Reino Unido comienza a endurecer su política monetaria. El Banco de Inglaterra ha anunciado una subida de tipos de interés de 0,15 puntos básicos poniendo fin a la política ultra-laxa de la pandemia. El nuevo nivel del precio del dinero en el área libra pasa del 0,1% al 0,25% y sigue los pasos de otras economías satélites del euro como Noruega, que los ha colocado en el 0,5% con el objetivo de poner freno a la inflación.
En su reunión que finalizó el 15 de diciembre de 2021, el comité de política monetaria (MPC) votó por una mayoría de 8-1 a favor de esta decisión. En cambio votó por unanimidad a favor del Banco de Inglaterra para mantener el stock de compras de bonos corporativos en 20.000 millones de libras y también los 875.000 millones en deuda pública.
Un invierno con la inflación al 5%
La inflación del Reino Unido alcanzó un máximo de 10 años en noviembre, ya que el índice de precios al consumidor subió hasta una tasa del 5,1% interanual, frente al 4,2% de octubre y muy por encima del objetivo del 2% que tiene fijado el banco central en sus estatutos.
El banco sorprendió a los mercados en noviembre al evitar una subida de tipos pese a que todos los indicadores, según los expertos, estaban situados ya para tomar esa decisión. Sin embargo, la aparición de la variante omicron y su rápida propagación en el Reino Unido han enturbiado las perspectivas económicas en las últimas semanas y hacían dudar de la subida de tipos.
El organismo que gobierna Andrew Bailey recuerda que el IPC a doce meses pasó de 3,1% en septiembre al 5,1% en noviembre, "lo que provocó un intercambio de cartas abiertas entre el gobernador y el ministro de Hacienda que se publica junto con este anuncio de política monetaria. Desde entonces ha habido importantes noticias al alza en los bienes básicos y, en menor medida, en la inflación de los precios de los servicios".
El Banco de Inglaterra espera que la inflación se mantenga en torno al 5% durante la mayor parte del período invernal y alcance un máximo de alrededor del 6% en abril de 2022. "Ese aumento adicional se explica principalmente por el impacto rezagado en las facturas de servicios públicos de la evolución de los precios mayoristas del gas", señala y advierte que todavía se espera que la inflación del IPC retroceda desde sus niveles actuales en la segunda mitad del próximo año.
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