Radiografía del ahorro: se invierte tres veces más en depósitos que en fondos

Los españoles siguen apostando por los depósitos para guardar su dinero, en lugar de invertirlo en fondos. La radiografía del ahorro en España, de acuerdo a los datos del mes de mayo, rebela que los depósitos suman tres veces más dinero que los fondos. Aún así, tras el año de la pandemia, el crecimiento del patrimonio de los últimos crece a un ritmo mayor que los primeros. 

Los ahorros que las familias españolas tienen en los bancos alcanzaron los 928.300 millones de euros en el último mes, la cifra más elevada de la serie histórica, que comienza en 1989, según los datos actualizados este viernes por el Banco de España. Mientras, el patrimonio de los fondos de inversión españoles, también en máximos de acuerdo a los registros de Inverco, se situó en los 294.765 millones en la fecha. La apuesta mayoritaria por los depósitos es una tendencia histórica de los españoles, sin embargo los fondos ganan cada vez más terreno. 

Antes de la pandemia, al final del año 2019, las cifras señalaban un mayor ratio de fondos y depósitos, pero se reduce ligeramente en los últimos meses después de que el patrimonio de los primeros haya acelerado su crecimiento. En el año 2020, marcado por la pandemia, el dinero en depósitos se disparó más de un 7% respecto al año anterior, mientras que los fondos, pese a que también crecieron de forma notable, fue solo un alza del 4%. Sin embargo, en lo que llevamos de año el avance es del 1,22%, frente al 7,4%. 

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Este incremento de patrimonio responde tanto a nuevas captaciones, ingreso de dinero, como la revalorización de las propias carteras. En el caso de los fondos, el crecimiento de mayo cabe atribuirlo en su mayor parte a la intensificación en el ritmo de suscripciones por parte de los inversores. En cualquier caso, los partícipes vieron incrementar el valor de sus carteras en casi 730 millones de euros por efecto mercado, tras acumular una rentabilidad media interanual del 10%. 

Menor rentabilidad

En los últimos doce meses la tendencia de los hogares ha sido la de aumentar de forma sostenida los depósitos bancarios, a medida que empeoraba la crisis económica por la pandemia de la covid-19 y los hogares optaban por una mayor prudencia en sus gastos. Todo ello pese a la menor rentabilidad que se puede obtener del dinero invertido. En la actualidad, las cuentas de ahorro apenas están remuneradas. Además, hay que tener en cuenta que el dinero se verá afectado a largo plazo por la inflación, es decir, por la subida generalizada de los precios.

Por el contrario, los productos financieros más complejos ofrecen mayor rentabilidad, aunque con mayor riesgo. En general, 2020 fue un mal año y el selectivo español retrocedió cerca de un 0,9%, pero en lo que va de año suma más de un 12%. Los mercados internacionales también son una alternativa, con Wall Street de nuevo en máximo históricos tras una semana de rebote. En el conjunto de las últimas cinco sesiones, el Dow Jones de Industriales ha subido un 3,4%, sigue acortando distancias con su último récord, y el S&P 500 ha vuelto a niveles nunca vistos, revalorizándose un 2,7%, al igual que el índice Nasdaq un 2,4%.

Sin embargo, la escasa cultura financiera de los españoles lleva a muchos a no plantearse los fondos como una opción. El informe ‘Educación financiera y decisiones de ahorro e inversión: un análisis de la Encuesta de Competencias Financieras’, publicado por la CNMV en abril, reveló que solo el 3% de los ahorradores recurre a productos financieros complejos, entre los que se incluyen estos instrumentos. Por el contrario, el ahorro en cuenta corriente y en metálico eran las formas más destacadas de ahorro, 38,8% y 23,3% de la población respectivamente.