Duplican beneficios

Las petroleras muestran sus músculos pero se enfría su 'momentum' en bolsa

Los inversores dudan de la sostenibilidad en el aumento de beneficios y mejora de rentabilidad de las compañías dedicadas a extraer y procesar crudo debido a la recesión y la volatilidad de precios.

El sector del petróleo muestra músculo en los mercados, aunque enfría su ‘momentum’.
El sector del petróleo muestra músculo en los mercados, aunque enfría su ‘momentum’.
DPA vía Europa Press

Se prevé que el conjunto del sector energético cierre el trimestre con un aumento de los beneficios en un 118%. Para los inversores, hay dos cuestiones sobre los resultados: si sus acciones responderán a las ganancias inesperadas y qué harán las empresas con todo ese capital. Los resultados de Exxon, Chevron, Equinor o Repsol, y a la espera de BP este martes, evidencian ese momento dulce, con matices, de la industria petrolera.

 “El tercer trimestre fue la primera vez en nueve trimestres consecutivos que el precio promedio del petróleo cayó secuencialmente, lo que provocó que el flujo de efectivo libre para la mayoría de los operadores apalancados en el petróleo disminuyera en comparación con los máximos históricos del segundo trimestre”, apunta Neal Dingmann, analista de Truist.

Exxon le dijo a los inversores que sus negocios de refinación y productos químicos estaban a la baja en comparación con el segundo trimestre. En el segundo periodo del año, la limitada capacidad de refinación y la alta demanda provocaron que los márgenes de la gasolina y el diésel se dispararan. Los márgenes siguen siendo altos, especialmente para el diesel, pero se han reducido para otros productos como la gasolina.

En general, las acciones de petróleo y gas se han comportado bien, pero ha habido una división entre los grandes nombres. Las acciones estadounidenses han estado superando a sus homólogas europeas, repuntando un 59% durante el año pasado. Las acciones de las compañías del sector en el viejo continente avanzaron un 13% en el mismo período. 

Los inversores se muestran escépticos ante la decisión de las empresas europeas de gastar más en fuentes de energía renovables como la eólica y la solar. La debilidad económica más amplia en Europa también ha perjudicado a las empresas en la región.

El analista de Bank of America, Doug Leggate, argumentó en una nota reciente que las acciones de petróleo y gas no pueden escapar de la dinámica negativa que afecta al resto del mercado, por lo que es posible que los beneficios no sean desorbitados. 

“El comportamiento reciente de la energía ha convergido en una volatilidad más amplia del mercado, un potente recordatorio de que las compañías del sector tienen más obstáculos, teniendo en cuenta los tipos de interés en aumento y primas de riesgo que avanzan y que afectan las valoraciones independientemente de lo que seguimos viendo como una perspectiva constructiva de las materias primas”, aseguró.

A Leggate le gustan las acciones que cree que tienen catalizadores específicos que pueden elevarlas por encima de la media. Una de ellas es Exxon, que está aumentando la producción frente a las costas de Guyana y en la cuenca del Pérmico, y está agregando más inversiones en gas natural licuado.

Premio al accionista

En esta línea, se prevé que las compañías petroleras upstream de Estados Unidos acumulen un 68% más de flujos de caja libres por barril producido en 2022, ya que el aumento de los precios impulsa los beneficios, mientras que el crecimiento de la producción se mantiene en un 4,5% hasta la fecha, según Deloitte.

El estudio ilustra el enfrentamiento entre la Casa Blanca y las compañías petroleras sobre cómo deben asignarse las ganancias vertiginosas de los altos precios de la energía.

Casi el 40% de los ejecutivos encuestados de las 100 principales empresas y compañías petroleras de Estados Unidos seleccionaron el pago de la deuda y la devolución de liquidez a los accionistas como sus principales prioridades, lo que las convirtió en las respuestas más comunes, tal y como indicó Amy Chronis, vicepresidenta de la división petróleo y gas de Estados Unidos de Deloitte.

Se proyecta que las inversiones upstream de Estados Unidos crezcan un 29% este año a 108.000 millones de dólares, que es un ritmo mucho más lento que los beneficios de flujo de caja, dijo la firma. “Realmente estamos viendo cautela en términos de hacia dónde se dirige el gasto de capital”, concluyó Kate Hardin, ejecutiva de Deloitte Energy.

Las advertencias de Biden

Pero no es oro todo lo que reluce. La última advertencia del presidente Joe Biden podría empañar el ambiente festivo de la temporada de resultados de las grandes petroleras de EEUU. El presidente, que está preocupado por los altos precios de la gasolina, comentó la semana pasada que las petroleras deberían centrarse más en aumentar los suministros para reducir los precios que en recompensar a los accionistas. “Mi mensaje a las compañías energéticas estadounidenses es este: no deberían usar sus beneficios para recomprar acciones o dividendos”, afirmó un discurso en la Casa Blanca.

El mensaje convierte en agridulce la temporada de resultados para las empresas que, por lo demás, están en la mejor forma en la que han estado durante años. A pesar de que los accionistas quieren que gasten más liquidez en pagos, existe presión política para limitar esas recompensas. Del mismo modo, las firmas europeas tendrán que disipar las preocupaciones en Europa sobre los altos precios de las materias primas, incluso mientras aceleran los esfuerzos para desarrollar negocios con bajas emisiones de carbono.

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