Acuerdo histórico

En qué ganan y en qué pierden España y Europa con el fondo de recuperación

En los mercados inciden en que junto con las compras soberanas del BCE, el Plan cerrará efectivamente la brecha de financiación de la zona euro durante el período 2020-22

En qué ganan y en qué pierden España y Europa con el nuevo plan de recuperación
En qué ganan y en qué pierden España y Europa con el nuevo plan de recuperación
Pixabay

Es lo más parecido que han hecho hasta ahora los europeos a la unión fiscal por la que tanto pelea todo un sector de las instituciones y los socios comunitarios. Ésa es la clave del nuevo plan de recuperación que más se destaca en los mercados en cuanto a que supone un paso adelante sin precedentes para la Unión desde que se fundó en 1993 en Maastricht, Países Bajos. Los 750.000 millones en subvenciones y préstamos de dicho plan se financiarán a través de la emisión de bonos europeos para evitar que los estados más afectados por la pandemia se vean devorados por la deuda. 

Ésta será amortizada de forma conjunta por los países durante los próximos 30 años. Es la parte más beneficiosa para España o Italia de un acuerdo que, sin embargo, implica que recibirán menos dinero a fondo perdido y que tendrán que contar con un plan de reformas que convenza a los demás miembros para poder acceder a los fondos.  

El acuerdo final mantiene la dotación original de 750.000 millones de euros pero es menos ambicioso en lo que respecta a las subvenciones para atajar los efectos de la pandemia. Las reduce hasta los 390.000 millones de euros, frente a los 500.000 millones propuestos por la Comisión inicialmente. 

Además, contempla el desembolso de otros 360.000 millones de euros en forma de préstamos, una cantidad que aumenta en relación a lo ideado por el organismo capitaneado por Úrsula von der Leyen (250.000 millones) pero que deberá ser devuelta por los países que accedan a ella. 

Entre los pasos atrás está también la reducción del presupuesto comunitario plurianual. La cuantía del Marco Financiero para 2021-2027 se rebaja hasta los 1,074 billones de euros, por debajo de los 1,1 billones que pedían la Comisión o que defendían países como España, aunque algo por encima del billón de euros que reclamaban los cuatro frugales

Esas cuentas llevarán aparejados recortes en la PAC (Política Agraria Común) y en los fondos de cohesión, que son las dos mayores partidas, e implicarán también 'tijeretazos' otros programas importantes como el Fondo de Transición Justa (relacionado con el Acuerdo Verde), el gasto en salud, innovación y el instrumento de solvencia para apoyar al sector privado.

El peaje necesario de los reembolsos

Tanto la reducción del marco plurianual, como la de varios de los programas importantes a nivel comunitario se consideran dos peajes casi inevitables teniendo en cuenta que los Veintisiete ya no contarán con las aportaciones al presupuesto de Reino Unido tras el Brexit. Otra de las concesiones a los países del Norte es que se les permitirá mantener sus reembolsos presupuestarios, que iban a desaparecer en principio en cuanto Reino Unido abandonase la Unión Europea. Así Alemania, los Países Bajos, Dinamarca, Suecia y ahora también Austria recibirán un tipo de compensación como contribuyentes netos al presupuesto común que en conjunto rozará los 5.700 millones de euros. 

En opinión de Wolfgang Bauer, gestor del equipo de renta fija de M&G, el hecho de que los frugales sólo se mostrasen dispuestos a aceptar la propuesta después de ver incrementados esos reembolsos no es baladí, puesto que muestra que "el compromiso alcanzado se cimenta, al menos en parte, en un incentivo extraordinario para determinados países que no se puede replicar tan a menudo como pudieran desear".

Menos dinero y más condicionalidad que, según los analistas, puede retrasar algo la recepción de las ayudas por parte de países que más las necesitan. El motivo es que un solo estado puede oponerse al plan de recuperación que presente otro socio. Si esto sucede hará falta que los ministros de finanzas de la UE se pronuncien al respeto y, si estos no logran ponerse de acuerdo, que lo hagan los líderes de la UE. Los desembolsos de las subvenciones los aprobará el Consejo de la UE por mayoría cualificada y la supervisión a posteriori se llevará a cabo en el contexto del semestre europeo.

Finalmente, no hay una referencia explícita a la introducción de un impuesto digital, como había previsto inicialmente la Comisión Europea, pero los dirigentes de la UE sí han acordado introducir una tasa al plástico en 2021 y revisar el sistema de comercio de emisiones de la UE (ETS) como parte de los recursos propios de la UE. 

"El volumen final de las subvenciones se acerca a lo que habíamos previsto y nos alienta que los dirigentes hayan podido llegar a un acuerdo antes de lo esperado. En conjunto, por lo tanto, consideramos que el acuerdo es bienvenido, lo que respalda nuestra opinión de que la zona del euro está bien situada para recuperarse de la crisis de Covid", apuntan desde Goldman Sachs. "Junto con las compras soberanas del BCE, el Plan de Recuperación cerrará efectivamente la brecha de financiación de la zona euro durante el período 2020-22", añaden los economistas de la entidad estadounidense.

En los mercados se pone en valor el hecho de que la Comisión Europea vaya a pedir prestados 750.000 millones de euros, proporcionando a la zona del euro un activo seguro más amplio que el que hubiera tenido una dotación total más pequeña, pero también que el acuerdo se haya alcanzado pronto pese a lo duras que han sido las negociaciones y lo alejadas que estaban las posturas de partida. "Aunque las negociaciones fueron duras, los líderes de la UE mostraron un fuerte compromiso para finalizar el acuerdo en esta cumbre, lo que creemos que apunta a la continua integración de la UE en el futuro", añaden desde Goldman

El BCE ya no se queda solo

El nuevo fondo es un ingrediente cave para la respuesta europea a una conmoción como la actual. En Bank of America (BofA) inciden en que el BCE ayuda a hacer frente a las grandes necesidades de financiación, pero no puede sustituir a todos los inversores extranjeros de la periferia. 

"Se necesitaba una señal política hacia más Europa cuando la narrativa se volvió tóxica en marzo", apuntan. Esto es lo que proporcionaría el Fondo de Recuperación que, sin embargo, no pone suficiente atención en la macro dado el tamaño del shock actual; además, lamentan que Europa carezca aún de una herramienta cíclica o de estabilización adecuada, porque deja solos a los gobiernos nacionales.

Las distintas fuentes resaltan, eso sí, que se haya alcanzado un acuerdo para adoptar el Plan de Recuperación mediante la emisión anticipada de bonos de la UE porque "crea un precedentes en el marco institucional de la UE y en el funcionamiento del presupuesto de la UE. Y esto puede llegar a ser más permanente que las difíciles negociaciones de los últimos cuatro días sugieren", añaden. El acuerdo refuerza las medidas tomadas por el BCE para apoyar a los mercados soberanos y "apoya nuestra postura constructiva en los periféricos europeos", puntualiza Nicola Mai, analista de crédito soberano de Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo. 

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