Cotización en negativo en Texas

El precio de gas TTF se desploma con el resurgir del mayor hub de GNL a Europa

Con los almacenamientos a rebosar y la demanda a la baja, la cotización del gas europeo sigue la estela bajista del ibérico Mibgas mientras los temores al desabastecimiento en Europa se disipan.

Gráfico gas aumento
El gas se dirige a máximos anuales.
Nerea de Bilbao (Infografía)

Europa ha descubierto en la crisis energética la gran capacidad que tiene la industria de EEUU para proveerle de gas a través de tan solo seis infraestructuras regasificadoras en la costa Este del país. La mayor de ellas suministraba hasta el 20% del gas natural licuado (GNL) que llegaba a las costas europeas desde las americanas pero un incendio antes de verano dejó inoperativas buena parte de sus instalaciones... hasta ahora. 

Freeport, en Texas, se dispone a reabrir el 'tren de metaneros' que surca el Atlántico para llevar el gas a Francia, Países Bajos, España y, a partir de finales de 2022, Alemania. Pero a diferencia de la situación de mercado hace tanto solo dos meses, el mercado ha cambiado de aspecto radicalmente y parece olvidarse de temores al desabastecimiento. Todo lo contrario. 

El regreso de la capacidad de producción eólica tanto en tierra como en mar, junto al buen tiempo, la caída de la demanda industrial, para calefacción y el llenado de los almacenes hasta los topes han creado una tormenta perfecta en el mercado del gas hasta situarlo, paradójicamente, sobreabastecido. El operador español Enagás lanzó una alerta la semana pasada para retrasar las descargas de más metaneros en sus instalaciones por este motivo.

"Se espera que el crecimiento de la demanda se desacelere en 2023, especialmente a medida que las perspectivas económicas continúen atenuándose. Nuestros economistas estadounidenses anticipan una recesión en 2023, con una contracción del PIB del 0,6% interanual, y aunque la demanda de gas natural es volátil y depende en gran medida del clima, la demanda de gas industrial y minorista se ha contraído en cada año de recesión desde 2000", alertan los analistas de Bank of America.

¿El gas vuelve a cotizar en negativo?

Los precios ya reflejan el nuevo escenario. La referencia ibérica de Mibgas se situó este lunes en 31,6 euros / MWh, un 31% menos que en la subasta del domingo, mientras que el TTF holandés, que mide los precios en el hub de Róterdam, se desplomaba un 12%, hasta 99 euros / MWh, su nivel más bajo desde junio y cada vez más cerca de los niveles previos a la guerra. El Henry Hub estadounidense cotizaba este lunes en los 5,2 dólares / mmBtu pero es que el Waha Hub del oeste de Texas estaba a punto de entrar en negativo con su cotización a 0,2 dólares, según informa Bloomberg.

La reapertura a máxima capacidad de Freeport, principal terminal de licuefacción de gas para su transporte en barco hacia Europa, es una de claves de un escenario impensable hace semanas o, incluso, días. "Los reguladores estadounidenses dijeron el 18 de octubre que Freeport LNG aún no había solicitado permiso para reanudar el servicio pero se observaron pequeñas entregas de gas a la terminal ese día", señala S&P Platts. 

También en Texas, la terminal de Corpus Christi mantiene su ritmo de embarques y en Luisiana, la instalación de Sabine Pass estaba recibiendo un flujo de gas récord. Adicionalmente, el hub de Cove Point (Maryland) estaba reanudando la actividad después de cuatro semanas de parada programada. Solo entre las tres cuatro instalaciones estaban acaparando el 50% de los flujos de gas durante los últimos días, según estima S&P Platts. 

"Los pronósticos meteorológicos de principios de invierno han agravado el sentimiento bajista, mostrando temperaturas más cálidas de lo normal para noviembre. Los precios han caído rápidamente, y aunque los inventarios se están normalizando y la probabilidad de un invierno bajo el fenómeno de La Niña (más caluroso) sigue siendo alta, cualquier señal de una reversión en los pronósticos meteorológicos podría llevar a una violenta relajación de las posiciones bajistas", explican en Bank of America.

El gas vuelve a fluir a Alemania

Mientras todo ese sucede, Alemania sigue dando pasos hacia su independencia energética de Rusia. La mayor economía del euro era la más vulnerable de los designios del Kremlin hasta el inicio de la guerra. Pero desde entonces, los aliados han conseguido reemplazar al gas ruso. Alemania obtiene más gas de Países Bajos y Francia, que se han puesto a la cabeza de las importaciones del GNL desde EEUU. A partir de diciembre, el Gobierno de Olaf Scholz pondrá en marcha dos de las cuatros regasificadoras flotantes con las que recibirá de forma directa el gas estadounidense.

Además, Berlín ha encontrado en Noruega su gran salvavidas gracias al gasoducto que cruza a Dinamarca y desde ahí a Alemania y Polonia. El sistema alemán importó de Noruega el 37,6% del total de gas en septiembre en comparación con el 19,2% del mismo mes del año pasado, mientras que las entregas holandesas aumentaron del 13,7% al 29,6%, según datos de Reuters a partir de la patronal energética alemana. Rusia representó el 0% frente a más del 60% que supuso el año pasado en las mismas fechas.

Mostrar comentarios