Valoraciones en máximos

¿Quién dijo miedo? El furor bursátil en Wall Street eclipsa las oportunidades

La duda que planea sobre el mercado de EEUU es si hay espacio para encontrar algunas alternativas de inversión con las valoraciones al límite y las previsiones pesimistas de resultados trimestrales.

La ecuación rentabilidad-riesgo cotiza al límite en Wall Street.
La ecuación rentabilidad-riesgo cotiza al límite en Wall Street.
Absolutvision / Pixabay

Wall Street sigue encarrilado en el furor bursátil, pese a que en Estados Unidos los contagios por coronavirus no paran de crecer. El S&P 500 se ha recuperado más de un 41% desde los mínimos del pasado 23 de marzo y eso ha provocado que uno de los grandes debates sea por qué la bolsa y la economía real no muestran la correlación de otras ocasiones. La realidad es que el miedo, al menos en el corto plazo, se ha desvanecido como un azucarillo en el café para los inversores.

Otra de las cifras que contrasta con este empuje alcista de los principales índices estadounidenses es la previsión sobre los beneficios empresariales de las firmas cotizadas en el país norteamericano. Los datos de Refinitiv prevén un descenso de las ganancias corporativas en sobre el 43,9% en el segundo trimestre, con respecto al mismo semestre del año anterior. Un descalabro que tiene que ver con el revés causado por el Covid-19.

La gran duda que planea sobre el parqué neoyorkino es si hay espacio para encontrar algunas alternativas de inversión teniendo en cuenta las valoraciones actuales, que para muchos expertos se encuentran al límite, junto con unas previsiones un tanto pesimistas sobre las compañías cotizadas para los próximos trimestres.

Según exponen los expertos de Julius Baer, esta temporada de resultados será débil como consecuencia del coronavirus, aunque no es algo que ya vaya a coger por sorpresa a las bolsas. Más bien, opinan, no los va a mover. Lo relevante será las previsiones de las compañías de cara al segundo semestre. “Esperamos mejoras graduales que deberían apoyar a la renta variable”, prevén estos analistas

Por su parte, Barclays se mueve en esa misma línea. “Las cuentas de las cotizadas no deberían suponer un catalizador negativo para los mercados y aunque el grado de incertidumbre sea elevado es muy poco probable que las previsiones de las empresas para 2020 se vean ampliamente modificadas a la baja en el caso de que la recuperación económica se mantenga”, resalta el equipo de análisis de la entidad bancaria británica.

"Las noticias empresariales que ya se han conocido y los indicadores macro sugieren que los beneficios estarán en línea con las débiles expectativas”, resalta Patrik Lang, responsable de estrategias de capital de Julius Baer. “Con este escenario de débiles resultados trimestrales no deberían tener un impacto importante en la dinámica de las bolsas”, añade. “Las noticias deberían mejorar de cara al futuro”, desde su punto de vista.

La cautela con los ganadores

Este esquema en el que sigue sin haber unas expectativas oscuras hace que muchos expertos tengan recelo de entrar con fuerza en Estados Unidos. Wall Street acoge algunas de las empresas más exitosas del mundo, incluyendo compañías como Amazon, Microsoft, Apple, Google y Facebook. Juntos, han proporcionado un crecimiento significativo de las ganancias y de la innovación tecnológica.

Con todo, estas empresas se han vuelto tan grandes que son las que prácticamente están impulsando el mercado. “Su peso combinado por capitalización de mercado se ha más que duplicado, desde aproximadamente el 8% del índice S&P 500 en 2015 a casi el 20% en la actualidad. Un mercado tan estrecho debería ser motivo de preocupación”, analiza Sean Markowicz, responsable de estrategia de Schroders.

Y es que cuanto más grandes se hacen las empresas, más difícil les resulta seguir replicando esas rentabilidades. Esto es porque una vez que una compañía domina una industria, sólo puede crecer tan rápido como crezca el tamaño del mercado.

La única manera en que pueden seguir justificando sus múltiplos de crecimiento es desarrollando otros productos que revolucionen el panorama, o aprovechando sus recursos existentes para ramificarse en otros servicios”, destaca el estratega de la gestora.

La fuerza de la gravedad

En su opinión, los que esperan que esta tendencia continúe en la próxima década podrían llevarse una decepción. “Después de todo, los ganadores y perdedores, tanto dentro como a lo largo de los mercados, fluctúan con el tiempo y esta vez no debería ser diferente”, argumenta. “Pese a que sea difícil hacer cálculos sobre cuándo se dará este punto de inflexión, todas las señales nos dicen que la fuerza de la gravedad hará que las acciones de Estados Unidos vuelvan a tocar tierra”, concreta.

De 2009 a 2014, los beneficios por acción de Estados Unidos aumentaron un 17% anual, en comparación con sólo el 7% de otros mercados. El problema de ello es que el exceso de rentabilidad ha sido impulsado por la combinación del aumento exponencial de las valoraciones y la fortaleza del dólar. “Las valoraciones y el dólar siempre pueden subir más, pero no indefinidamente, por lo que los mercados han justificado esta prima de valoración porque las empresas estadounidenses han podido reinvertir sus beneficios a tasas de reinversión cada vez más altas”, afirma Markowicz.

Una consecuencia de esto es que las valoraciones se extienden a niveles que históricamente habrían presagiado una baja rentabilidad de las acciones estadounidenses frente al resto del mundo. Por ejemplo, los precios de las acciones de Wall Street se negocian a 25 veces sus beneficios históricos ajustados en función del ciclo (CAPE) en comparación con las sólo 13 veces de las acciones mundiales.

Por eso, ante este panorama, el experto cree que debería haber más recelo antes de entrar a invertir en Wall Street. “Las perspectivas a largo plazo para Estados Unidos en relación con otros mercados ya no parecen atractivas”, sentencia.

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