Activo 'refugio' 

El oro ya avista los 2.000 dólares ante la incertidumbre económica por la Covid

El precio de la onza del metal precioso avista terrenos nunca antes vistos y los inversores recelan de los mercados y, además, buscan protección contra la inflación. 

El oro ya avista los 2.000 dólares ante la incertidumbre económica por la Covid
Txema Ybarra

El oro es, sin lugar a dudas, el activo 'refugio' por excelencia. El precio de la onza se ha disparado como consecuencia de la incertidumbre económica que rodea el impacto de la Covid en los distintos países y que ha provocado gran incertidumbre en los principales mercados financieros. De ahí, que su rally durante los últimos meses ha disparado su precio hasta los casi 2.000 dólares. 

El precio del oro se ha disparado cerca de un 35% en los últimos doce meses y este lunes ha arrancado la semana con una subida de alrededor de un 0,3%, hasta los 1.980 dólares. Por tanto, marca nuevos máximos históricos y ya avista la cota psicológica de los 2.000 dólares, niveles que no ha alcanzado en toda su historia. 

Los inversores se han refugiado en el oro por distintos motivos. Por un lado, la incertidumbre que rodea a los mercados financieros como consecuencia del impacto de la Covid en las compañías, que en la mayoría de casos ha provocado un desplome en sus ingresos y beneficios. Por otro lado, la actuación de los distintos bancos centrales de 'insuflar' dinero traerá aparejada una mayor inflación de la que habrá que protegerse y muchos ven el oro como uno de los activos para conseguir dicho fin. 

La cuestión para muchos inversores es si tras el rally, el precio del metal precioso está 'caro'. James Luke, co-gestor del fondo Schroder ISF Global Gold y Mark Lacey, responsable de materias primas, no ven indicios de una burbuja y destacan que "para los productores de oro, las condiciones operativas son excepcionalmente buenas y, una vez más, contrastan fuertemente con las de 2011. Por el lado de los ingresos, los precios están siendo impulsados por una demanda comprensiblemente fuerte de oro como cobertura monetaria. Mientras tanto, los costes operativos siguen estando muy controlados. Esto está dando lugar, tanto a márgenes operativos récord, como a unas perspectivas de generación de flujo de efectivo libre récord, lo que a su vez es probable que desencadene aumentos sustanciales en las retribuciones a los accionistas. A pesar de ello, las acciones de oro apenas han comenzado a superar el precio de los lingotes de oro en sí, otro signo de que este ciclo tiene mucho más que recorrer". 

Por su parte, Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch, ha destacado que "la extendida creencia de que el oro es el ganador de la crisis no es la interpretación más acertada. Más bien, es una de las consecuencias de la crisis. En concreto, los tipos de interés permanentemente bajos y la inundación de liquidez de los bancos centrales han traído de vuelta el tema de la inflación. Como activo líquido, el oro es una buena protección contra la inflación. De acuerdo con el Consejo Mundial del Oro, solo en la primera mitad de 2020, los ETF de oro han adquirido 734 toneladas de oro, más que en todo el año récord de 2009, lo que refleja una creciente demanda de los inversores, que probablemente tenga menos que ver con la crisis del coronavirus en sí que con sus consecuencias". 

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