"Riesgo real"

Por qué la banca de inversión sugiere invertir ante el temor de la estanflación

Han sido necesarios solo unos pocos meses para que la estanflación sea una auténtica obsesión para los expertos de Wall Street y ahora todo el mundo parece volcar su preocupación en el término.

La volatilidad vuelve a dispararse en Wall Street.
La volatilidad vuelve a dispararse en Wall Street.
DPA vía Europa Press

Han sido necesarios solo unos pocos meses para que la estanflación sea una auténtica obsesión para los expertos de Wall Street. Todo el mundo parece volcar su preocupación en el término y la banca de inversión estadounidense explica cuál es su posicionamiento sobre este posible escenario que puede producirse con el avance del tiempo. ¿Cómo seguir la inflación para invertir?

El codirector de inversiones de Bridgewater Associates, Greg Jensen, dice que los precios en espiral que ahogan el crecimiento son un “riesgo real” al que muchas carteras están sobreexpuestas de forma considerable. Existe un consenso sólido de los profesionales del mundo de la inversión que cree que es más probable que se produzca algún tipo de estanflación. Así lo manifestó una reciente encuesta de Deutsche Bank AG. Y, mientras, Goldman Sachs instó a los inversores a comprar en las caídas, mientras que sus estrategas resaltaron que la estanflación era el tema más común en las conversaciones con los clientes.

Donde quiera que se encuentre en el debate, las campanas de alarma están sonando a medida que los precios de la energía se dirigen hacia sus niveles máximos de los últimos años y la escasez persistente obstaculiza las cadenas de suministro en todo el mundo. Eso está alimentando las presiones sobre los precios y haciendo subir las rentabilidades de los bonos justo cuando el crecimiento económico se está enfriando y bancos centrales como la Reserva Federal sopesan la reducción de los estímulos de la era de la pandemia.

“La realidad de que la inflación sea más persistente y sostenible es más clara y, a su vez, se está desacelerando el crecimiento económico”, asegura Peter Boockvar, director de inversiones de Bleakley Advisory Group.

El miedo de que se produzca una estanflación, según los expertos, puede convertirse en realidad. Pero la banca de inversión estadounidense cree que es momento de comprar ante las caídas para proteger las carteras. “A pesar de la incertidumbre a corto plazo, esperamos que la bolsa continúe repuntando a medida que los inversores ganen confianza en que el ritmo actual de inflación es transitorio”, aseguran los estrategas de Goldman Sachs dirigidos por David Kostin en una nota.

De igual modo, los estrategas de JPMorgan, liderados por Mislav Matejka, coincidieron y en que los temores de estanflación comenzarán a desvanecerse con el paso del tiempo. El nerviosismo por el aumento de los precios y la preocupación de que la recuperación posterior a la pandemia haya superado su pico arrastraron al índice S&P 500 un 5% por debajo de su récord de septiembre la semana pasada. Los cuellos de botella persistentes en la oferta, junto con una desaceleración en China, han generado dudas sobre si las valoraciones en la renta variable pueden estirarse aún más.

El mencionado sondeo de Deutsche Bank AG, realizado a profesionales del mercado, sugirió que la mayoría de ellos ve al menos otro retroceso del 5% en las acciones cotizadas para finales de año. Sin embargo, Goldman Sachs y JPMorgan están rotundamente en desacuerdo con este escenario.

"Creemos que esta caída será una buena oportunidad de compra, como lo han hecho los retrocesos del 5% en el pasado”, aseguran los estrategas de Goldman. “Finalmente obtuvimos algo de debilidad después de 330 días tras una caída no superior al 5%, pero no esperamos que dure, y recomendamos comprar en las caídas”, coinciden los expertos de JPMorgan.

El epicentro se sitúa en el sector energético

Las recomendaciones alcistas de JPMorgan y Goldman Sachs se suman a un número creciente de voces que dicen que el aumento actual de la inflación, impulsado en gran parte por un aumento en los costes de la energía, será temporal. “El repunte de los precios de la energía ralentizará el crecimiento, pero en nuestra opinión no es suficiente para provocar una recesión", aseguran los analistas de UBS Global Wealth Management en un informe. “Es probable que los precios energéticos se estabilicen o se moderen durante el próximo ejercicio”, añaden.

El crudo West Texas Intermediate superó los 82 dólares por barril por primera vez desde 2014 en medio de una crisis energética en Europa y Asia. Los precios del carbón y el gas natural también se han disparado, y la demanda antes del invierno redujo las reservas mundiales.

El aumento repentino del precio de las materias primas ha hecho que los temores de estanflación estén en el centro de los mercados, dado que esta situación tiene el potencial de afectar a los consumidores, según Principal Global Investors. Ya se espera que los beneficios en el gasto del consumidor se desaceleren, lo que llevó a los economistas de Goldman Sachs a recortar las estimaciones de crecimiento de Estados Unidos.

“La idea ya comenzaba a tomar forma. El aumento de los precios de las materias primas acaba de formalizar esos temores”, destaca Seema Shah, estratega global en Principal. “Aunque ha habido quejas sobre los precios más altos de los alimentos, los precios más altos de la madera, los precios más altos de la ropa, es el aumento en las facturas del hogar lo que realmente ha puesto miedo en la mente de la población, porque es muy visible y el aumento de los precios de la gasolina es difícil de sustituir una familia media”, termina.

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