Riesgo de hiperinflación

Por qué se desplomó la lira turca y cómo afecta a la cotización del BBVA en bolsa

El presidente Recep Tayyip Erdogan se ha reafirmado en su política kamikaze de bajar los tipos de interés con una inflación galopante que se situó en torno al 20% en octubre antes del desplome de la divisa.

El hundimiento de la lira pone contra las cuerdas al Banco Central de Turquía
Por qué se desploma la lira turca y cómo afecta a la cotización del BBVA en bolsa
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Más de un 70% en lo que va de año. La depreciación de la lira turca frente al euro  ha pisado el acelerador en su caída en las últimas semanas. No ha hecho más que acentuar las presiones de la inflación en un país que afronta el riesgo de hiperinflación, es decir, una subida descontrolada de los precios acompañada de una crisis de moneda. Tras la toma de control del Banco Central Turco en octubre, el presidente Recep Tayyip Erdogan sigue desplegando una política kamikaze de bajada de los tipos de interés que provocó el martes la mayor caída del tipo de cambio desde 2001. 

La divisa turca llegó a desplomarse más de un 18% durante esa jornada y llegó a fijar su cambio  por encima de los 15 liras por euro. No obstante, desde entonces ha recuperado algo más del 8% de su valor y su cruce con la moneda única europea se coloca en las 13,5 unidades.

Pero, ¿qué está pasando en Turquía y por qué su moneda está perdiendo tanto valor? A día de hoy, el país se encuentra en un proceso de inflación muy elevada, casi fuera de control, con los precios disparados. En octubre, el incremento de los precios de consumo se situó en un 20% interanual, dato que puede llegar incluso a multiplicarse en noviembre debido al incremento de su factura energética, que se situó en los 44.000 millones de dólares en 2020. Pese a todo, Erdogan sigue enrocado en su idea de bajar los tipos de interés para estimular la economía, pues, dijo, estos son "la causa" y el aumento de los precios es el resultado.  Todo lo contrario a lo que opina cualquier economista dentro y fuera del país.  

Mientras tanto, los expertos siguen considerando contraproducente los movimientos monetarios de Turquía debido precisamente a esta altísima inflación, pues podrían acelerar la desestabilización de sus precios. Cuando un país tiene una inflación muy elevada, su banco central aplica subidas de tipos para controlarla. Una inflación muy alta resta capacidad de compra a los ciudadanos, los empobrece porque dispara los costes de la vida y pone en riesgo a empresas y hogares endeudados en divisa extranjera, algo común en Turquía. La pérdida de credibilidad está motivada por la intervención política de Erdogan, que ha despedido en los últimos meses a varios altos cargos del banco central y ha borrado todo rastro de independencia de la institución.

BBVA, el daño colateral 

La crisis turca arrecia en un momento en el que el banco BBVA ha lanzado una opta sobre el 50,1% del capital que no controla en su filial Garanti, el segundo banco privado más grande del país. El importe máximo comprometido en la operación 25.700 millones de liras ha rebajado la factura en euros para el banco español en tiempo y cuantía récord

En poco más de una semana, el coste en euros de la opa se ha reducido en 470 millones de euros menos, un 21% menos. No obstante, el valor del resto de las acciones que ya controla también se ha depreciado en la misma cuantía y apenas valen 1.750 millones de euros frente a los 6.914 millones que ha invertido BBVA desde que aterrizó en Turquía en 2010.

La cotización del BBVA está sufriendo la incertidumbre que rodea a la economía turca y a su gran inversión en el país. Este jueves se encuentra estable en bolsa pero desde que lanzó su oferta de compra el pasado 15 de noviembre ha perdido un 15% de su valoración, es decir, más de 5.200 millones de euros, tras su peor semana desde la pandemia del Covid.

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