Marc Denham (Carmignac)

"Puma o Schneider serían ejemplos  de empresas con el poder de fijar precios"

El responsable de renta variable europea de Carmignac explica cuáles son sus previsiones de cara al 2022 y cómo invertir ante las nuevas variantes de la Covid-19 y la fuerte inflación.

Marc Denham, responsable de renta variable europea de Carmignac
Marc Denham, responsable de renta variable europea de Carmignac
Guy Bell

Los desafíos siguen siendo relevantes en Europa en lo que se refiere a los mercados con los obstáculos de las nuevas variantes del coronavirus o la fuerte inflación. Marc Denham, responsable de renta variable europea de Carmignac, explica cuáles son sus previsiones de cara al 2022 y cómo invertir bajo ese telón de fondo que cabría esperarse.

Europa parece estar sufriendo varios golpes con respecto a la crisis del Covid, ¿tenéis previsión de que los mercados se apacigüen en 2022? ¿Cómo puede afectar la llegada de la variante ómicron?

Es demasiado pronto para calcular el impacto de la variante Omicron. Sin embargo, creemos que la sociedad emergerá de la pandemia del Covid en nuestro horizonte de tiempo de inversión de 5 años o más. En consecuencia, si los valores que nos gustan sufren alguna debilidad debido a las noticias de la pandemia, generalmente lo consideramos una oportunidad de compra. La aparición de la variante ómicron ha brindado esa oportunidad durante las últimas 2 semanas.

En el viejo continente la inflación se encuentra en niveles máximos de décadas, ¿consideráis que esta es una situación transitoria o más permanente?

Ha habido muchas presiones inflacionarias que incluyen el aumento de los precios de las materias primas para el acero, la madera y los productos químicos; los aumentos de precios de la energía, interrupciones de la cadena de suministro global, los costes de transporte y muchos otros factores. No está claro lo permanentes que serán estas presiones, e incluso los comentarios del banco central han cambiado sobre si estos factores son "transitorios" o no. Nuestra opinión sería que muchas de estas cosas son coletazos de la pandemia del Covid y, a medida que regresemos a alguna forma de normalidad, muchas presiones disminuirán. Por lo tanto, no estamos excesivamente preocupados, aunque esperamos un aumento modesto en la tasa de inflación subyacente sostenible.

¿En qué es aconsejable invertir teniendo en cuenta este escenario en el que hay una mayor inflación?

Desde un punto de bottom up en un entorno inflacionario, por un lado, querría empresas que, en virtud de su posición en el mercado, marca, tecnología o por alguna otra razón, tengan poder de fijación de precios que puedan trasladar cualquier presión de costes que estén viendo a sus clientes. Que con precios más altos puedan proteger su rentabilidad. Los ejemplos en el mercado europeo incluirían fuertes marcas de consumo como empresas de lujo, marcas de ropa deportiva como Puma, líderes tecnológicos y algunas empresas industriales que están viendo una fuerte demanda secular de sus productos como Schneider.

Parece que los cuellos de botella en la cadena de suministro, igualmente, pueden seguir bajo presión, ¿qué lectura hacen de esta situación?

No está claro si la presión de la cadena de suministro continuará o por cuánto tiempo. Nuestra opinión es que, mientras tanto, debemos estar atentos al riesgo de que continúe y monitorear las respuestas de las empresas a cualquier interrupción a la que se enfrenten. En la actualidad, la orientación reciente de muchas empresas es que vean que la interrupción continuará hasta bien entrado el 2022.

¿Se puede aprovechar algún sector o idea en la que invertir tomando este problema de shock de oferta como referencia?

Este colapso ya se comprende bien y se descuenta en los precios del mercado. En su lugar, preferimos buscar oportunidades que se beneficiarán de una resolución a estos problemas, mientras nos mantenemos dentro del marco de nuestro proceso de inversión, que enfatiza las empresas que pueden demostrar una alta rentabilidad histórica sostenible y están reinvirtiendo en su negocio para fomentar el crecimiento a futuro.

Otro de los focos de la actualidad está puesto en los bancos centrales. ¿Pensáis que el BCE no va a alterar su política monetaria con el clima actual? ¿Cuáles son vuestras previsiones?

Es complicado predecir la respuesta detallada de autoridades monetarias como el BCE o la Fed de Estados Unidos. Sin embargo, ambas instituciones monetarias han señalado que deberíamos esperar una cierta retirada del apoyo de liquidez que han proporcionado desde que surgió la crisis en 2020. Esta sería una señal alentadora de que las economías están en el camino de la recuperación, y asumiendo que está bien marcada y se hace de manera constante, debería hacer no descarrilar los mercados

¿Considera que 2022 será un año volátil?

Bueno, ya hemos visto una alta volatilidad en los últimos 2 años, así que quién sabe. Cualquier volatilidad sería una oportunidad para aumentar la exposición a renta variable ante una debilidad pronunciada.

¿Cuál sería la cartera perfecta para el 2022?

En general, nuestra preferencia es invertir en un horizonte temporal de 3 a 5 años y buscar empresas que cumplan con los criterios descritos anteriormente en las que el potencial de crecimiento futuro de la empresa también esté subestimado. Mantendríamos la exposición a nuestras posiciones principales. Sin embargo, hemos aumentado nuestras apuestas a los valores ligados a la “reapertura” de la economía. 

Las acciones asociadas con la reapertura se han quedado atrás del mercado en general y ciertamente le vemos potencial, ya que esperamos ver más evidencias de una vuelta a niveles más normales en cuanto a los viajes y el trabajo. Entre otros ejemplos, se encuentra la empresa líder de catering, Compass, que ya está experimentando un retorno de los niveles de actividad subyacente a casi el 90% de los niveles previos a la pandemia, y también la compañía de software de aerolíneas Amadeus.

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