Tesla, la mayor automovilística del mundo por valor en bolsa, ha detenido este martes la mayor parte de su producción en su planta de Shanghái debido a problemas para asegurar las piezas de sus vehículos eléctricos, según un documento interno que cita la agencia 'Reuters'. Es el último episodio de la serie de dificultades que la fábrica lleva arrastrando en 2022
La planta planea fabricar apenas 200 vehículos este martes, solo una sexta parte de los 1.200 coches que fabricaba desde su reapertura el 19 de abril tras un cierre completo de 22 días. Apenas supone un 10% de los niveles de producción que Tesla tenía planteados para mediados de mayo y que ahora, tras el cierre, se complican todavía más.
Según 'Bloomberg', los problemas de suministro habían obligado a la fábrica a detener la producción ya el lunes. Shanghái, centro neurálgico de las empresas tecnológicas chinas y occidentales, se encuentra en su sexta semana de un bloqueo de Covid-19 que ha puesto a prueba la capacidad de los fabricantes para operar en medio de duras restricciones al movimiento de personas y materiales. Apple advirtió en sus resultados que la situación le puede costar hasta 8.000 millones de dólares en el segundo trimestre.
Tesla había planeado hasta la semana pasada aumentar la producción a los niveles previos al bloqueo para la próxima semana. Elon Musk llegó a asegurar que la fábrica batiría su récord de producción antes de verano pero el nuevo cierre vuelve a poner en cuestión estos objetivos. Tesla tenía como objetivo aumentar la producción en su planta de Shanghái a 2.600 automóviles por día a partir del 16 de mayo. Aptiv, el principal proveedor de arneses de cables de Tesla, detuvo los envíos desde una planta de Shanghái que abastece a la empresa tras detectar nuevos contagios.
La planta de Tesla en Shanghái, también conocida como Gigafactory 3, produce el sedán Model 3 y el crossover Model Y para el mercado chino y para la exportación a Europa. Supone alrededor de la mitad de la producción del grupo hasta que abrió dos nuevos centros de producción en Austin (EEUU) y Berlín (Alemania). China representó en 2021 una cuarta parte de los ingresos de la multinacional de vehículos eléctricos.
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