Castigo a la libra

El parche del Banco de Inglaterra mitiga una crisis que solo puede frenar la Fed

El banco británico comprará de emergencia hasta 65.000 millones de libras en bonos a largo plazo para estabilizar el caos de la deuda, mientras el BCE se pronuncian a favor de acelerar las subidas de tipos

Parche Banco de Inglaterra
Nerea de Bilbao (Infografía)

Pocas veces un banco central da un giro de 180 grados a una decisión de política monetaria en un lapso de tiempo de solo siete días. Pero el caos histórico de la libra, la deuda y los tipos interbancarios en Reino Unido durante la última semana han obrado este milagro. El Banco de Inglaterra ha tenido que rectificar después de que el Gobierno de Liz Truss diese la puntilla a la fase de inestabilidad financiera británica con un plan de rebajas de impuestos de 51.000 millones de libras financiados con más deuda.

El banco central que dirige Andrew Bailey dijo el jueves 22 de septiembre que comenzaría vender parte de sus bonos en balance (hasta 80.000 millones de libras durante un año), pero este miércoles ha puesto en marcha otro plan para comprar hasta de 65.000 millones de libras (unos 72.000 millones de euros) en bonos de largo, con vencimientos de más de 20 años, para doblegar la curva de tipos. El Banco de Inglaterra (BoE) destinará alrededor de 5.000 millones de libras diarios durante casi dos semanas a esta misión temporal y de urgencia para estabilizar sus mercados de deuda pública.

Pero ni siquiera el anuncio fue suficiente para apaciguar por completo a los inversores, que reclaman más medidas de estabilización adicionales. Los 'gilts' -bonos británicos- a 20 y 30 años habían llegado a superar el 5% de rentabilidad el miércoles y terminaron el día en torno al 4%. La deuda a diez años escaló hasta el 4,5% y cerró también en el 4%. La libra se recuperaba tras su derrumbe hasta 1,08 dólares pero sigue un 20% frente al dólar estadounidense en lo que va de 2022.

"El Banco de Inglaterra se queda corto", opina Chris Smith, director de inversiones en Reino Unido de la gestora Jupiter AM. "Para detener la caída de la libra esterlina, el gobierno británico o el Banco de Inglaterra deben restablecer la confianza en la moneda. Esto podría significar un vergonzoso giro en las políticas fiscales del gobierno, el anuncio de severos recortes de gastos para reducir el déficit presupuestario previsto o una agresiva subida de tipos por parte del Banco de Inglaterra o, incluso, una reunión de emergencia para subir los tipos y estabilizar la libra", añade en referencia a que tras la subida de tipos de 0,5 puntos el pasado jueves, hasta el 2,25%. 

La fuerza de gravedad del dólar para el resto de divisas

El rol de los tipos de cambio se ha convertido en un elemento central en la actual crisis de los mercados, en paralelo al 'crash' del precio de los bonos. El desplome contra el dólar tanto del euro, como de la libra, el yen, el yuan y casi todas las divisas de las principales economías intensifica el temor de los inversores a que se aceleren los índices de inflación por el aumento de los costes de la importación bienes y energía. La divergencia y diferenciales de tipos entre las distintas áreas económicas se han convertido en un factor clave para los mercados, de ahí los movimientos que se están produciendo.

El culpable principal de la fortaleza del dólar sigue siendo la Reserva Federal (Fed), que ha tomado la delantera al resto de bancos centrales con una drástica secuencia de subidas de tipos de interés (300 puntos básicos desde marzo) acompañadas de una reducción de balance con la que ha drenado en 300.000 millones la liquidez del mercado de bonos hasta la fecha. En suma, la divisa estadounidense ha resucitado su papel de refugio para el gran capital y, por otra parte, está ayudando a la Fed en la tarea de apagar las presiones inflacionistas que también sufría su economía.

El BCE, pendiente de una posible pausa de la Fed

La agresividad de la Fed ha obligado al Banco Central Europeo (BCE) a cambiar por completo su perfil. Este mismo miércoles, varios miembros de su consejo salían a la palestra para intervenir verbalmente y apostar por cargas de subidas de tipos de hasta 75 puntos básicos en su próxima reunión. Lo malo es que ese encuentro, como el del Banco de Inglaterra, tardará otras cuatro semanas en realizarse, al menos, según la agenda oficial.

Las prisas siguen creciendo en el BCE pese a que defiende que no ha llegado tarde al ciclo de subidas de tipos. "Hasta a principios de este año, estaba a favor del gradualismo pero por ahora, hay argumentos para el 'frontloading' y realizar acciones determinadas", aseguró el gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn. El eslovaco Peter Kazimir también apuntó a movimientos más duros y la presidenta del banco central, Christine Lagarde, fue más contundente que otras veces: "Haremos lo que tenemos que hacer, que es seguir subiendo los tipos en las próximas reuniones".

Un ligero de tono de alivió emergió el miércoles después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, evitase una nueva proclama a favor de más subidas de tipos como hizo el día anterior y, sobre todo, la semana pasada. El guardián del dólar tiene ahora la sartén por el mango porque buena parte del mercado cree que se está pasando de frenada y es hora de reducir el ritmo de subidas de tipos, como ha defendido con la boca pequeña el propio Powell. 

El endurecimiento de las condiciones de financiación en el mercado inmobiliario ha comenzado a tener gran impacto en los hogares de EEUU. Los tipos de referencia a 30 años para préstamos sobre vivienda se sitúan en el 6,5%, su nivel más alto desde 2008. "El aumento de las tasas hipotecarias y la falta de asequibilidad están provocando una fuerte caída en la demanda de vivienda. Al mismo tiempo, el inventario para la venta está en aumento. Una combinación de transacciones y precios a la baja intensificará las fuerzas recesivas que enfrenta la economía estadounidense", explican desde ING. Sin embargo, la Fed todavía necesita más datos de inflación a la baja y un deterioro del mercado laboral para pisar el freno en su cruzada.

Mostrar comentarios