El fabricante de automóviles galo Renault se hundió en bolsa un 11,4% este viernes tras haber lanzado un 'profit warning' o advertencia de que sus ingresos y su margen operativo serán peor de lo previsto este año y al no poder confirmar, de momento, su política de dividendos. La noticia no ha podido llegar en peor momento para un sector que atraviesa un momento complicado a cuenta de la guerra comercial entre las dos principales potencias del mundo y la posibilidad de que EEUU eleve los aranceles a los autos europeos antes de final de año (como hoy ha hecho con 1.500 productos del Viejo Continente).
En su caída, la semipública francesa, en la que el Estado controla un 15,1% del capital, se lleva por delante a las dos firmas de componentes españolas. Cie Automotive fue de lejos el valor más castigado dentro del selectivo español, con un retroceso del 4,5% (cotiza en el entorno de 21,7 euros), puesto que Renault es su principal cliente. Un 3,15% se dejaron los títulos de Gestamp en el mercado continuo y se mueven alrededor de los 3,9 euros. Los inversores vendieron a la alemana Daimler, que bajó un 1,4% y algo menos del 1% perdieron su compatriota Volkswagen y BMW. La italoestadounidense Fiat Chrysler se dejó otro 2,4%.
A mediados del mes que viene expira el plazo de seis meses que Washington se dio para decidir si finalmente eleva las tasas a los automóviles europeos hasta el 25%, es decir, en 8.400 millones de euros. Una medida que podría añadir más leña al fuego del sector del automóvil, muy tocado con el endurecimiento de la regulación medioambiental tras escándalos como el del 'dieselgate'.
De capa caída tras fracasar la fusión con Fiat
En el caso de Renault, además, llueve sobre mojado, puesto que la firma gala ha visto cómo este mismo año fracasaba su intento de fusión con la italiana Fiat, lo que se tradujo en un fuerte castigo por parte del mercado. Ahora y de un solo plumazo se esfuma buena parte del rally del 14% que venía experimentando desde los mínimos anuales que marcó a mediados de agosto.
El grupo automotriz no puede garantizar que el flujo de caja libre operativo vaya a ser positivo en el conjunto del año. Además, su nuevo equipo de gestión está reevaluando los objetivos del plan a medio plazo "Impulsar el futuro". En el tercer trimestre del año, la firma gala redujo sus ventas hasta los 11.300 millones de euros, desde los 11.500 millones del mismo periodo del año previo. Renault detallará sus resultados el próximo 25 de octubre.
En su comunicado, la compañía capitaneada por Jean-Dominique Senard asegura que "debido a un entorno menos favorable de lo previsto y en un contexto regulatorio que requiere gastos cada vez mayores" se ve obligada a revisar sus objetivos anuales. Así, las ventas deberían bajar del 3% al 4%, cuando estaba previsto que se situasen en línea con el año previo. El margen operativo del grupo se reduce del 6% previsto previamente al 5%.
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