Subidas superiores al 100%

El festival en bolsa de las navieras alerta de nuevas alzas en la cesta de la compra

El fuerte encarecimiento de los fletes, que según las compañías seguirá produciéndose a lo largo de los próximos meses, hace prever un incremento de precios en algunos de los bienes más consumidos

Maersk, la mayor naviera del mundo, paralizada por un nuevo ataque informático global
Maersk, la mayor naviera del mundo, paralizada por un nuevo ataque informático global

Entre el 60 y el 70% del gas, prácticamente todo el petróleo, productos de consumo habituales como los electrodomésticos, la electrónica, vehículos e incluso la ropa, pero también materias primas como el hierro, el cemento y todavía, aunque cada vez menos, el carbón. El 80% de las importaciones españolas (y el 60% de las exportaciones) se producen por vía marítima, de acuerdo con los datos que maneja Puertos del Estado. La lista de productos es amplia y todos ellos están viéndose afectados desde hace meses por un fuerte encarecimiento de los costes de este transporte que ha provocado a su vez un festival en bolsa de las compañías navieras. Ese 'rally' hace prever un encarecimiento aún mayor de muchos de los bienes de consumo habitual. 

Veinticinco del más de un centenar de empresas de transporte marítimo de mercancías que cotizan en bolsa han visto dispararse su precio más del 100% en lo que llevamos de año. El caso más llamativo es el de Vietnam Ocean Shipping. Esta pequeña firma (con 147 millones de dólares de capitalización acumula una subida del 973,9% desde enero) ofrece servicios de transporte marítimo para carga seca, como arroz, carbón, productos agrícolas, cemento, aceros y opera además petroleros y buques portacontenedores. 

Otra compañía asiática, la Shreyas Shipping and Logistics Limited, el mayor propietario de buques portacontenedores de India, avanza más del 533% desde el inicio del ejercicio; y prácticamente un 400% lo hace la noruega Jinhui Shipping and Transportation Limited. Las mayores navieras del planeta por tamaño en bolsa también participan en esta subida vertical de las acciones. La danesa AP Moller - Maersk (56.647 millones de dólares) se anota más de un 43% en lo que va de año; la hongkonesa Cosco (49.782 millones) se revaloriza un 99,8%; mientras que los títulos de la alemana Hapag-Lloyd lo hacen un 150%.  

¿A qué obedece este estirón? Entre otros motivos, al fuerte encarecimiento que han registrado los fletes, es decir, los costes que supone alquilar una embarcación y transportar mercancías en ella de un punto a otro. Estas tasas las establece y cobra la propia naviera y, por lo general, dependen del peso y del volumen de la carga. Si la mercancía se transporta en contenedor, el precio que fija la naviera es por la unidad, es decir, por el TEU (Twenty Equivalent Unit) o contenedor de 20 pies (20').

Combustibles más caros, el Ever Given o los puertos chinos

En un momento en que la demanda de determinados productos y materias primas se ha disparado a causa de la pandemia, se han producido importantes cuellos de botella que han coincidido además con una subida notable del precio de los combustibles. Sin ir más lejos, el barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, se ha disparado más del 45,7% desde el inicio del año y supera los 75,48 dólares. 

Toda esta acumulación en la demanda de transporte con la vuelta paulatina a la actividad ha generado aún más presión para el comercio marítimo, que se ha visto afectado además este año por otros 'cisnes negros', como el bloqueo del Canal de Suez por el buque Ever Given o por el cierre de varios de los principales puertos chinos para contener la expansión del virus. Así, las propias navieras dan por hecho que los precios de los fletes tardarán aún varios meses en volver a la normalidad.

De acuerdo con los datos del FBX Global Container Index, el índice que mide la evolución de su precio a nivel global, estos se han disparado más del 253% en lo que va de año hasta la cifra histórica de 11.109 dólares (que sería el precio de mover un contenedor de 40 pies o 12 metros). Este incremento presiona aún más a las empresas al encarecer el coste de las materias primas en origen y conlleva un elemento de distorsión importante para el comercio mundial, dado que el 90% del mismo se realiza por vía marítima

Los analistas de Singular Bank alertaban recientemente de que si esta situación se prolonga "podría no sólo generar nuevas tensiones inflacionistas y lastrar el comercio mundial, sino también condicionar el ritmo de crecimiento de la economía global". Desde Oxford Economics inciden en que el incremento de precios provocados por los actuales cuellos de botella en la cadena de suministro en mitad de esta fuerte demanda van a mantener la tasa de inflación elevada, ya que los desequilibrios entre la oferta y la demanda sólo se resuelven gradualmente.

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