Entrada de flujos

El apetito por la renta variable europea renace al margen del miedo por rebrotes

La escala del fondo de recuperación fue un impulso para los mercados cuando se propuso por primera vez y un paso positivo que puede haber sorprendido a algunos inversores. 

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El apetito por la renta variable europea renace al margen del miedo por rebrotes
EFE

Muchos gestores de fondos están volviendo a ver el atractivo en la renta variable europea con el esquema actual. Especialmente, tras la reunión del Consejo Europeo, en el que se fijó un programa de ayudas nunca antes visto en el seno de la Unión. El presupuesto plurianual corresponde al marco financiero establecido para los próximos siete años y ahora asciende a 1.074.000 millones de euros, mientras que el plan de recuperación está compuesto por 750.000 millones de euros en ayudas desglosadas entre subvenciones y préstamos. 

La distribución de los fondos del plan de recuperación entre los Estados miembros dependerá de la evolución de su PIB y de las tasas de desempleo. Por lo tanto, es probable que Italia y España sean los principales beneficiarios del fondo. Según los datos actuales, España recibiría 140.000 millones, de los cuales 72.700 serían ayudas directas, equivalente al 5% de su PIB. ¿Hay posibilidades en la renta variable europea con estos mimbres?

Como contexto, la realidad es que han sido dos años difíciles para las acciones paneuropeas. Una combinación de preocupaciones políticas, incluyendo el Brexit, y un débil crecimiento económico motivaron a muchos inversores a rechazar esta clase de activos y favorecer a la renta variable de Estados Unidos en su lugar. 

Sin embargo, hay señales de un renovado interés de los inversores por Europa. En junio hubo flujos positivos hacia la renta variable europea gestionada activamente. Esto se produce después de 28 meses consecutivos de flujos de salida. 

¿Qué podría estar provocando este renovado interés? “En primer lugar, Europa ha tenido un éxito relativo en la contención del coronavirus”, según destaca Simon Corcoran, director de inversiones en renta variable europea y británica de Schroders. 

Si bien varios países -en particular Italia y España- se vieron gravemente afectados en los primeros meses de la pandemia, las estrictas medidas de bloqueo ordenadas por los gobiernos han logrado frenar la propagación del virus. La actividad económica, incluido el turismo.

“La escala del fondo de recuperación fue un impulso para los mercados cuando se propuso por primera vez”, expone Corcoran. El hecho de que se haya acordado ahora, aunque después de prolongadas negociaciones, muestra cómo las autoridades europeas son capaces de dar una respuesta creíble y coordinada. “Se trata de un paso positivo que puede haber sorprendido a algunos inversores”, añade.

Reina la incertidumbre

Con todo, es evidente que el panorama es incierto, en particular en lo que respecta a la propagación del virus. Siguen apareciendo casos y no se puede descartar la posibilidad de una segunda oleada.

Aun así, el experto de Schroders dice que la respuesta de Europa al virus hasta el momento, tanto en lo que se refiere a la contención como a la acción colectiva sobre el fondo de recuperación, puede ser un factor de atracción clave. “Por el contrario, Estados Unidos se enfrenta a nuevos cierres en algunos estados y a unas elecciones presidenciales inciertas este otoño”, señala en contraposición.

“Al mismo tiempo, debemos destacar que las valoraciones en Europa siguen siendo atractivas en comparación con las de los Estados Unidos”, comenta el experto. “A finales de junio, el PER ajustado al ciclo para Europa, sin contar el Reino Unido, era de 18,2 veces, y de 12,7 veces para el mercado británico, en comparación con las 27,7 veces de los Estados Unidos”, explica Corcaran.

Se trata de una visión similar a la que ven otras gestoras como JPMorgan o Goldman Sachs. Las dos están virando sus carteras hacia la renta variable europea, por el potencial que puede tener a partir de ahora con el soporte del fondo de recuperación, las medidas del Banco Central Europeo, y las bajas valoraciones.

“Europa se ha convertido en una región apetecible dónde pueden hallarse las grandes revaloraciones del futuro, en contraste con Estados Unidos, que ya ha recuperado prácticamente todo el terreno perdido anteriormente a la pandemia”, destacan en Goldman Sachs. “Hay que tener en cuenta que la amenaza de más oleadas de coronavirus estarán presentes, pero en Estados Unidos las elecciones pueden añadir una mayor dosis de volatilidad”, concluyen.

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