Subirá aún más los tipos

Powell (Fed) se resiste a cantar victoria pero ve "gratificante" la desinflación

El gobernador de la Fed cambia el tono agresivo de las últimas reuniones con algunas concesiones del lado optimista en la cruzada contra la inflación aunque recuerda que "el trabajo todavía no está hecho" 

El presidente de la Fed, Jerome Powell.
El presidente de la Fed, Jerome Powell.
Fed vía La Información

Sí... pero no. El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, fue milimétricamente ambiguo este miércoles con sus declaraciones tras la primera reunión de política monetaria en 2023 y la octava subida de tipos del ciclo de restricción monetaria que comenzó en marzo de 2022. Cuando parecía que de un momento a otro iba a cantar victoria en la cruzada contra la inflación, el gobernador matizó una y otra vez ante las preguntas de los periodistas con algún 'pero' aunque dejó ver cierta satisfacción por la evolución de los precios de consumo hacia la meta del 2%.

"Creo que hay una desinflación en curso pero aún no vemos un debilitamiento en el mercado laboral, así que tendremos que verlo", dijo en un momento de la conferencia de prensa posterior a la reunión. "Son las primeras etapas de la desinflación. Es muy bienvenido poder decir eso, que ahora estamos en desinflación, eso es genial, pero vemos que tiene que extenderse a través de la economía y llevará tiempo. Diré que es gratificante ver que el proceso desinflacionario se está iniciando ahora", aseguró para finalmente volver a contrapesar su afirmación: "Creo que sería muy prematuro declarar la victoria o pensar que realmente lo conseguimos".

"Sigo pensando que es muy difícil manejar el riesgo de hacer muy poco y descubrir dentro de 6 o 12 meses que en realidad estuvimos cerca pero no hicimos el trabajo y la inflación vuelve. Este es un riesgo muy difícil de manejar".

Powell dijo que era "positivo" que la desaceleración del IPC no haya ido acompañada de destrucción de puestos de trabajo, aunque también aquí introdujo matices al asegurar que era uno de los riesgos de que la inflación arraigase por encima de los niveles deseados. "A pesar de la ralentización del crecimiento, el mercado laboral sigue siendo extremadamente ajustado, con una tasa de desempleo en el nivel más bajo en 50 años, una demanda muy alta y un aumento elevado de los salarios", aseguró. En este sentido, el rector de la Fed destacó dos datos: la creación de 247.000 puestos de trabajo por mes durante los últimos tres meses y las vacantes de 1,9 ofertas sin ocupar por cada persona que se encuentra desempleo era muy alta.

Pese a los progresos que ve por primera vez Powell en la cruzada contra la inflación -se ha desacelerado desde el 9,1% de junio, al 6,5% en diciembre-, la política seguirá siendo la misma y dependerá de los datos macro que se vayan publicando desde ahora a la reunión de marzo. Según desveló su presidente, la Fed se plantea realizar otras dos subidas adicionales y seguirá reduciendo su balance al ritmo actual de 90.000 millones de dólares al mes.

Otra de las cuestiones a las que tuvo que hacer frente es el riesgo de pasarse de frenada después una subida acumulativa de tipos de interés de 450 puntos básicos desde marzo. Sus efectos todavía no se han trasladado por completo a la economía y eso preocupa a los miembros del banco central. ¿Cómo ve Powell el equilibrio entre quedarse corto o ir más allá de la raya? "Sigo pensando que es muy difícil manejar el riesgo de hacer muy poco y descubrir dentro de 6 o 12 meses que en realidad estuvimos cerca pero no hicimos el trabajo y la inflación vuelve. Este es un riesgo muy difícil de manejar. No tenemos ningún incentivo o deseo de ajustar demasiado".

Powell explicó que todavía contemplan "un par de subidas" adicionales de tipos de 25 puntos básicos, hasta el 5,25%, para completar la tarea "porque la inflación sigue calentando" y alertó que el enfriamiento de la inflación todavía no está afectando al sector de servicios aunque sí al sector inmobiliario, donde las tasas de referencia a 30 años siguen cerca del 7%.

"Predecible, el mercado hizo una interpretación moderada, las acciones subieron y los rendimientos de los bonos bajaron, es decir, el índice de condiciones financieras disminuyó. Los mercados sienten que le están ganando a la Fed pero eso puede cambiar".

La pausa puede llegar en mayo

Desde ING consideran que el movimiento de marzo se dará con seguridad pero está en duda el de mayo porque para entonces habrá evidencias en los datos de una mayor desaceleración tanto de la economía como de la inflación. En este sentido, los expertos del banco holandés ven factible alguna bajada de los tipos después del verano.

"Durante los últimos 50 años, el período de tiempo promedio entre la última subida de tipos de un ciclo y el primer recorte de tipos es de seis meses, lo que apuntaría a septiembre como una reunión para el primer recorte de tipos. Para entonces, creemos que las fuerzas recesivas se estarán acumulando con una inflación en EEUU del 3%, lo que brindará la justificación necesaria", apuntan en su análisis.

Powell explicó a la prensa que la política de la Fed ya es "restrictiva" en este momento y que están tratando de hacer un juicio adecuado sobre cuándo realizarán una pausa, un debate que tendrá lugar a partir de la reunión de marzo: "Creo que la política es restrictiva. Estamos tratando de hacer un buen juicio sobre cuánto es lo suficientemente restrictivo. Eso es todo". La reacción de los mercados fue muy positiva por el lado de las bolsas pero también en los bonos, con lo que se vuelve a poner el foco sobre el desacople entre lo que dice el banco central que hará y lo que los inversores piensan.

El índice Dow Jones cerró con un ascenso del 0,02%, hasta 34.093 puntos, mientras que el S&P 500 repuntó un 1,05%, hasta los 4.119 puntos. El Nasdaq 100 registró una subida del 2,16%, hasta 12.363, animado por el clima alcista en una semana clave para los mercados, no solo por la Fed y el BCE, sino por las presentaciones de resultados de las grandes empresas tecnológicas. Meta, dueña de Facebook, se disparó tras los suyos un 18% en el after hours, tras el anuncio de un plan de recompra de acciones de 40.000 millones. Los rendimientos del bono a 10 años cayeron por debajo del 3,5%, más de 100 puntos básicos por debajo de la actual tasa oficial de tipos.

No está demasiado de acuerdo el ex vicepresidente del BCE, Vitor Constançio, que extendió un rápido análisis a través de Twitter. "Predecible, el mercado hizo una interpretación moderada, las acciones subieron y los rendimientos de los bonos bajaron, es decir, el índice de condiciones financieras debe haber disminuido. Los analistas de mercado se apegaron a su opinión de que la inflación bajará rápidamente y la Fed reducirá tipos antes de fin de año", apuntó el portugués que hizo una crítica de la intervención de Powell al considerar que fue "demasiado transparente" al admitir que los datos podrían hacerles retroceder. "En este momento, los mercados sienten que le están ganando a la Fed pero eso puede cambiar".

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