Menor crecimiento

Los recortes de costes: el gran viento en contra que sopla contra las tecnológicas

La ola de ventas en los mercados está empujando a los equipos de gestión de las grandes tecnológicas a repensar sus viejas estrategias de perseguir el crecimiento con gastos descomunales.

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Wall Street mira con preocupación a sus valores billonarios.
L. I.

La caída de las valoraciones de las acciones tecnológicas tiene consecuencias a medida que avanza el tiempo. La ola de ventas en los mercados está empujando a los equipos de gestión de las compañías a repensar sus viejas estrategias de perseguir el crecimiento con gastos descomunales. Los tiempos han cambiado y muchas de las grandes compañías del sector de la tecnología ya están haciendo un viraje de timón, lo cual también influye sobre sus perspectivas en los mercados.

Este nuevo esquema de ajustarse el cinturón en términos empresariales amenaza con convertirse en un problema mayor, según los expertos de Atlantic Capital en una reciente nota: “Una desaceleración en el gasto en tecnología empresarial”. Junto con una economía global que se desvanece rápidamente, podría impulsar otra etapa a la baja en las perspectivas de ganancias de la industria, tal y como describen estos analistas.

Desde el mes pasado, conocidos inversores en el espacio tecnológico han estado ondeando la bandera de la precaución, diciéndoles a los ejecutivos que actúen rápidamente en un entorno de mercado más difícil. Una de las firmas de capital de riesgo más grandes, a16z, intervino el pasado viernes y les dijo a los fundadores de las nuevas empresas que deberían reevaluar su situación financiera y ajustar los planes de gastos en consecuencia con el clima actual.

El escenario se ha tornado de color grisáceo. Varias empresas han tomado medidas agresivas. Robinhood comenzó a finales de abril al anunciar que despediría al 9% de su plantilla para mejorar la eficiencia operativa. El pasado miércoles, Reuters informó que el equipo gestor de Meta Platforms (matriz de Facebook) le comunicó a su personal que esperasen más recortes porque ya no podían pagar ciertos proyectos.

Pero todo no queda ahí. Un día después, Twitter reveló que había despedido a dos altos ejecutivos, que detuvo la contratación para la mayoría de los perfiles y que planea reducir los gastos de computación en la nube. Una estrategia que va de la mano del resto. Como la de Uber, que también envió un correo electrónico a sus empleados para reducir los gastos de marketing y otras partidas este mes.

“Los recortes son un claro cambio en la hoja de ruta de las compañías y podrían marcar un importante punto de inflexión”, desvelan los analistas de Jefferies. Si las principales empresas tecnológicas como Meta, Twitter y Uber cierran el grifo, otras empresas pronto podrían seguir esa misma senda.

“Esto va a ser problemático para el sector tecnológico”, ahondan desde la firma de inversión. Con el comercio electrónico y las ventas de productos electrónicos de consumo ya disparados, el gasto empresarial ha sido el segmento que se ha quedado atrás. En el último trimestre, las tres principales unidades de computación en la nube dentro de Amazon, Google y Microsoft registraron un crecimiento impresionante. Incluso IBM, centrada en la empresa, generó un crecimiento de los ingresos en el primer trimestre que superó las expectativas.

“Sin embargo, la ola de reducciones presupuestarias este mes significa que otras compañías de hardware, software y servicios podrían tener menos ingresos, y eso podría provocar un ciclo de retroalimentación negativa, impulsando más recortes y descensos en las bolsas”, indican desde Atlantic Capital.

La cifra absoluta en dólares para el gasto en tecnología corporativa es enorme y el mercado tiene expectativas elevadas. A principios de abril, la firma de análisis Gartner aseguraba que proyecta que el gasto mundial en tecnología aumentará un 4% este año hasta los 4,4 billones de dólares. Es probable que esos números estén obsoletos después de esta semana. Y cualquier reducción en el tamaño del mercado tendría un gran impacto en capital para la industria.

Las preocupaciones del momento

Para agravar los problemas, están las crecientes señales de que la economía mundial se está deteriorando. Asustek, un gran fabricante de ordenadores indicaba el miércoles pasado que los precios más altos de la energía en Europa estaban afectando significativamente sus ventas al reducir el poder adquisitivo de los consumidores, lo que se tradujo en mayores inventarios. En su última actualización del viernes, el CEO de Twitter, Parag Agrawal, comentaba que la industria se enfrenta a “un macroentorno muy desafiante”.

Wall Street se está preocupando. Y mucho. El viernes, el analista de Wedbush, Daniel Ives, escribía que los inversores ya comenzaron a anticipar recortes significativos en las estimaciones de beneficios para las empresas tecnológicas. “Creemos que estas acciones están valorando un aterrizaje forzoso y abundan los temores”, aseveraba.

“Por supuesto, tiene sentido que cada empresa sea prudente con sus gastos, pero la industria en su conjunto no puede abrirse camino hacia la prosperidad”, ahondaba el experto. “Las perspectivas para el sector tecnológico ya se han deteriorado, y los inversores podrían tener un viaje difícil continuo a medida que bajen las cifras de beneficios”, concluía.

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