El 'golpe' de la Covid

Una digestión difícil: el mercado vela armas ante la campaña de resultados

La gran banca de Wall Street da el 'pistoletazo' de salida el 14 de julio y cada vez más voces se cuestionan hasta qué punto esa 'guidance' que aporten los próximos días las empresas va a ser suficientemente fiable.

epa08361252 A quiet Wall Street with a view of a statue of George Washington (R) and the New York Stock Exchange in New York, New York, USA, 13 April 2020. Restrictions requiring the shut down of all non-essential businesses are currently in place around the United States to stop the spread of the highly-contagious coronavirus. These restrictions are having massive economic implications and some local and federal politicians are begining to suggest plans for lifting some rules in an effort to get parts of the economy going again; many health officials are worried this will lead to another spike in COVID-19 cases.  EPA/JUSTIN LANE
Vista de Wall Street en abril. 
EPA/JUSTIN LANE

El próximo martes, 14 de julio, la gran banca de Wall Street dará el pistoletazo de salida a la campaña de resultados del segundo trimestre, el periodo en el que las compañías de Europa y EEUU han tenido que soportar el mayor impacto sobre su negocio del 'shock' económico generado por el coronavirus. Van a ser datos difíciles de digerir, en un momento en que los mercados ansían poder contar con una cierta visibilidad sobre el futuro a medio plazo en la que poder sustentar el rebote. El problema está en que con la Covid-19 expandiéndose sin freno por Estados Unidos, América Latina o Australia, los rebrotes en Europa y la incertidumbre sobre una eventual oleada nueva en otoño, cada vez más voces se cuestionan hasta qué punto esa 'guidance' que puedan aportar estos días las empresas va a ser suficientemente fiable

Va a ser la peor campaña de resultados en años, muy negativa en sus datos y a nivel de crecimiento y, sin embargo, el índice de 'profit warnings' (advertencia sobre beneficios) de cara al segundo trimestre se encuentra en niveles históricamente bajos lo que, tal y como explican desde MacroYield, suele implicar que durante la campaña de resultados el índice de sorpresas positivas podría ser elevado. "No obstante, no podemos considerar al índice de 'profit warnings' como significativo de cara a estimar cómo evolucionará la campaña debido a que son pocas las compañías que se han retratado", sostienen. La firma de inversiones John Hancock asegura que, hasta la fecha, apenas medio centenar de compañías del S&P 500 han emitido una expectativa de ganancias por acción para el trimestre.

El resto de perspectivas son las lanzadas por los propios analistas, que han recortado con fuerza sus estimaciones. En cualquier caso y a medida que vayan publicándose las cuentas del periodo que abarca de abril a septiembre (segundo y tercer trimestre) hay un riesgo de decepción, puesto que los mercados han puesto en precio una recuperación en 'V', que es improbable que se materialice sin problemas. Es lo que opina Esty Dwek, head of global market strategies en la gestora francesa Natixis IM, quien además incide en que "hay muchas buenas noticias puestas ya en precio en el mercado y necesitarían noticias incluso mejores para ver una subida en las Bolsas", lo que lleva a la firma a optar por la prudencia. 

Otro de los catalizadores que suele funcionar durante las campañas de resultados es la retribución al accionista (con anuncios como las operaciones de recompra de acciones o de dividendos). Ante un 'golpe' como el causado por la Covid-19 este tipo de anuncios podrían no funcionar, puesto que las compañías necesitan liquidez en un contexto de caída de la actividad como éste. De hecho, en el mercado hay un cierto temor a que los resultados empresariales no lleguen a coger el "testigo" de las sorpresas económicas cuando éstas empiecen a brillar menos. En Wall Street el tecnológico Nasdaq ha sido capaz de pulverizar uno a uno sus récord en los últimos días a golpe de datos que confirman que la reapertura ha ido ganando tracción, como los de empleo. EEUU creó -o más bien 'recuperó'- 4,8 millones de empleos en junio y la tasa de paro se redujo más de dos puntos hasta el 11,1%. 

"En este trimestre se han producido las decisiones sobre el regreso del personal a las oficinas y la reapertura, mucho más difíciles de tomar que las de cierre"

Este 'rally' de la renta variable norteamericana denota un optimismo inversor relevante desde el suelo registrado el pasado mes de marzo, con alzas que superan en este momento a las registradas tras la crisis de 2009 en el mismo periodo de tiempo. Entonces la revalorización rondaba el 39% en el S&P 500 y en la actualidad, y desde los mínimos que tocó el pasado 23 de marzo, el índice que engloba a las quinientas mayores firmas de la bolsa estadounidense avanza un 40,88%. El portavoz del bróker eToro en España, Javier Molina, destaca cómo a nivel de valoración, el S&P500 presenta un PER forward 12 meses (el precio actual de las acciones entre el beneficio por acción según la orientación futura de los beneficio) de 21,9 veces. Esto supone estar por encima de la media de 5 años (16,9) y de la media de 10 años (15,2).

Además y como señala Simon Peters, otro de los analistas de la firma, es importante tener en cuenta que entre abril y junio se han producido las decisiones sobre el regreso del personal a las oficinas y la reapertura de los lugares de trabajo que, en la práctica, son mucho más difíciles de tomar que las decisiones iniciales de cierre. "La falta de previsiones para que los inversores fijen sus expectativas podría dar lugar a una gran volatilidad en los nombres concretos y sectores tras los anuncios de beneficios, que también podrían ir acompañados de importantes anuncios sobre cambios estructurales", señala el experto. 

LA MAYOR CAÍDA DESDE LA crisis financiera

  • El consenso del mercado prevé una caída media de los resultados del 43%, la mayor desde la gran depresión que siguió a la crisis financiera de 2008.

"El segundo trimestre fue desastroso para la sociedad y la economía global. El peligro en ambos frentes pasa solo lentamente", resalta Chris Iggo, CIO Core Invesments de la gestora de fondos AXA IM. En esa especie de desconexión que se ha producido este periodo entre la economía real y los mercados, estos últimos han vivido un trimestre excelente en el que apenas ninguna clase de activo ha mostrado un rendimiento negativo. "Se crearon billones de dólares de dinero y los balances del banco central se dispararon. Ha sido una lección para no subestimar el poder de la política. En los últimos tres meses, el foco ha pasado desde priorizar la salud a la economía. Los dos objetivos permanecen inextricablemente unidos y serán los principales catalizadores del sentimiento y del mercado en el tercer trimestre", zanja Iggo.

Mostrar comentarios