Por encima de 18.000 dólares

El miedo a la inflación y devaluación del dólar desata una ola interés en el bitcoin

La revalorización de la criptomoneda supera la rentabilidad del oro en aproximadamente un 20%, mientras que el índice de bonos gubernamentales vinculado a la inflación ha sumado un 4%.

Bitcoin regresa a máximos doce años después.
Bitcoin regresa a máximos doce años después.
Flickr / Airpix

El rally del bitcoin sigue animando a muchos inversores. En las últimas fechas llegó a superar los 18.000 dólares y eso ha provocado que una enorme cantidad de agentes del mercado vuelvan a centrar sus miradas en los criptoactivos. Algunos analistas técnicos ya consideran que puede llegar a conquistar los 30.000 dólares a lo largo de los dos próximos años.

El salto de casi el 150% de la criptomoneda en 2020 coloca su precio en relación con el oro en el nivel más alto en casi tres años. Una subida que se ha producido en el momento en el que los inversores buscan proteger sus carteras ante una potencial caída del dólar de más del 20% el próximo año, en medio de recuperación económica de la pandemia.

El bitcoin parece ser la cobertura perfecta contra la degradación del dólar estadounidense que se avecina, ya sea a través de una mayor flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal, una mayor deuda pública o una curva de tipos cada vez más pronunciada”, asegura Jeffrey Halley, analista de mercados de Oanda Asia Pacific.

Por tanto, podría haber más razones, según apuntan los expertos, para mantener la criptomoneda en las carteras que venderla para obtener beneficios en el corto y largo plazo. El analista técnico independiente, Alan Masters, va más allá y cree que podría alcanzar los 30.000 en mayo de 2022. “El RSI, u oscilador de impulso, mide la velocidad y el cambio de los movimientos de los precios e indicaría que tiene camino hacia esos niveles”, resalta.

Cuando el bitcoin alcanzó por primera vez este nivel en el RSI semanal, creció directamente durante más de 550 días”, explica Masters. “Si obtenemos un patrón similar a partir de ahora, en noviembre de 2020, veremos que los precios seguirán aumentando con máximos y mínimos más crecientes hasta mayo de 2022”, anticipa.

Asimismo, la base de inversores de bitcoin también se está ampliando a medida que cada vez hay más instituciones dan el salto a esta clase de activos. Las compras de empresas como Square, Paul Tudor Jones y Stan Druckenmiller se suman a esta tendencia. No obstante, su volatilidad, entre la que sobresale el rally alcista hacia los 20.000 dólares en diciembre de 2017 antes del fuerte descenso, hace que los argumentos a favor de la criptomoneda como refugio de valor sean polémicos.

“El hecho de que cada vez haya más jugadores subidos al carro declarando públicamente sus posiciones sirve de ayuda”, matiza Chris Weston, responsable de investigación de Pepperstone Financial. “No veo este movimiento como altamente peligroso”, ahonda.

Bancos centrales como catalizador

De ahí a que surja el debate de si el bitcoin puede utilizarse para cubrirse ante la inflación o si simplemente es otro activo de nicho en el que apostar. Así, a medida que los bancos centrales y los gobiernos desataron las impresiones de dinero para combatir el daño de la pandemia del Covid-19, la abundante liquidez ha elevado los activos de las monedas emergentes y los bonos basura a bitcoins y acciones. Los activos bajo gestión en Grayscale, por ejemplo, que es el gestor del bitcoin más grande del mundo se dispararon a niveles récord de 10.400 millones de dólares, más del 75% desde septiembre. Su fondo de bitcoin ha subido un 85%.

Por tanto, con los gobiernos y los bancos centrales en modo de estímulo total, algunos observadores consideran que el bitcoin es una protección útil contra la inflación. “Muchos inversores que habitualmente compraban oro para cubrir el riesgo de inflación pueden estar recurriendo a los criptoactivos ahora”, comenta Nikolaos Panigirtozoglou, analista de JPMorgan. Y añade: “Hay una reevaluación del bitcoin sobre su valor como moneda alternativa, o más bien como alternativa al oro”.

Sin embargo, la revalorización del bitcoin supera la rentabilidad del oro en aproximadamente un 20%, mientras que el índice de bonos gubernamentales vinculado a la inflación ha sumado un 4%. Y es que su repunte se ha acelerado en las últimas semanas, incluso cuando el metal dorado se ha estancado, y la pandemia resurgente hace que la recuperación del crecimiento y la inflación sea una perspectiva lejana.

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