Temor a otra guerra comercial

La reapertura económica de China choca con el creciente recelo y clima anti-Pekín

Fabricación de máscaras en una planta del Grupo de Tecnología Naton en Pekín, China. /EFE/EPA/WU HONG
Fabricación de máscaras en una planta del Grupo de Tecnología Naton en Pekín, China. /EFE/EPA/WU HONG

A medida que las principales economías occidentales entran en recesión y cuando la expansión del coronavirus sigue siendo un problema aún por resolver, crecen los recelos hacia la actuación del gobierno de China en las fases iniciales de la crisis sanitaria. Cada vez más países acusan al ejecutivo de Xi Jinping de haber silenciado durante un tiempo precioso la magnitud de la enfermedad, favoreciendo su expansión. A las criticas vertidas por Estados Unidos, Alemania y Francia se suman también las de gobiernos como el británico. Su ministro de Defensa, Ben Wallace considera que Pekín tiene preguntas que responder sobre lo rápido que hizo que el mundo tomara conciencia del alcance de la crisis de la Covid-19, por lo que le reclama transparencia. 

Mucho más contundente ha sido el presidente de Estados Unidos y la posición de su país hace temer ya un segundo brote de la crisis comercial entre las dos principales potencias del mundo, que no podría llegar en peor momento. "La administración de EEUU está preparando nuevos aranceles para impulsar la retirada de allí de las cadenas de oferta industrial global, señala el economista Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo Multiciclos Global FI Renta4.

Mike Pompeo, el secretario de Estado de EE. UU., ha asegurado durante el fin de semana que existen evidencias significativas de que el virus había salido de un laboratorio de Wuhan, a lo que China no ha tardado en responder vía editorial del Global Times donde ha pedido a la Administración norteamericana que muestre pruebas, indicando que Pompeo estaba lanzándose un farol. "Esta situación ha provocado subidas en el dólar (el euro cotiza en la parte baja de 1,09 'billetes verdes'), que vuelve a actuar como refugio y frena el optimismo por la reapertura de las economías después de que se hayan relajado las restricciones en muchos países", explica Sergio Ávila, analista del bróker  IG.

El país más afectado... en año electoral

Con Estados Unidos registrando el mayor número de muertes oficiales por la enfermedad de todo el planeta, la presión ha ido a más sobre el ejecutivo republicano, que ahora intenta desviar una parte de ese golpe hacia Pekín. Lo hace cuando los analistas empiezan a alertar ya de que una nueva batalla arancelaria entre las dos principales economías del mundo podría causar daños adicionales en el empleo y el crecimiento, cuando el mundo entero está inmerso ya en la peor recesión desde la Gran Depresión de principios de los año 30.

Los expertos temen que la Casa Blanca, con Trump muy presionado en año electoral, esté preparando nuevos aranceles a la importación de productos chinos y se prepare para iniciar una nueva escalada en las tensiones entre ambas potencias. Pekín y Washington habían firmado la primera fase de un acuerdo comercial a principios de este año, después de que sus disputas dañasen a finales del pasado ejercicio el crecimiento global y la inversión.

Hay que tener en cuenta que, de acuerdo con los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial registrará en 2020 una recesión "tan mala o peor que la de 2009", en plena crisis financiera, como consecuencia del impacto de la pandemia. La directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, quien ha advertido de que el "considerable rebote" estimado para 2021 dependerá de la rapidez en que se resuelva la crisis sanitaria. "Hemos revisado nuestras previsiones para 2020 y 2021 y hoy está claro que el mundo ha entrado en una recesión que esperamos será tan mala o peor que la crisis financiera de 2009", aseguró en su última comparecencia ante los medios. 

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