En lo que va de año

La plata bate al oro con un alza del 52% y se dispone a ampliar su reinado a 2021

Su doble carácter de material industrial y de reserva de valor monetario amplía su horizonte ante la previsible recuperación de la crisis de la Covid, el mantenimiento de los estímulos y los tipos bajos.

Oro y plata: dos hermanos que crecen por buenas razones
Oro y plata: dos hermanos que crecen por buenas razones
Pixabay

La plata acumula un 'rally' del 52% en lo que llevamos de año hasta los 26,16 dólares por onza, un movimiento al alza que ha deslucido el avance registrado por el oro y el platino este ejercicio, del 21,6 y del 8,6%, respectivamente, colocándola en el podio de los metales precios. La reactivación de la industria a nivel mundial a medida que avance el control de la pandemia de coronavirus, y la perspectiva de un nuevo paquete de estímulo en Estados Unidos y de un periodo prolongado de tipos de interés en mínimos históricos en la primera economía del mundo mejoran aún más las perspectivas para este activo. 

La mitad de la plata que se adquiere en el mundo se emplea para uso industrial. De ahí que, a medida que a medida que las empresas vayan recuperando los niveles de producción previos al 'shock' generado por la Covid, las posibilidades de despuntar se amplíen para la plata. Actualmente se emplea en la fabricación de paneles solares, pilas, equipos electrónicos (es un excelente material conductor) y como componente antimicrobiano en entornos médicos, por lo que su demanda está en alza. Es su doble carácter como material industrial y como reserva de valor monetario lo que amplía su horizonte de cara al nuevo año.

La plata es, además, muy sensible a los flujos de capital. Cuando en el año 2011 en plena recesión a causa de la crisis de deuda soberana los mercados se encontraban en una situación crítica, la cotización de la plata alcanzó los 50 dólares por onza. Es un nivel que el metal precioso había alcanzado también unas décadas antes, a comienzos de los años 80, a raíz de la segunda crisis del petróleo. Este precio de 50 dólares por onza, ajustado de acuerdo con la inflación y la pérdida de poder adquisitivo desde 1980, es muy superior al precio actual del metal, por lo que "parece posible creer que el mejor momento de la plata está por llegar", apunta Ned Naylor, gestor de fondos y responsable del área de oro y plata en Jupiter Asset Management.

Pero hay más factores que entran en juego. Desde el 'crash' registrado en los mercados financieros el pasado mes de marzo, la revalorización del oro (26,7%) y de la plata (132,8%) ha respondido en buena medida al compromiso de la Fed con unos tipos de interés históricamente bajos; a su programa ilimitado de compra de obligaciones, que ha elevado el balance del banco central hasta los 7 billones de dólares; y al aumento del gasto por parte de los gobiernos para atajar las consecuencias de la crisis. Son todos ellos factores que penalizan al dólar estadounidense. 

En la gestora británica explican que en Estados Unidos, los rendimientos "reales", es decir, la rentabilidad que esperan recibir los inversores en bonos descontada la inflación, son negativos, lo que implica que los titulares de deuda estadounidense experimentarán pérdidas posinflación. Es esta perspectiva la que permitirá al oro y la plata erigirse como reservas de "auténtico valor". La expectativa es que demócratas y republicanos se pongan finalmente de acuerdo en el nuevo paquete de estímulos, que la Reserva Federal mantenga su política ultraexpansiva y que los tipos de interés reales se reduzcan todavía más. 

Sin embargo, si el organismo capitaneado por Jerome Powell se ve obligado a ampliar su 'manguerazo' a la economía en caso de que la tercera ola del virus empeore la coyuntura y se ve obligada a tirar del recurso del 'dinero helicóptero' para respaldar el plan de gasto del gobierno, el oro seguiría en alza como herramienta de protección frente a la inflación. Es de prever que la plata siga el mismo camino. 

Más cautos se muestran en Julius BaerCarsten Menke, jefe de Investigación de la Próxima Generación en el banco privado suizo puntualiza que, si bien esperan que el año próximo el dólar siga debilitándose, esto no es el preludio de una degradación más duradera y debería verse compensada con creces por el aumento del rendimiento real de los bonos y la disminución de la demanda de valores seguros. De cara al próximo año, algunos parecen muy convencidos de que la continua debilidad del dólar revivirá este repunte del oro y la plata. "Aunque generalmente se mueven en direcciones opuestas, el impacto del dólar en el oro y la plata no debe verse de forma aislada", sostiene el experto. 

En la pista de salida para las megatendencias del futuro

Analistas y gestores han incluido a la plata como uno de los componentes esenciales en las megatendencias tecnológicas de rápido crecimiento. Estaría incluida en el desarrollo de las redes 5G, en el de los vehículos eléctricos y en la generación de energía solar. Sólo la primera de ellas requiere una nueva infraestructura que incluye estaciones base, dispositivos domésticos, teléfonos inteligentes y antenas a nivel global. 

Dentro del ecosistema 5G la plata es un material clave por su uso en semiconductores, cableado, distribución de energía y dispositivos. Así y desde la gestora neoyorquina WisdomTree, esperan que la demanda de plata avance desde el entorno de los 7,5 millones de onzas en la actualidad a los 23 millones de onzas en 2030. Mobeen Tahir, director asociado de análisis en la firma asegura que la plata no es sólo un activo para el aquí y ahora, sino una "inversión temática" para el futuro. 

Mostrar comentarios