El precio de los carburantes y, en concreto, del queroseno golpea el sector de las aerolíneas en plena recuperación de la demanda. Impulsado por los elevados precios del petróleo, el carburante necesario para el funcionamiento de los aviones disparó su precio tras la guerra en Ucrania. La aerolínea alemana Lufthansa destacó en su presentación de resultados que el estallido del conflicto provocó un "aumento sustancial de los precios del queroseno" y, en menor medida, la pérdida de mercados en Ucrania y Rusia y los necesarios ajustes de las rutas de vuelo afectaron en menor medida.
Según los datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el precio del combustible para aviones tipo queroseno de la costa del golfo de EEUU se sitúa actualmente en los 4.466 dólares por galón -cada galón equivale a cerca de 3,8 litros-. La semana pasado registró su precio máximo tras superar los 5 dólares. Desde enero, el precio se ha más que duplicado. El coste supone un incremento directo de los costes operativos para las aerolíneas, que ya han avisado del impacto en los precios que esto supone.
La tendencia alcista del queroseno se produce después de que la pandemia hundiera el precio a mínimos históricos. El coste medio del queroseno en la costa del golfo de EEUU fue de 1,099 dólares por galón en 2020, el precio medio más bajo desde 2003. El queroseno se obtiene de la mezcla de hidrocarburos a partir de la destilación del petróleo natural y, por ello, su precio está condicionado por las cotizaciones del crudo. La situación es igual para otros carburantes impulsados por los altos precios. El barril de Brent, la referencia en Europa, se disparó en marzo a un máximo desde 2014 tras rozar los 130 dólares ante las sanciones contra Rusia, uno de los mayores productores. Aunque su coste se moderó sigue próximo a los 110 dólares.
En este contexto, Lufthansa reconoció en la presentación de resultados trimestrales que se ve "necesariamente afectado por los precios significativamente más altos de la energía" y destaca, en especial, el aumento de la diferencia de precio entre el petróleo y el queroseno. En ese sentido, en su informe la aerolínea añade que aunque ahora "no hay indicios de que se restringirá el suministro de queroseno a los aeropuertos", no lo descarta "si la situación geopolítica continúa deteriorándose". Además, esto afecta en las previsiones de sus costes.
El incremento de los precios de los carburantes supone un riesgo para el sector justo cuando se prepara para recuperar los niveles de demanda previos a la pandemia. Los datos empiezan a dar forma a la recuperación turística. Por ejemplo, España recibió cuatro millones de turistas internacionales en marzo y el gasto medio ya superó niveles prepandémicos. Desde la Universidad Europea destacan que el dato refleja un "aumento significativo con respecto al mismo período del año anterior". Además, solo respecto a los viajes aéreos, Lufthansa duplicó las ventas de enero a marzo mientras que los clientes de Air France se triplicaron.
Impacto en los precios
Sin embargo, los clientes asumirán un coste mayor por estos billetes porque las aerolíneas trasladarán el aumento de los costes. "No veo ningún problema con que los aumentos de precios afecten la demanda. Durante los últimos seis meses, ya hemos logrado un par de aumentos de precios. Creo que ya van cuatro", dijo el jefe de finanzas Remco Steenbergen en la presentación de resultados. No obstante, señaló que sus incrementos son menores que en otras industrias.
El sector de las aerolíneas fue uno de los más castigados durante la pandemia por el parón que supuso en su actividad y se reflejó en las cotizaciones en bolsa. No obstante, el cambio de rumbo ha dado paso a los valores enfocados al consumo mientras los que se vieron impulsados por el teletrabajo (Netflix, Zoom o o Peloton) se hunden. Así, los valores turísticos y, en concreto, las aerolíneas, acumulan ganancias o pérdidas más moderadas desde enero frente a la volatilidad que registra el mercado. La estadounidense United Airlines y la noruega Norwegian Airlines son las más destacadas con revalorización próximas al 10%. La española IAG acumula un retroceso del 5,8% en 2022 y este viernes presentará resultados en los que despejará cómo afecta el contexto actual a sus previsiones.
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