Cede un 5,6% en el año

El perfil financiero del Ibex 35 le blinda en un 2022 de guerra, tipos e inflación

El índice español despide el año como el mejor entre los principales de la zona euro, gracias al peso de la banca y de las energéticas, que han actuado de pilares del mercado en un ejercicio volátil y complicado.

El perfil financiero del Ibex 35 le blinda en un 2022 de guerra, tipos e inflación
El perfil financiero del Ibex 35 le blinda en un 2022 de guerra, tipos e inflación. 
EFE

Apuntaba a ser el año de la recuperación tras la pandemia y estos doces meses han resultado ser una montaña rusa. La bolsa cierra un ejercicio insólito en el que la Covid, con ómicron como broche final, ha cedido el testigo a otro cisne negro, una guerra a las puertas de Europa, que tiene como efectos colaterales la crisis energética, la inflación y el despertar de la política monetaria. Los mercados financieros no han sido ajenos a esta situación, tampoco en España, donde el Ibex 35, no ha escapado de la volatilidad, con un retroceso anual del 5,6%, hasta los 8.220 puntos. 

Las pérdidas han sido la tónica dominante en el índice de referencia de la bolsa española, en el que tan solo ha cerrado cinco meses en positivo: abril (+1,65%), mayo (+3,11%), julio (+0,71%), octubre (+8%) y noviembre (+5%). Precisamente el empujón de otoño ha contribuido a amortiguar el bache y se coloca como uno de los mejores parados en comparación con el resto de las principales plazas europeas. Así, se deja algo más de la mitad que el Cac francés (-9,5%), mientras marca distancias con el Dax alemán (-12%) y el Mib Italiano (-13%). 

No obstante, otros indicadores han cerrado en positivo, como el Ftse 100 de Londres, que acaba con un avance del 0,9% en moneda local (-4,35% con el efecto divisa) y el PSI portugués, que se anota un alza anual del 2,81%, aupado por Galp, que le impulsa en más de 270 puntos. Al otro lado del Atlántico, las pérdidas en Wall Street son más acentuadas con un desplome por encima del 30% en el Nasdaq, mientras que en el S&P500 ronda el 20%. El Dow Jones por su parte contabiliza una caída superior al 9,4% en el cómputo anual, en el peor año desde 2008, cuando quebró Lehman Brothers. 

Cabe destacar que las bolsas del Viejo Continente venían de registrar fuertes subidas en 2021, por lo que de alguna forma contrarrestan este rebote, que fue casi del 28% en París, del 15% en Fráncfort y del 14% en Milán y Londres. Algo más modesta fue la subida que se anotó el Ibex, cercana al 8%, que no sirvió para recuperar las pérdidas de 2020 (-15,45%). Con el retroceso de este 2022 aún le queda terreno que andar para recuperar el nivel previo al coronavirus, tras cerrar 2019 en los 9.545 puntos. 

El gran peso que ejerce el sector bancario ha contribuido a que el golpe de la renta variable española haya sido menor con respecto a otros parqués europeos. Las entidades financieras junto a las energéticas han sido las compañías que han tirado de la bolsa, dado que dos terceras partes del Ibex son empresas que operan en dichos sectores. Tan solo CaixaBank, BBVA, Iberdrola y Repsol han contribuido con más de 500 puntos positivos, convirtiéndose en una pieza clave para mantener la barrera de los 8.000 puntos, que ha peleado por no perder a lo largo de estos últimos dos meses.  

El balance es similar en el cómputo de revalorización anual, con la firma encabezada por Gonzalo Gortázar a la cabeza tras registrar una subida superior al 52%, seguida de Banco Sabadell (+48%), Repsol (+42%) y Bankinter (+39%). La banca doméstica ha tenido un mejor comportamiento en bolsa frente a BBVA (+7,31%) o Banco Santander, que se deja más de un 4%, dada su elevada exposición a otros mercados internacionales. Con todo ello, se convierten en uno de los principales puntales de este 2022, al que se ha sumado en la recta final Unicaja Banco, tras entrar al club de las 35 compañías de mayor capitalización, con una subida en el año superior al 18%, y el aumento del peso de CaixaBank, que pasa de ponderar el 80% al 100% de su capitalización bursátil.

Los bancos centrales han dado un ritmo inédito a la subida de tipos de interés

El despertar de la política monetaria con el rugido de la inflación, que ha colocado a los tipos de interés del 0% al 2,5% en el caso de la zona euro y del 4,5% en Estados Unidos ha llevado a los bancos centrales a batir el récord en la velocidad de estas subidas, inédita hasta la fecha. Precisamente esto es lo que ha dado oxígeno a los bancos para mejorar sus márgenes empresariales, haciendo que se conviertan en una apuesta favorita para los inversores en este extraño 2022 y se prevé que sigan tirando de la bolsa durante los próximos doce meses. Esta "fortaleza" debería dar impulso al Ibex, según Bankinter, para conquistar los 9.000 enteros a finales de 2023, cifra que elevan hasta casi los 11.ooo desde Renta 4, con una subida del 30%.  

En la banda contraria, los mayores desplomes se los anotan Fluidra, que cede casi un 60% en los últimos doce meses, Rovi (-51%), Cellnex Telecom (-39%), Grifols (-36%) y Colonial (-27%). Hasta cuatro valores se han despedido del Ibex este año: Siemens Gamesa, PharmaMar, Almirall y CIE Automotive dando paso a Unicaja Banco, Logista, Sacyr y Acciona Energía. 

La rentabilidad de la deuda escala a máximos

El repunte de la inflación y los discursos más restrictivos tanto del Banco Central Europeo (BCE) como de la Reserva Federal han llevado a la renta fija a registrar un también un año negro, con un repunte de las rentabilidades. En España, el interés del bono a diez años ya ha superado el 3,6% frente al 0,5% de diciembre de 2021, lo que se traduce en máximos de ocho años, cuando la economía no se había terminado de recuperar el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Basta con observar el interés de los bonos a corto plazo, que han dado un salto del -0,5% al 2,6% en apenas doce meses, alentado precisamente por el alza de precios y en endurecimiento de la política monetaria, llevando a los analistas a apostar por la renta fija de cara a 2023 en una posición a corto y medio plazo con la expectativa de que pueden seguir al alza. Los inversores dejan atrás un convulso 2022 a la espera de que la situación en los mercados se estabilice con la recesión al acecho. 

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