En Zúrich ya han comenzado los preparativos para crear un gigante bancario. Las negociaciones a contrarreloj durante este fin de semana entre UBS, Credit Suisse y el Banco Nacional de Suiza para cerrar la absorción del primero por el segundo en aras de evitar un mal mayor y otro descalabro bursátil han desembocado en un pacto que incluye un canje de acciones de un título del comprador por 22,48 de la entidad absorbida. Así, se pactó una compra por 3.041 millones de francos suizos, cifra que ahora se incrementa ligeramente hasta los 3.083 millones de francos suizos (3.100 millones de euros) gracias a la subida del UBS en bolsa este lunes.
La nueva ecuación reduce los más de 4.000 millones de acciones en circulación de Credit Suisse a algo más de 178 millones. Si se tiene en cuenta que la entidad pilotada por Ralph Hamers ha remontando en bolsa con un alza del 1,5%, hasta los 17,32 francos suizos, esto eleva en 51 millones la compra. Credit Suisse, por su parte, ha experimentado una caída este lunes del 55,7%, hasta los 0,82 francos, cifra que se acerca más a los 0,76 francos suizos del pacto iniciales del pacto, aunque con la cotización del cierre de este lunes el cálculo se queda en 0,77 francos.
El rival grande se come a su principal competidor, dando lugar a una entidad de 1,6 billones de activos, aunque primero tendrá que realizar una ampliación equivalente al 5,05% de su capital, sin descartar más despidos después del ajuste de 9.000 personas a nivel global realizado por Credit Suisse a finales de 2022.
Hamers ya ha asegurado que con esta operación persiguen dar estabilidad y seguridad a los clientes de Credit Suisse y defender la reputación de los bancos suizos. Sin embargo, el acuerdo reduce a menos de una sexta parte de lo que valía en bolsa hace justo un año cuando la capitalización superaba los 20.110 millones de francos suizos (alrededor de 20.226 millones de euros). En ese momento ya hacía frente al deterioro de su reputación por sus pérdidas millonarias y la remodelación de su directiva.
"Aunque la resolución de los problemas que atraviesa Credit Suisse puede ser positivo a corto plazo pasará algún tiempo hasta que la situación mejore", señalan los analistas de renta variable de renta variable de Barclays. Desde la firma de inversión londinense ya han rebajado de positiva a neutral la percepción que atraviesa el sector bancario ante el colapso de cuatro bancos estadounidenses en menos de una semana y la operación de emergencia realizada en Suiza que ha llevado a la banca a sufrir una semana oscura.
El consenso de 'Bloomberg' da un potencial a UBS del 28% después de fin de semana 'horribilis' con casi el 62% de los analistas recomendando su compra, mientras un 15% se decanta por vender. Su precio objetivo en el momento actual supera los 22 francos suizos (alrededor de 22,17 euros), con una gran disparidad entre analistas. Entre los que lo aconsejan incluirlo en cartera están HSBC, Deutsche Bank, Citi o Morningstar. Por el contrario, los analistas han ido huyendo de forma paulatina de Credit Suisse y tan solo un 4% da un voto de confianza al valor hasta ahora.
Hasta la semana pasada, el sector bancario del Viejo Continente vivía un momento de gran popularidad, convirtiéndose en uno de los valores predilectos para los inversores después del batacazo de 2022 al calor de las subidas de los tipos de interés. El miedo a revivir otra crisis financiera como la de 2008 les ha puesto en la diana de todos los temores bursátiles y supone una gran toque de atención para el sector financiero en su conjunto.
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