Turbulencia en los mercados

Powell (Fed) insinúa tipos por encima del 5% y procrastina sobre bajar el tono

La Reserva Federal envía un mensaje claro de que se quedó corta en septiembre al situar la tasa de tipos en el 4,5% para el año que viene pero señala que en diciembre debatirán bajar el ritmo de subidas.

Jerome Powell es gobernador de la Fed.
Jerome Powell es gobernador de la Fed.
DPA vía Europa Press

No se vayan todavía, ¡aún puede haber más! El gobernador de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, volvió a hacerse escuchar en los mercados este miércoles después de advertir que los tipos de interés llegarán a un nivel más alto de lo pronosticado en septiembre. Con la inflación todavía por encima del 8% y las fuerzas subyacentes de los precios empujando al alza, el banco central de EEUU recordó que está lejos de terminar su trabajo.

Pese a que cumplió con el guión de una subida de tipos de 75 puntos básicos y abrió la posibilidad de reducirla a 50 puntos básicos en diciembre, el jefe de la Fed dejó la puerta abierta a aplazarlo a febrero y se mostró todavía inconforme con las condiciones de la situación económica en EEUU como para aflojar la presión en la cruzada para recuperar la estabilidad de precios.

El comunicado de la Fed, al que presidente Powell se remitió varias veces, incorpora por primera vez una referencia a los efectos retardados que tendrá la subida de tipos acumulada de 375 puntos básicos desde marzo sobre la actividad económica. Será uno de los factores que tendrá en cuenta el banco central en sus próximas reuniones pero no el único. 

"Permítanme decir esto, es muy prematuro pensar en hacer una pausa. Cuando escuchan 'retardado' o retrasos, piensan en una pausa. En mi opinión, es muy prematuro pensar o hablar de detener nuestra subida de tipos. Tenemos un camino por recorrer. Necesitamos aumentos continuados de las tasas para llegar a ese nivel de restricción. No sabemos dónde está exactamente", alegó Powell en la rueda de prensa posterior a la reunión.

¿Reducir el ritmo? Sí, pero atención al techo de tipos

Más allá de una subida de tipos que el consenso daba por descontada, el foco de los inversores se encontraba pendiente del siguiente paso y de una posible bajada del ritmo de endurecimiento monetario después de cuatro aumentos consecutivos de 75 puntos básicos. La Fed, en su comunicado, y Powell, en su conferencia, confirmaron que estará sobre la mesa de decisión el 13 y 14 diciembre pero no hay garantías de que suceda. 

El gobernador se refugió en la ambigüedad para advertir que lo importante es hasta dónde se subirán los tipos de interés, no cuánto en cada reunión: "En algún momento, como dije en las últimas dos conferencias de prensa, se promoverá la desaceleración del ritmo de aumentos para llevar la inflación a nuestra meta del 2%. Existe una incertidumbre significativa en torno a ese nivel de tasas de interés. Aun así, todavía nos queda camino por recorrer". 

Powell dio un mensaje clave que cambió el rumbo de los mercados en cuestión de segundos y es que espera otra revisión al alza del techo de tipos de interés que dibujó la Fed en septiembre, sugiriendo que se irán al menos hasta el 5% desde el 4,4%-4,6% previsto hace mes y medio. El gobernador enfatizó que habrá que observar con atención el nuevo diagrama de puntos dentro de seis semanas para entender mejor la situación.

"La Fed ha cedido ante la escena de "pivotar". Es un uso muy inteligente de la fraseología. Pero el mensaje es claro: probablemente algo diferente provenga de la reunión de diciembre. El peligro que corre la Fed aquí es una caída significativa en los tipos de mercado. Hasta la fecha, la tasa terminal al 5% se mantiene pero ahora hay una temporada abierta para que se reduzca. Este mensaje telegráfico de la Fed podría reflejar preocupaciones más allá de las de la recesión", explica James Knightley, economista jefe de ING.

Data-dependiente de la inflación y el empleo

"Los datos recibidos desde nuestra última reunión sugieren que el nivel final de las tasas de interés será más alto de lo esperado anteriormente. Nuestras decisiones dependerán de los datos entrantes y de las implicaciones para las perspectivas de actividad e inflación. Continuaremos tomando nuestras decisiones reunión por reunión y comunicándolos con la mayor claridad posible", argumentó en respuestas a la prensa.

Una de las cuestiones clave para la Fed es la situación del mercado laboral y del inmobiliario, dos de los puntos calientes que más preocupaban al banco central por los temidos efectos de segunda ronda. En el primero, poco o nada ha cambiado. La autoridad monetaria lo calificó como "extremadamente tenso" en su declaración oficial y Powell dijo que el empleo sigue "muy, muy fuerte" y los hogares todavía tienen balances sólidos. 

En su opinión, todavía es una de las asignaturas pendientes para solventar el actual problema con la estabilidad de precios debido a las presiones salariales y la dificultad para encontrar mano de obra: "Entramos en esto con un mercado laboral fuerte y un exceso de demanda en el mercado laboral, como puede ver a través de muchos aspectos diversos. Puede llevar tiempo, determinación y paciencia pero es probable que baje la inflación, aunque creo que tardará algún tiempo en bajar. Tomará tiempo".

El sector inmobiliario parece la primera víctima consumada de la política ultra-agresiva de tipos de la Fed desde marzo: "Por supuesto, la vivienda se ve significativamente afectada por estas tasas más altas, que en realidad están de vuelta donde estaban antes de la crisis financiera mundial. No son históricamente altas, pero son más altos de lo que han sido. Estamos viendo una disminución de la actividad inmobiliaria, que los precios de la vivienda crecen a un ritmo más rápido y en algunas partes del país están cayendo".

Pero Powell no se mostró preocupado por la situación del ladrillo, al contrario, cree que es necesario que siga saneándose.  "El mercado de la vivienda estuvo muy sobrecalentado durante un par de años después de la pandemia, ya que la demanda aumentó y las tasas eran bajas. Todos conocemos las historias de lo sobrecalentado que estaba el mercado inmobiliario. Precios subiendo, muchos, muchos postores, sin condiciones... El mercado de la vivienda necesita volver a un equilibrio entre la oferta y la demanda. Somos muy conscientes de lo que está pasando ahí".

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