Dell, Spotify… El sector tecnológico sigue anunciando despidos mientras, paralelamente, se ve cómo la generación de puestos de trabajo sigue intacta. La tendencia del espacio de la tecnología sigue adelante. Compañías como Google, Microsoft y Amazon están reduciendo sus plantillas para adaptarse a la alta inflación y a un crecimiento más lento de lo esperado. Sin embargo, el último dato de creación de empleo de 517.000 puestos de trabajo en enero (más del doble de lo esperado) ha generado mucho debate sobre la madurez del mercado laboral en el país norteamericano.
Por lo pronto, más de 57.000 trabajadores del sector tecnológico han perdido su empleo en lo que va de mes, según el sitio web layoffs, una start-up que pretende hacer un seguimiento del total de despidos en el ámbito tecnológico. Esta cifra representa más de un tercio del total de despidos que se produjeron en el sector durante todo el año pasado, y aún queda una semana para que termine enero.
Sin embargo, los economistas siguen considerando que los despidos en el sector tecnológico son demasiado limitados como para lastrar la economía. Además, es algo que se está observando en los datos sobre creación de empleo, a día de hoy. "Todavía no hay motivos para el pánico", afirma Rachel Sederberg, economista senior de la empresa de análisis del mercado laboral Lightcast.
La tecnología, aunque dominante en la vida cotidiana de la mayoría de los estadounidenses, representa sólo una pequeña porción del mercado laboral en general. El llamado sector de la "información", que engloba a la mayoría de las empresas tecnológicas, sólo empleaba al 2% de todos los trabajadores en diciembre, según datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
Las empresas tecnológicas crecieron rápidamente en los últimos tres años, cuando la pandemia del Covid llevó a millones de estadounidenses a adoptar nuevas formas de uso de la tecnología. Impulsadas por el entorno de bajos tipos de interés en 2020 y 2021, las firmas del sector invirtieron mucho -y contrataron a un gran número de personas- mientras se apresuraban a tratar de atraer a nuevos consumidores que buscaban comprar productos de alimentación, reunirse con compañeros de trabajo o hablar con sus médicos online por primera vez.
Pero ahora la factura está al caer. A medida que suben los tipos de interés y la inflación se come los beneficios de las empresas, éstas están decidiendo cuáles de sus apuestas les han salido bien y cuáles están lastrando el crecimiento. Y están reajustando la guía de sus compañías, y sus plantillas, para reflejarlo.
"Las empresas tecnológicas crecieron muy rápidamente para aprovechar una oportunidad única en la vida... para ir a por clientes potenciales, incluso de baja propensión, e intentar ofrecerles la mejor experiencia posible", afirma Julia Pollak, economista laboral de la web de búsquedas de empleo ZipRecruiter. "Lo que se está viendo es más bien un reequilibrio dentro de las empresas... Están deshaciendo apuestas que no funcionaron y redoblando las que sí lo hicieron", añade.
Incluso las empresas tecnológicas que están llevando a cabo despidos no están reduciendo su plantilla de forma masiva, sobre todo si se tiene en cuenta la cantidad de contrataciones que han realizado en los últimos años. Google, por ejemplo, ha incrementado su plantilla en más de un 50% desde el inicio de la pandemia y ha añadido 37.000 puestos de trabajo en el último año, señala Pollak. Los 12.000 puestos de trabajo que se recortan representan menos de un tercio de los que se sumaron sólo en los últimos 12 meses.
El tercer motivo
Pero habría una tercera razón para no preocuparse: muchos empleados del sector tecnológico están recibiendo generosas indemnizaciones por despido y encuentran rápidamente nuevos empleos, dado lo solicitadas que están sus aptitudes. Esto limita el impacto económico de los despidos.
También podría explicar por qué las solicitudes de los subsidios de desempleo no han dejado de caer en las últimas semanas y se mantienen cerca de mínimos históricos, a pesar de los anuncios de despidos. En algunos estados, la indemnización por despido excluye a los trabajadores de solicitar la ayuda por desempleo. Los trabajadores del sector tecnológico que han percibido salarios elevados también pueden pensar que no necesitan solicitar de inmediato las prestaciones.
Los anuncios de despidos de puestos de alto nivel se producen mientras el mercado laboral en general se mantiene tenso en casi todos los aspectos. La tasa de desempleo se sitúa en el 3,4%, igualando su nivel más bajo en medio siglo. La proporción de empleados despedidos o dados de baja cada mes se mantiene estable en el 0,9%, apenas un punto por encima de su nivel más bajo registrado.
Y la economía ha creado una media de 250.000 empleos al mes durante el último trimestre, muy por encima de los 100.000 necesarios para acomodar el crecimiento de la población y mantener estable el desempleo. Y, el último mes, resultó ser una enorme sorpresa en términos generales.
"Se trata de una gota de agua en el mar", afirma Sederberg. "Fue simplemente un exceso de exuberancia por parte de estas empresas tecnológicas que se enfrentaban a una realidad muy diferente a la que tenían en el pasado. Ahora esa realidad está cambiando de nuevo, y están haciendo ajustes", comenta.
Con todo, la mayoría de los expertos invita a la cautela. No todo son fuegos de artificio. Todavía es posible, por supuesto, que el mercado laboral sufra un golpe a finales de este año si la economía se ralentiza mientras la Reserva Federal trabaja para enfriar la inflación. Pero no hay que considerar la última oleada de pérdidas de empleo en el sector tecnológico como el canario en la mina de carbón.
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