Pocas decisiones han tenido un impacto económico mayor y tan rápido en los últimos tiempos. La paz judicial que acaban de firmar estos dos gigantes tecnológicos vale 25.000 millones de dólares en bolsa. Un 35% es la revalorización que suma en dos días Qualcomm, el fabricante de microprocesadores para móviles, después de enterrar el hacha de guerra con su cliente Apple, que ha pactado con su proveedor para evitar males mayores en el desarrollo de su próximos iPhones.
Qualcomm y Apple han puesto punto final a dos años de disputas legales con el anuncio de un acuerdo entre ambas empresas para "desestimar todos los litigios en curso en todo el mundo", incluso aquellos relacionados con proveedores contratados por el fabricante del iPhone, que volverá a emplear los chips de Qualcomm hasta 2025.
El acuerdo, que pone fin a años de disputas legales entre las dos multinacionales por infracciones mutuas de patentes, incluye un pago de Apple a Qualcomm en concepto de 'royalties'. Asimismo, las dos empresas han suscrito un contrato de licencia de seis años, vigente a partir del 1 de abril de 2019, que contempla una opción de prórroga de dos años y un acuerdo de suministro de chipset de varios años.
Las acciones de Qualcomm registraron el martes una subida del 23%, la mayor revalorización intradía en 19 años, y prolongaban su euforia a raíz del acuerdo con Apple a la sesión del miércoles, con un repunte adicional del 16,5%. Tras conocerse el fin de las hostilidades entre Apple y Qualcomm, el fabricante estadounidense de microprocesadores Intel anunciaba su intención de abandonar el negocio de desarrollo de módems para conectividad 5G para el iPhone de Apple, incluyendo sus próximos modelos que planificaba lanzar en 2020. Las acciones de Intel suben otro 4% al estimarse positivo que no se vea obligado a proveer para Apple.
Intel se retira del mercado de producción de módems de datos de quinta generación (5G) para móviles, del que asegura que "ha quedado patente que no hay un camino claro para la rentabilidad y el retorno de inversión", según ha explicado el consejero delegado de Intel, Bob Swan, en un comunicado. En su lugar, la compañía estadounidense ha apostado por su negocio de módems 4G y 5G para ordenadores, dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) y otros equipos, y mantendrá también sus inversiones en infraestructura de redes 5G.
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