Podcast | Criptomonedas: qué son, cómo invertir y por qué China va a dominarlas

El mercado de las criptodivisas, de las más de 4.800 que existen, alcanza los 197.000 millones de dólares de capitalización (casi 178.000 millones de euros). Una cifra apabullante, pese a que ese valor se ha hundido un 76% desde comienzos del año pasado, en su momento de mayor auge. Autoridades de todo el mundo y bancos centrales expresan sus reservas sobre el uso de estas monedas digitales. Pero... hacia dónde avanza su uso y qué novedades puede traer a nuestras vidas o por qué no se generalizan. Nos preguntamos si hay una guerra entre EEUU y China por el liderato en este mercado o cómo protegerse de su volatilidad y cuáles son las perspectivas para 2020, sobre todo con la llegada de Libra. Y, además, vamos a aterrizar en proyectos concretos que han trasladado su uso a la economía colaborativa.

Hablamos con Alberto G. Toribio, cofundador del laboratorio de blockchain NevTrace, profesor del Instituto de Empresa, de AFI o de la UNIR; con Javier Molina, portavoz del bróker eToro en España; con Javier Pastor, director de Ventas de Bit2Me, plataforma española para el comercio de criptomonedas; y con Gabriela Chang, CSO y cofundadora de EthicHub, plataforma colaborativa que conecta a pequeños agricultores con compradores de todo el mundo a través de las criptodivisas y el blockchain.

Recientemente el expresidente de la Fed, Allan Greenspan advertía de no tiene ningún sentido que los reguladores emitan sus propias criptomonedas porque, al contrario de lo que sucede con el dinero físico, no están respaldadas por el crédito soberano. Sin embargo, emisores como el de Suecia o el de China ya están planteándose crear sus propias monedas digitales (y vamos a ver que con matices bien distintos). 

En países como Nueva Zelanda, sin embargo, el Gobierno ha dado luz verde a que las empresas puedan pagar un porcentaje del salario a sus trabajadores con algunos de estos activos digitales. Y cada vez son más quienes defienden que este tipo de activos están llamados a romper barreras en un mundo cada vez menos bancarizado.