Si hay dividendo, hay compra de acciones. El presidente de Ebro Foods, Antonio Hernández Callejas, no da puntada sin hilo cuando invierte en bolsa. Se ha lanzado a adquirir títulos de la compañía que dirige en los días previos a la distribución de 0,19 euros por acción.
El ejecutivo busca así anticiparse a este reparto -unos 29 millones de euros brutos este 1 de octubre-, como ya hiciera en 2020 antes del pago extraordinario de 298 millones de euros que catapultó a la compañía al liderato en remuneración al accionista de la bolsa española con 2,51 euros por acción, o un total de 385 millones de euros en el ejercicio.
En total, según los registros de la CNMV, Hernández Callejas se ha hecho en pocas sesiones con 250.000 títulos de la multinacional de alimentación tras invertir 4,1 millones de euros. De este modo, el máximo ejecutivo de la compañía ha elevado su participación del 8,44% al 8,6% del capital de Ebro Foods, un porcentaje que le permitirá cobrar 2,5 millones de euros solo por el dividendo de este viernes, el tercero ordinario de 2021.
Asímismo, Hercalianz se destaca en el accionariado por delante de la empresa ‘hermana’ Tradifin (7,96%), propiedad de la otra rama familiar con la que compartían la propiedad del Insituto Hispánico del Arroz; ECIV, de los Gómez Trénor, que tienen el 7,83%. Todavía se sitúan lejos del 14% que declara Corporación Delta, sociedad de la familia Carceller, primeros accionistas también en la petrolera canaria Disa, la cervecera catalana Damm y la constructora Sacyr, entre otras.
Se trata del tercer dividendo ordinario de 2021 aunque se carga todavía contra los resultados de 2020. Esta remuneración eleva hasta los 0,57 euros la distribución total de la compañía desde enero (unos 87 millones de euros), todavía sin contar con la posibilidad de un bonus extraordinario al accionista tras las desinversiones de los últimos meses como Ronzoni (77,6 millones) y Panzani (550 millones). En 2020 ya vendió su negocio de pasta en Canadá (Catelli) y EEUU (American Pasta) por cerca de 340 millones.
La adquisición y venta de negocios en Ebro Foods bajo la dirección de los Hernández Callejas se ha convertido en uno de los éxitos en su gestión, que ha transformado la compañía por completo para centrarse en el arroz tras la compra de SOS en noviembre de 2010 por apenas 185 millones de euros. Solo unos meses antes había vendido Puleva a Lactalis por 630 millones. En 2008, el grupo traspasó Azucarera Española al grupo británico AB Foods, dueño de la cadena textil Primark, por otros 385 millones de euros.
Plan para empleados y la cotización en mínimos de 2015
Los inversores están a la espera de más sorpresas positivas en este sentido después de la lluvia de millones de 2020. La compra de Hernández Callejas ha vuelto a despertar este frente con la cotización en horas bajas y justo antes de anunciar un plan de retribución en especie para empleados. El consejo de administración de Ebro aprobó este miércoles un plan para entregar acciones de su autocartera por hasta 12.000 euros anuales por trabajador.
Ebro Foods acumula un descenso del 11% en 2021, hasta 16,4 euros, su nivel más bajo en cinco años. Es el primer gran movimiento en bolsa del presidente tras el realizado en diciembre de 2020, pocas jornadas antes del mayor dividendo de su historia (1,94 euros por acción) como extraordinario y de forma inesperada tras las desinversiones realizadas el pasado ejercicio.
Ebro Foods desembolsó antes de fin de año alrededor de 298 millones de euros. Hercalianz, la sociedad vinculada a la familia del presidente, se embolsó entonces casi 24 millones de una tacada. Corporación Financiera Alba, el holding de la familia March, percibió 41 millones brutos por su 14% del capital, mientras que Corporación Delta, de la familia Carceller, cobró 34,3 millones por el 11% de las acciones que controla; y el Estado, presente a través de la SEPI, recibió 31 millones por su participación del 10,3% en Ebro.
Pese a su mal comportamiento en bolsa, la compañía atraviesa un momento dulce en su cuenta de resultados. Ebro Foods registró un beneficio neto en el primer semestre de 2021 de 107 millones de euros, un 4,3% interanual más, aunque sus ventas se redujeron a 1.379 millones, un 7,3% menos, por la distorsión que provocó en 2020 la acumulación de comida durante las primeras semanas del confinamiento por el Covid-19. Su deuda neta, uno de sus puntos débiles, se situó en 947 millones aunque se reducirá después de que se contabilice la venta de Panzani.
