El caos del Brexit está suponiendo un auténtico calvario para la libra esterlina. La moneda británica está cada vez más cerca de registrar la racha bajista más larga en su cruce frente al euro desde el año 2000, en medio de los nuevos rifirrafes políticos en las Islas que traen de nuevo a la palestra la posibilidad de una salida sin acuerdo. El Gobierno de Theresa May ya ha dejado claro que someterá su acuerdo de 'divorcio' por cuarta y última vez a la votación del Parlamento, mientras se suceden los movimientos (dentro incluso de sus propias filas) para tratar de echar a la primera ministra.
El Ejecutivo de May lleva ya a las espaldas tres fracasos parlamentarios en la votación de su último acuerdo con la Comisión Europea, que desde Bruselas han dejado claro que no volverá a negociarse. Esa votación tendrá lugar a lo largo de la semana del 3 de junio y aviva el temor a un proceso de salida desordenado e incluso a una revocación. El Secretario de Brexit, Stephen Barclay, resaltó estas previsiones, generando mayor incertidumbre en los mercados.
Con tanto vaivén, la libra esterlina lo está pagando en el mercado de divisas. Acumula en concreto nueve sesiones consecutivas en negativo (ha retrocedido más del 3%) y es la moneda más débil en su cruce frente al euro de las últimas cinco sesiones. De hecho, regresa a sus niveles más bajos desde el pasado mes de febrero.
Al mismo tiempo, la moneda británica se mueve esta mañana en su menor nivel de los últimos tres meses frente al dólar, mientras el pesimismo sobre las negociaciones del Brexit toma un nuevo ímpetu. Con el calendario económico vacío de momento, el broker Monex Europe, apunta a que las perspectivas de la libra parecen inclinarse a la baja.
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