Por encima de los 110 dólares

El crudo se pega a máximos por falta de oferta adicional y la amenaza de Rusia

Los países del G7 buscan poner tope a los precios energéticos a medida que las previsiones empeoran. La capacidad de producción de los países de la OPEP es clave para el consumo mundial.

Petróleo en España
El crudo se pega a máximos por falta de oferta adicional y la amenaza de Rusia
L.I.

El precio del petróleo se consolida cerca de máximos a pesar de la relajación tras los últimos repuntes. En el mes de junio, el coste del barril de Brent ha caído un 8,5%, pero desde hace más de un mes no baja de los 110 dólares. El barril WTI, seguido en EEUU, sigue una tendencia similar. Ni siquiera el riesgo de una recesión o las intenciones de las grandes economías -los países del G7 estudian poner un tope a los precios energéticos- han dado aire al mercado del crudo a medida que las preocupaciones se avivan por la falta de oferta adicional tras las sanciones contra Rusia. El escenario podría ir a peor y amenaza con un nuevo récord ante cualquier shock.

Por ahora, el precio actual cotiza un 13% por debajo del récord desde 2008 registrado en marzo, próximo a los 130 dólares, después de una caída en junio en medio de las preocupaciones por una reducción de la demanda. El giro hacia una política monetaria más agresiva por parte de los bancos centrales y el riesgo de recesión pesa sobre el precio. No obstante, desde enero el encarecimiento es todavía del 44% y podría volver a empeorar. Goldman Sachs estima que en verano el precio del barril de crudo subirá a 140 dólares nuevo máximo en 14 años, mientras que el Departamento de Análisis de Bankinter prevé que el Brent alcanzará los 130 dólares a final de año y el WTI, los 127.

Pesa más el nivel de producción de los principales países exportadores, en especial, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+). EEUU y otros países de Occidente presionan para que aumenten su oferta, lo que reduciría los precios. El presidente de EEUU, Joe Biden, tiene previsto un viaje a Arabia Saudí en julio para reforzar los lazos con el país como socio energético. Arabia Saudí y Emiratos Árabes son los países aún con potencial para elevar su producción, según los últimos informes publicados, pero podrían estar llegando a su límite. 

El presidente francés, Emmanuel Macron, según recoge Reuters, trasladó a la reunión del G7 las palabras de su homólogo de Emiratos Árabes: "Me dijo dos cosas. Estoy al máximo, al máximo (capacidad de producción). Y luego dijo que (los) saudíes pueden aumentar en 150 (miles de barriles por día). Tal vez un poco más, pero no tienen una gran capacidad antes de seis meses". 

El ministro de Energía de Emiratos Árabes, Suhail bin Mohammed Al Mazrouei, confirmó esta situación: "Estamos produciendo cerca de nuestra capacidad máxima de producción en función de su referencia de producción actual de la OPEP+". Dependen de los acuerdos a los que llegue toda la organización.  Esta semana vuelven a reunirse para discutir los niveles de producción. Hasta el momento su plan es aumentar en 648.000 barriles cada día su producción en julio y agosto. Sin embargo, no todos los países tienen capacidad para cumplir con los acuerdos de la OPEP. Recientemente, los disturbios políticos en Ecuador y Libia han afectado a su producción. 

Los precios del petróleo agravan la crisis energética, también el gas natural está próximo a máximos, que azota a Europa. El Viejo Continente importaba antes de la guerra en Ucrania 2 millones de barriles al día de Rusia, pero las sanciones contra el Kremlin -lo que terminó de disparar los precios- le obligan a buscar alternativas. El petróleo de EEUU, que se convirtió en exportador neto, es insuficiente. De hecho, el país norteamericano también sufre los altos precios del crudo que afectan a los combustibles. Jeffrey Currie, analista de Goldman Sachs, en declaraciones a la cadena CNBC afirmaba que "la única forma de resolver estos problemas es aumentar la inversión, por lo que nos mantenemos firmes en que los precios del petróleo se moverán en verano".

Para evitar un mayor encarecimiento del petróleo, que afecta de forma directa a la inflación, los países del G7 estudian topar el precio del crudo ruso -junto al del gas natural-. El objetivo es que la oferta rusa que sigue en el mercado, otros países como China o India puedan acceder a él, no sirva al Kremlin para beneficiarse de los altos precios y financiar la guerra. Una medida que debe ser aceptada por otros países: "Invitamos a todos los países de ideas afines a considerar unirse a nosotros en nuestras acciones", dijeron los líderes del G7 en su comunicado tras la reunión. 

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