de contacto, como Five9 (se dispara un 72,2% desde mediados de marzo), que permiten la asistencia y satisfacción de las necesidades de los clientes en remoto. El uso de este tipo de software ha llevado a las compañías a elevar su inversión en ciberseguridad, otra de las tendencias a futuro en el mercado. Compañías de seguridad cibernética, como Proofpoint y ZScaler, han resistido algo mejor a la reciente volatilidad de los mercados.
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