"Nos encontramos ahora en medio de la crisis más grave que ha conocido nunca la industria aeroespacial". Así ha calificado el presidente ejecutivo de Airbus, Guillaume Faury, la situación por la que atraviesa el consorcio aeroespacial europeo, que ha entrado en pérdidas en el primer trimestre del año a causa del golpe del coronavirus a las aerolíneas, al registrar unos números rojos de 481 millones de euros, frente a las ganancias de 40 millones que obtuvo hace justo un año. La empresa, de la que el estado español posee una participación del 4,16% a través de la Sepi, ha visto caer sus beneficios ajustados antes de impuestos e intereses (EBIT) un 49% hasta los 281 millones de euros.
En los tres primeros meses del año, los ingresos consolidados del fabricante de aeronaves cayeron un 15% interanual hasta los 10.600 millones de euros debido a que en este periodo se han entregado 40 aviones menos que en el mismo hace un año. “Observamos un sólido comienzo de año tanto comercial como industrial, pero rápidamente hemos sentido el impacto de la pandemia de COVID-19 en nuestras cifras”, ha apuntado Faury. Es por ello que la compañía ha optado por no ofrecer una nueva guía para este ejercicio debido a que considera que el grado de incertidumbre en torno a la pandemia hace que su visibilidad sea "limitada".
El descenso de los ingresos proviene sobre todo del peor desempeño de la división de aviones comerciales, la principal de la empresa, que registra un tijeretazo del 22% a 7.569 millones de euros. Por el contrario, la actividad de helicópteros registró una subida del 19% hasta 1.202 millones de euros, gracias a la entrega de 47 unidades (una más que un año antes) y a la buena marcha de los servicios asociados. En lo que respecta a la división de defensa y espacio, el volumen de negocios se mantuvo estable, con 2.111 millones de euros. En lo que se refiere a encargos, Airbus recibió pedidos para un total de 290 aviones en el primer trimestre, cuando entre enero y marzo de 2019 había tenido que encajar 58 anulaciones, así como para 54 helicópteros (frente a 66 un año antes).
Año muy complicado en bolsa
En los resultados hasta marzo el gigante aeroespacial registró una salida de efectivo por valor de 8.030 millones de euros, muy por encima de los 4.341 millones registrados en los tres primeros meses del ejercicio pasado. Esta cifra responde a las multas de 3.600 millones de euros a las que tuvo que hacer frente a principios de año para evitar procesos judiciales por corrupción en Francia, Reino Unido y Estados Unidos. En lo que va de año, las acciones del gigante acumulan un retroceso en bolsa de más del 60%, por lo que su capitalización asciende actualmente a 40.725 millones de euros, con un valor por acción de 52,44 euros de acuerdo con su último cierre.
Desde finales de marzo y con el objetivo de plantar cara a las consecuencias del coronavirus, la compañía ha tomado varias decisiones para tratar de proteger su liquidez, como son una nueva línea de crédito de 15.000 millones de euros, la anulación del reparto de dividendos a cuenta de los resultados de 2019 y una emisión de deuda por valor de 2.500 millones de euros. "Estamos ajustando las cadencias de producción de aviones comerciales a la demanda de los clientes y nos estamos centrando en la contención del efectivo y en la estructura de costes a más largo plazo a fin de garantizar que podamos volver a nuestra forma habitual de operar una vez que la situación mejore", añade el fabricante en su comunicación al regulador.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios