Société Générale ha liquidado su posición en OHL, mantenía un 4,285%, cerrando una posición que se remontaba desde el 2016, según ha informó la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La entidad gala ha decidido cerrar su periplo en la compañía española pese a que esta lleva un castigo en bolsa superior al 85%.
La entidad mantenía abierta, además prácticamente sin cambios de hace años, una posición directa del 3,506% que le convertía en uno de los grandes accionistas del grupo. Además, a través de instrumentos financieros, vía indirecta, Société era propietario de otro 0,779% del capital social de la compañía española.
Tras la salida de la firma francesa del capital de OHL, la única gran firma bancaria que queda en el accionariado de la constructora es Deutsche Bank que mantiene algo más de un 4,24%, aunque la mitad es a través de instrumentos financieros que luego cede a los bajistas. De hecho, el banco alemán mantiene un parte importante de dicho porcentaje de títulos cedidos a distintos fondos oportunistas que con las caídas en este 2018 están haciendo caja.
El caso de Société no es único, ya que hasta su máximo accionista, el Grupo Villar Mir, ha ido reduciendo sus posiciones en ella a lo largo del año, tras no renovar distintos contratos financieros que han vencido a lo largo del año. El conglomerado ostenta a través de la firma Inmobiliaria Espacio el 35,99% del accionariado, del cuál hasta el 30,64% lo tiene de forma directa, mientas que el resto es a través de productos financieros contratados con la propia entidad francesa y con Natixis.
La compañía prosigue con su calvario en bolsa en la última parte del año y cae hasta los 0,734 euros por acción, después de que se haya revalorizado por encima del 7,9% en la sesión de este viernes. La cotización actual supone una caída de valor superior al 85% en lo que va de 2018, un desplome que ha terminado por acabar con la paciencia de muchos de sus grandes inversores que se han ido retirando en los últimos meses. Tiempo atrás, la gestora de Santander redujo con fuerza su exposición al valor, un movimiento que han seguido muchos más gestores después de la pérdida de valor para la constructora. En concreto, cerca de 80 fondos de inversión españoles mantenían títulos de la compañía a 30 de septiembre.
Además, el desplome de OHL se ha concentrado en la parte final del año. A finales de noviembre, la constructora perdió en apenas un par de días cerca de un 40% de su valoración, tras presentar unos resultados con más de 1.330 millones de pérdidas. Los números rojos fueron seguidos por el castigo de Moody’s que decidió rebajar un escalón la calificación crediticia de la compañía, desde 'B3' hasta 'Caa1', con lo que dejó el rating de la constructora en el ámbito de lo que se considera 'bono basura'.
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