Cambio de previsiones

¿Llega el pivot de la Fed? La quiebra de SVB Financial mueve la hoja de ruta

Los expertos auguran una pausa del banco central en su próxima reunión de tipos de interés del 22 de marzo para revisar su estrategia ante las tensiones de liquidez en los bancos de EEUU.

Jerome Powell Fed, Reserva Federal
Jerome Powell Fed, Reserva Federal
Getty Images

Los sucesos de Silicon Valley Bank (SVB Financial) lo pueden cambiar absolutamente todo en el escenario de los mercados. El banco falló y el gobierno se vio obligado a actuar para evitar un contagio sistémico al resto de los bancos regionales provocando el inicio de una crisis financiera. El resultado: tanto bonistas como accionistas y bonistas pierden todas sus inversiones, pero se garantiza el capital de los depositantes.

A partir de este punto, las entidades bancarias pueden pedir un préstamo a la Fed y dar como garantía sus bonos, pero a valor de emisión, no a valor actual, lo cual supone asumir pérdidas de un gran tamaño. La institución monetaria únicamente proporcionaría un anticipo, por lo que se garantiza el cobro de la totalidad del dinero depositado al vencimiento de los bonos. Una solución que busca calmar las aguas para evitar el crash de las bolsas.

Sin embargo, lo que queda de la experiencia de SVB y de Signature Bank, entidades bancarias que han quebrado como consecuencia de las políticas monetarias restrictivas y una mala gestión de sus carteras, es si la Reserva Federal ya ha subido los tipos de interés lo necesario. Siempre se había dicho aumentaría las tasas hasta que algo oliese a chamuscado. Y ese algo podría haberse producido a la luz de estos eventos pese a que Powell insistió la semana pasada en que era necesario volver a subir tipos.

Ed Yardeni, presidente de Yardeni Research, va en esa dirección: “Los ciclos monetarios restrictivos suelen terminar cuando 'algo se rompe' y se desencadena una crisis financiera. Si la pérdida de depósitos en Silicon Valley Bank es ese algo, podría significar que el endurecimiento terminará antes y que los bonos tocaron techo”.

Mohammed El-Erian, jefe asesor económico de Allianz, comentaba que, si bien existen fragilidades inherentes a la configuración bancaria de los Estos Unidos, “se pueden contener a través de medidas políticas oportunas”. El riesgo, agrega, es que tales cálculos “alimenten una ansiedad indebida, amplificando la inestabilidad sistémica”.

Hasta hace un par de días, los futuros sobre fondos federales descontaban una subida de tipos de interés de entre 50 y 50 puntos básicos para la próxima reunión del FOMC el 22 de marzo. Ahora, la foto se está moviendo y algunos bancos de inversión apuntan hacia la dirección de que el ciclo de incrementos de tipos de interés podría haber llegado a su fin.

Hace unos meses los swaps de los tipos de interés marcaban una tasa terminal (o techo de los tipos de interés en los mercados) del 5,7%. En cuestión de unas horas la tasa terminal se ha reducido hasta el 5,1%. “Es posible que ya hayamos llegado al final de la historia en la película de la subida de los tipos de interés: la Fed estuvo excavando hasta que ha encontrado algo (…) es hora de parar, evaluar, y ver los efectos que estas subidas tienen sobre la economía real”, dicen los analistas de Atlantic Capital en un informe reciente.

Pero en esa misma línea van otras entidades norteamericanas. Goldman Sachs, que hace apenas dos semanas revisó al alza de sus previsiones sobre los tipos de la Fed, ahora dice todo lo contrario y es de las primeras en dar un viraje sobre sus perspectivas: “Teniendo en cuenta la tensión en el sistema bancario, Goldman Sachs ya no espera que la Fed realice una subida de tipos en su reunión del 22 de marzo, con una considerable incertidumbre sobre el camino a seguir después de este encuentro”.

Los cambios de idea han llegado en determinadas firmas de Wall Street. Ed Hyman, analista de Evercore, señala hacia ese mismo camino. “Podría ser una buena idea que la Fed haga una pausa... Dudo que este sea realmente el punto de inflexión, pero podría ser, teniendo en consideración lo mucho que la Reserva Federal ya ha endurecido su política monetaria y ahora ya se han producido eventos a tener en cuenta: la quiebra de SVB, la subida de la tasa de desempleo al 3,6% o el nuevo mínimo en las materias primas”, concreta.

“Cabe señalar que después de que LTCM explotara en 1998, la tasa de referencia de lo fondos federales se redujeron cinco semanas después. Durante esas semanas, el S&P 500 cayó un 5%. Entonces, incluso si estamos en un punto de inflexión, es posible que no estemos fuera de peligro. La Fed puede tardar un mes en reaccionar”, dice Hyman.

Y Fundstrat va en esa misma línea: “El daño a Silicon Valley/VC/Startups significa que la Fed es consciente (…) se han desatado más fuerzas para frenar el crecimiento del empleo... sin tener que subir los tipos… En otras palabras, la Reserva Federal podría alejarse de tipos 'más altos por más tiempo' a una posible pausa”.

En última instancia, Morgan Stanley profundiza en cómo puede repercutir todo esto en el conjunto del sector bancario. “Es probable que aumente la competencia por los depósitos bancarios, lo que podría significar depósitos más altos, gastos más altos a medida que los bancos mejoran su experiencia del cliente, y comisiones más bajas”, destaca. Es decir, la guerra bancaria podría haber dado el pistoletazo de salida en el país norteamericano.

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