Vende el 5,35% del capital

Prosegur escolta con su autocartera la salida de Fidelity de su accionariado

La gestora estadounidense recorta por debajo del 3% su participación en la compañía de seguridad y vigilancia por primera vez en más de cuatro años.

Helena Revoredo y su hijo Christian Gut.
Helena Revoredo y su hijo Christian Gut.
BME / Flickr

Días intensos en Prosegur. El gigante de la seguridad ha presentado resultados corporativos de enero a junio con los efectos negativos del confinamiento económico por la Covid-19. Pero en la cúpula de la compañía había otro asunto que generaba mayor preocupación y nerviosismo: la salida de Fidelity como accionista significativo después de más de cuatro años como socio de referencia habitual de la empresa.

La gestora estadounidense no es un socio cualquiera, sino un gigante de 7 billones en activos bajo gestión en fondos, ETFs y carteras discrecionales.  El aviso a Prosegur sobre su intención de vender acciones la mayor parte de sus acciones en la empresa encendió las alarmas en la cúpula directiva. La compañía ha tenido actuar con el uso de la autocartera y las compras de la familia Gut-Revoredo, dueña del 52% de Prosegur

Todo para amortiguar el potencial impacto en la cotización en vísperas de la presentación de los resultados semestrales del grupo. No es la primera vez que algo parecido sucedía. Entre julio de 2019 y febrero de 2020, antes de la debacle bursátil por la pandemia, Prosegur sufrió de lo lindo en bolsa  por la salida de los fondos de Invesco Oppenheimer, que llegó a tener el 6% de la empresa española y liquidó su participación en cuestión de meses.

Venta ordenada

Según los registros de la CNMV, FMR LLC, fondo de Fidelity con sede en Irlanda, ha vendido el 2,63% del capital de Prosegur, mientras que Fidelity Investments Trust se ha deshecho de otro 2,72%. En total, un 5,35% de la compañía valorado en 75 millones de euros. La firma de gestión de activos se queda con apenas el 3,9% del capital entre ambos vehículos, aunque en ambos casos los porcentajes bajan del 3% y no tiene que comunicar al supervisor la presencia agregada de los dos vehículos.

El viernes, Prosegur informó a la CNMV que había comprado el 2,34% del capital de sus propias acciones a "un inversor institucional" en una operación bilateral fuera de mercado, aunque la empresa no llegó a identificar al propietario de ese paquete. El misterio se ha desvelado ahora.

La transacción se cerró a 2,2 euros por título y supuso un desembolso de 30 millones de euros. Tras la operación, la compañía ha disparado su autocartera al 9,28% de su propio capital, cerca del límite legal del 10% que marca la normativa del mercado de valores.

Esta compra de títulos propios se ha realizado al margen del programa de recompra de acciones, que se mantendrá en vigor, si bien la operación con Fidelity ha dejado sin margen a la empresa salvo que venda algún porcentaje o amortice parte de los títulos. El número máximo de acciones que le queda por comprar con dicho programa es de 4,3 millones, el 0,8% del capital. 

En el contexto de la salida de las dos sociedades de Fidelity Investments, Gubel, la patrimonial familiar de los Gut-Revoredo, compró otros 4,8 millones de títulos de Prosegur por 10,4 millones de euros. También adquirió acciones Prorevosa, otra sociedad vinculada a Helena Revoredo, por otros 6.000 euros. Su hijo y consejero delegado, Christian Gut, compró otro paquete de 23.035 acciones por 50.000 euros, mientras que el director financiero, Antonio Rubio, se hizo con 10.000 acciones.

Las operaciones de compraventa realizadas tanto por la cúpula directiva como por Fidelity se han producido en un periodo con restricciones, ya que la empresa presentaba cuentas ante los inversores el pasado viernes 31 de julio. El resultado, además, no dejó de ser malo para los intereses del grupo. Prosegur obtuvo un beneficio neto de 23 millones de euros entre enero y junio de este año, el 53,2% menos que en el mismo periodo de 2019.

La facturación de enero a junio descendió un 13,6% interanual, hasta 1.775 millones de euros. La empresa se vio afectada por el cierre de empresas y centros comerciales durante el Covid-19, pero también por la debilidad de las divisas latinoamericanas en las que obtiene una parte sustancial de sus ingresos. En este semestre, además, Prosegur ha pasado a desconsolidar su actividad en Francia y el área de alarmas, después de aliarse con Telefónica para crear la filial conjunta Movistar Prosegur Alarmas.

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