Volatilidad extrema

El mayor ETF de crudo se deshace de los contratos a corto y golpea más al Texas

La acción del mayor ETF de petróleo hunde aún más al Texas
La acción del mayor ETF de petróleo hunde aún más al Texas
Nerea de Bilbao

Fortísimo castigo seguido de una recuperación a medidas. Una intensa volatilidad agita estos días el mercado de petróleo y, sobre todo, a la referencia estadounidense, que se encuentra al borde del colapso por el hundimiento de la demanda a causa del brote de coronavirus y la incapacidad de almacenar mucho más crudo. Si el lunes, los futuros del petróleo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se desplomaban un 25% para seguir depreciándose el martes por la mañana al entorno de los 10 dólares. Un nombre propio es responsable de tanta agitación: es el United States Oil Fund (USO), el mayor ETF o fondo cotizado de petróleo a nivel mundial. Su anuncio de que durante cuatro días venderá todos los contratos de futuros que vencen el mes que viene y representan el 20% del total de su cartera con un valor de 3.600 millones de dólares (3.317,15 millones de euros) ha golpeado a un mercado en 'shock' por la Covid-19.

Los futuros sobre el Texas son contratos que llevan aparejada una liquidación física, mientras que los futuros sobre el Brent europeo se liquidan en efectivo. Esto significa que cuando los futuros del WTI caducan, se produce una entrega física del petróleo. Los actores financieros (trackers de petróleo, especuladores...) no quieren recibir el crudo físico, por lo que venden sus contratos de futuros antes del vencimiento a aquellos actores del mercado que desean recibirlo. Con una demanda hundida y pocas opciones ya para elevar mucho más los inventarios, nadie quiere comprar ese crudo, por lo que algunos operadores se han visto obligados a vender los contratos a un precio negativo.

Es lo que, según explican desde Bank Degroof Petercam, ocurrió la semana pasada cuando por primera vez desde que existen mercados organizados el crudo Texas cotizó a precios negativos para los contratos a más corto plazo, los que vencen en mayo. Para minimizar las pérdidas en un momento en el que atraviesa una situación financiera muy delicada, el ETF USO ha decidido deshacerse de estos contratos en apenas 96 horas. “Los precios se han desplomado acelerados por factores como la venta de masiva de contratos de corto plazo por parte de fondos como el United States Oil Fund que está haciendo cambios estructurales para centrarse en contratos de largo plazo”, explica Adam Vettesse, analista del bróker eToro

Un mercado saturado

Y añade cómo al mismo tiempo “la capacidad de almacenamiento está poniéndose a prueba a nivel mundial y se van sumando más países que declaran estar al límite". El último en hacerlo ha sido Corea del Sur. No es más que una prueba de hasta qué punto está saturado el mercado ante unos recortes de producción anunciados por la OPEP+ y Estados Unidos que no pueden compensar una demanda tan baja. Este exceso de oferta va a obligar a la OPEP y aliados a establecer un nuevo recorte de producción que, en opinión de Diego Morín, analista de IG, podría situarse entre los 15 y los 20 millones de barriles diarios (mbd). "Finalmente, cuando se vaya produciendo un apertura de las economías y se comience a demandar más petróleo, los precios podrían estabilizarse, aunque esta situación se daría en la segunda parte del año", sostiene el experto.

En estos momentos, con la pandemia fustigando a buena parte del planeta y las principales economías empezando a proyectar la desescalada de los confinamientos, el desplome de la demanda de petróleo se estima entre 25 y 35 mbd en los próximos dos meses, de acuerdo con los datos que maneja Axel Botte, estratega de la gestora Ostrum AM, quien coincide con el analista de IG en que el acuerdo del cártel, sus socios y Washington no dará lugar a un tijeretazo del bombeo más allá de los 15 mbd frente a los 23 millones comprometidos.

Por si fuera poco, la capacidad de almacenamiento se utiliza casi por completo y el almacenamiento en buques ya no parece ser rentable después de que los precios de los fletes (precio de alquiler de los barcos) hayan aumentado. "El gobierno de EEUU puede subsidiar a los productores para reducir la producción y aumentar las reservas estratégicas, aunque la capacidad actual de almacenamiento de EEUU limita las compras potenciales a 70 mbd", añade Botte. Así, el movimiento que se está produciendo en el ETF USO no es más que la evidencia del miedo que existe entre los inversores a que las petroleras se queden sin capacidad de almacenamiento de crudo.

En los mercados, no hay visos de momento de que esta situación vaya a mejorar a corto o medio plazo. Como incide Vettesse, los inversores perciben con una notable preocupación el hecho de que aunque algunos países empiezan a emerger de los confinamientos, es un hecho que "la vida rutinaria permanecerá restringida durante un tiempo, lo que repercutirá en la demanda de petróleo. Va a llevar un tiempo antes de que el sector se pueda normalizar”

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